viernes, 17 de diciembre de 2010

Un nuevo ejemplo de lo perniciosas que son las subvenciones y del objetivo de éstas. (Política, Economía. 237)

Lo de la casta política es indescriptible. El continuo abuso de poder y robo de dinero al ciudadano para repartirlo según sus intereses-amigos-familiares llega a límites insospechados. Para ello, les basta con dar subvenciones continuamente a organizaciones creadas sencillamente con el fin de recibirlas y repartirse después el botín, eso sí, siempre con un nombre adecuado o con una actividad creible.

La sociedad de la subvención está creando una sociedad absolutamente parasitaria, que lapida la economía de una nación, sin consecuencia alguna para sus responsables, algo ciertamente grave.

Y aunque el caso expuesto a continuación se refiere a ERC, la reflexión va por todos y cada uno de los partidos políticos:

"Quien tiene un amigo tiene un tesoro. Y si ese amigo puede dar subvenciones a manta, mejor que mejor. El vicepresidente del gobierno catalán, Josep Lluís Carod-Rovira, tiene muchos amigos, aparte de los del sur de Francia y de Valencia. Y algunos de ellos tuvieron suerte este año, porque su manga ancha puede hacer brotar el milagroso maná del dinero en cualquier momento o circunstancia. Es el caso de algunas de las ayudas que vicepresidencia entregó en los primeros nueve meses del 2010: para gastos de participación “en una feria-mercado de productos y servicios en lengua catalana en Gerona”, por ejemplo, Carod donó la nada despreciable cifra de 50.000 euros. Y si se puede alargar el beneficio, mejor. Por ello, la misma asociación recibió otros 19.000 euros por un etéreo concepto de “Proyecto de impulso”.

Se trata de la Fundación Privada Reeixida, una entidad cuyo objetivo es “ser un verdadero motor de iniciativas cívicas y culturales que tengan como eje la lengua catalana en el marco territorial que le es propio: los Països Catalans”. Eso es, al menos, lo que dice en su presentación. Curiosamente, esta fundación fue incluida en el año 2006 en el censo oficial de las entidades que tienen como finalidad el fomento de la lengua catalana, y fue excluida de la lista en el año 2008.

Pero eso no es óbice como para que, a lo largo de los últimos años, Reeixida no obtuviera diferentes ayudas públicas. En el 2004, recién llegada al poder ERC, recibió 9.000 euros para el “relanzamiento y mejora” de la revista L’Escletxa. Al año siguiente, obtuvo 12.000 euros por un taller “de espacio lingüístico que tiene por objetivo la creación de modelos de conducta lingüística y la formación de dinamizadores”. En el año 2006, el departamento de Presidencia, entonces con Pasqual Maragall al frente, le dio 20.000 euros para unos “talleres de educación para la lengua, de sensibilización y de espacio lingüístico catalán” y otros 30.000 euros para la “difusión y promoción de la lengua y la cultura catalanas”. Y en el 2007, Carod, ya en la vicepresidencia, la obsequió con 78.000 euros para el “plan de acción 2007”.

Tanta generosidad no está exenta de una curiosa vertiente personal. Su tesorero, por ejemplo, es Jordi Estalella, que había acompañado al propio Carod-Rovira en la candidatura de las elecciones autonómicas del año 1999. Otro miembro del comité directivo, Jaume Piqué, más conocido como Jimmy Jazz, fue candidato de ERC en las municipales del 2003 por Igualada. Y Jordi Gibergans, otro directivo, está adherido a la plataforma Sobirania i Progrés, impulsada por ERC. Gibergans también fue uno de los que apoyaron la candidatura de Oriol Junqueras en las elecciones europeas del año pasado y fue miembro activo de la campaña Diguem No. Esta campaña, cuyo principal valedor era precisamente Esquerra, pretendía reclamar el no en el referéndum sobre el Estatuto celebrado el año 2006. La Fundación cuenta también con el activista Josep de Calasanç Serra (que había coincidido con Carod en el PSAN), con la escritora valenciana Gemma Pascual, con Pep Ribas (que fue presidente interino de la Plataforma pel Dret a Decidir, impulsora de los referéndums independentistas) y con Quim Soler, miembro del secretariado nacional de la Coordinadora de Asociaciones por la Lengua Catalana. Soler presentó el 7 de marzo del 2007 una solicitud ante el Ministerio del Interior para legalizar el partido Poble Actiu, con sede en la localidad barcelonesa de Dosrius.

