Una nueva muestra del gran ejemplo que suponen los políticos para los ciudadanos. Según datos del secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, durante el 2009, 109 altos cargos del Gobierno, Comunidades Autónomas y otras Administraciones fueron multados por exceso de velocidad.
Además un total de 1.374 vehículos con matriculas reservadas, las que por razones de seguridad no pueden ser identificadas en una consulta informática y que suelen pertenecer a altos cargos de distintas administraciones o a miembros de los cuerpos de seguridad del Estado. Entre éstos, 525 vehículos pertenecían a la Policía Nacional; 355, a la Guardia Civil y 304, a miembros de Instituciones Penitenciarias, siendo los más llamativos los 109 multados entre altos cargos políticos.
Desgraciadamente, estos altos cargos no pagan esa multa, lo que muestra nuevamente esa igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, verdad?.
Así es muy fácil incrementar radares en lugares donde no hay siniestros, reducir los límites de velocidad a niveles en algunos casos sorprendentes...si a ellos, como siempre no le toca el bolsillo, y les sirve para seguir viviendo a un nivel superior al del resto de humanos.
Lo mejor de todo es que en la última tramitación de la Ley de Tráfico, el PP trató de incluir una enmienda para que los excesos de velocidad de los altos cargos fueran considerados una infracción muy grave, que finalmente no se incluyó en el texto, lo que muestra a las claras la intención de los políticos por seguir beneficiándose de su puesto público que pagamos el resto de ciudadanos.
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