Marc Garrigasait pone el dedo en la yaga sobre la hipnosis a la que ha sido sometido el ciudadano (e inversor, ahorrador, acreedor...) en lo referente a la deuda actual y al coste de la misma, no solo en Occidente, sino en general, en todo el globo.
Como bien dice, los problemas se están escondiendo debajo de la alfombra (en absoluto resolviendo), y cualquiera puede ver al "rey desnudo".
Artículo de El Confidencial:
"Varios flautistas de Hamelín en cada continente empezaron a tocar su flauta hipnotizando a inversores, ahorradores, especuladores y acreedores de las deudas públicas y privadas mundiales consiguiendo que, a pesar de la situación actual, con el endeudamiento público y privado en máximos de toda la historia de la humanidad, los costes de financiación estén en mínimos e incluso con los costes reales negativos.
El mago Merlín que toca la flauta en Europa se llama Mario Draghi y nos ha convencido a todos. Por ejemplo, Grecia, que continúa totalmente quebrada, puede emitir deuda como ayer mismo mediante letras del Tesoro a 6 meses a un tipo de interés del 2,7%. O con Portugal, a punto de alcanzar una deuda pública total viva del 150% de su producto nacional bruto (PNB) y su coste financiero no para de descender y sólo paga hoy un 3,60% a 10 años. No olvidemos a España, que la semana anterior disfrutó del coste financiero a 10 años menor de toda su historia, cuando el endeudamiento total público más el privado se encuentra en su máximo histórico y continúa creciendo (por la parte pública, no la privada). A pesar de ello, el coste de emitir nueva deuda a 10 años es sólo del 2,98%, el mínimo en toda la historia española.
Pero no es un problema de endeudamiento en los países periféricos de la Eurozona; se trata de un fenómeno global y, especialmente, occidental. En Dinamarca, ejemplo muchas veces de país avanzado y sano, mantienen 550.000 millones de deuda hipotecaria viva. Según un reciente estudio del banco danés Arbuthnot Latham, las familias danesas son las más endeudadas del mundo, ya que sus deudas suponen el 309% de su renta total disponible, con 220.000 familias con deudas superiores a sus activos inmobiliarios tras las caídas de la vivienda desde 2007. Sólo la deuda privada total de las familias en Dinamarca supone cerca del 150% de su PNB, cifra récord en el mundo (ver cuadro del BBVA).
Según este estudio, el 57% de los préstamos sólo pagan intereses (versus un 10% en 2004) y un 71% tienen tipos de interés variables (versus un 38% diez años atrás). Los riesgos de cualquier alza en los tipos de interés llevarían a Dinamarca a equipararse a Islandia, según este banco. La nueva normativa de la Comisión Europea sobre los llamados covered bonds o bonos con garantía, que les penaliza en el cálculo de los ratios de coberturas de liquidez, podría obligar a los bancos daneses a ser vendedores de estos activos. Según este informe, entre un 10 y un 20% de los tenedores de estos bonos hipotecarios daneses son inversores internacionales.
Me acuerdo de cómo una empresaria catalana que visitó Dinamarca el año pasado para estudiar el eficiente uso energético en las zonas rurales se vio muy sorprendida por el enorme endeudamiento de muchos de los campesinos y granjeros. A diferencia de España, donde el mundo rural está muy poco endeudado, me explicaba cómo descubrió que la inversión en energías renovables (habitualmente en una sola y enorme turbina eólica) en Dinamarca los ha llevado a sufrir un gran endeudamiento, que los tiene totalmente atados de manos y a algunos con riesgo de impago.
Dinamarca tiene en cambio una deuda pública aceptable que le supone el 60% de su PNB y mantiene el rating de triple AAA. El déficit público en 2013 fue inferior al 2%. En el caso danés, se trata del endeudamiento privado, de las familias especialmente. Como veis, incluso países con pocos problemas históricos se han apalancado en exceso.
Desde 2008 hasta hoy, todos los países occidentales e incluso los emergentes, a los que les ha llegado el dinero fácil debido a las inyecciones de los grandes bancos centrales (la Fed, el BCE, el BoE y el BoJ), han aumentado sin parar su endeudamiento público y, en algunos casos, también el privado. La política seguida por los flautistas de Hamelín ha sido ir escondiendo la basura debajo de la alfombra, emitiendo más y más deuda para repagar la antigua y a imprimir billetes para comprarla. Es como engañarse a sí mismo al solitario, pero apostando cada vez más dinero.
En prácticamente todo el mundo, incluso en África (ver “Si hasta Nigeria se endeuda a 10 años al 3%”), que nunca había conseguido emitir deuda para financiar a sus países, el apetito por gastar más de lo ingresado, generar déficits y pedirlo prestado al mercado año tras año es ya enfermizo. El Gobierno francés lleva 25 años consecutivos gastando más dinero del ingresado en sus cuentas públicas. Estados Unidos se ha endeudado en más de 8 trillones en los últimos 34 años. Las comunidades autónomas españolas que debían pagar más del 10% en la emisión de bonos para financiar sus déficits, gracias al mago Merlín situado en Fráncfort, apenas deben pagar hoy un 3%
“El rey está desnudo” y hasta un niño de 5 años lo puede ver, pero el flautista de Hamelín nos tiene a todos hipnotizados hasta el día en que sus pulmones digan basta. La acumulación de problemas, deuda y activos problemáticos escondidos debajo de la alfombra significa que cuando en 2008 podíamos encontrarnos un elefante, hoy en día este se ha convertido en un enorme mamut."
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