Otra entidad amiga es la Associació en Defensa de l’Etiquetatge en Català (ADEC), que este año recibió 17.000 euros para “contribuir a la financiación de los gastos de normalización de la lengua a través del etiquetaje” y otros 14.000 euros para la campaña Hagamos uso de nuestra lengua en la vida cotidiana. En total, 31.000 euros más para una asociación con fuertes vínculos con ERC. La ADEC propugna no sólo el etiquetaje en catalán, sino que “todas las empresas que reciban ayudas, subvenciones, créditos o avales de la Generalitat etiqueten en catalán los artículos comercializados en Cataluña”. Su directora, Ariadna Vidal, es partidaria, incluso, de “multar a quien no etiquete en catalán”.

La actividad de esta entidad es escasa. Aparte del censo de empresas que utilizan este idioma en sus etiquetas (tiene censadas a sólo 2.004), su principal labor es facilitar a sus asociados la asistencia a fiestas mayores o ferias. Normalmente, realiza una actividad por mes. En enero del 2010, por poner un ejemplo, esa actividad fue la presentación de la “memoria del 2009”. Y en febrero, la de “mejoras en la web de ADEC”. En junio, asistió a la feria-mercado de Gerona, actividad por la que la fundación Reeixida obtuvo los 50.000 euros de subvención. Y en julio, como cada año, su única actividad fue asistir a Republicat, en Barcelona, la fiesta anual que realiza Esquerra Republicana de Catalunya.

La Federació d’Organitzacions per la Llengua Catalana (FOLC) recibió, asimismo, 16.500 euros para “proyectos en el 2010” (en el 2007, para otro genérico “plan de acción” había recibido 32.000 euros). Esta entidad está presidida por Elisenda Romeu, una persona cercana a ERC que fue también presidenta de la Plataforma pel Dret de Decidir tras una dura pelea interna que acabó con dos bandos de ésta enfrentados en los tribunales el año pasado. La perdedora de este enfrentamiento fue Mònica Sabata, la portavoz hasta entonces de la plataforma, que se permitió el lujo de rechazar la oferta de ERC de encabezar la lista en las europeas del 2009. Pero no se ha quedado sin nada. Actualmente, es presidenta de la Federación de Organizaciones Catalanas Internacionalmente Reconocidas (FOCIR), otra de las entidades beneficiadas por Carod.

En el 2010, FOCIR recibió 75.000 euros para “contribuir a los gastos relativos al proyecto de consolidación de la FOCIR y la proyección internacional de la sociedad civil catalana durante en el ejercicio”. Estas subvenciones, sin embargo, están muy lejos de otras destinadas a entidades más directamente ligadas a ERC, como la Fundación Josep Irla, que recibió 4.000 euros por la publicación de Cap a la Democràcia Elèctrica (Hacia la Democracia Eléctrica) y 5.400 euros por su proyección internacional durante este año. Las Juventudes de ERC obtuvieron para su “promoción y proyección internacional” 3.300 euros y el sindicato Intersindical CSC, 9.000 euros por la “internacionalización del proceso de soberanía en las organizaciones sindicales internacionales”. Así, todos contentos.

Carod destinó también 205.000 euros a la Fundació Revista de Catalunya, una subvención que tiene como finalidad la edición de once números de la Revista de Catalunya, la publicación que había fundado en 1924 Antoni Rovira i Virgili como una plataforma de defensa de la cultura catalana ante la dictadura de Miguel Primo de Rivera. Desde el año 1986, la revista y la fundación están dirigidas por el ex consejero de Cultura de la Generalitat Max Cahner. Curiosamente, en el año 2008 el presupuesto anual de la fundación era de 157.727,66 euros, según las últimas cuentas presentadas en la la Generalitat. O sea, sólo la subvención donada por Carod este año supera con creces el presupuesto de la fundación.

Fuente: El Confidencial.

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