Kike Vázquez se hace eco en un interesante artículo sobre el análisis de Jeremy Grantham, de GMO, y el periodo de irracionalidad en el que podríamos haber entrado.
Artículo de El Confidencial:
“Around the election or soon after, the market bubble will burst, as bubbles always do, and will revert to its trend value, around half of its peak or worse, depending on what new ammunition the Fed can dig up” Jeremy Grantham – GMO.
La mayor pesadilla de un inversor es una gran caída del mercado. Podemos invertir a largo plazo e incluso estar en lo cierto sobre lo que pensamos de un activo, pero una caída del 50% duele. Es más, el mercado suele dar una rentabilidad media anual de entorno al 7%, pero si consiguiésemos de alguna forma adivinar cuando una burbuja va a estallar podríamos fácilmente doblar dicha rentabilidad, y en dicho supuesto, incluso con una pequeña aportación de capital mensual a lo largo de nuestra vida, entraríamos en la categoría de millonarios. Sí, las burbujas son la gran obsesión de los inversores, tanto por miedo como por avaricia.
Jeremy Grantham, cofundador de GMO, no es una excepción, de hecho es una de las voces más reputadas en el mundo de los mercados en lo que a burbujas se refiere. No solo porque su firma maneje unos 112 mil millones de dólares, que también, sino porque ha identificado en el pasado numerosos capítulos de “irracionalidad” que han acabado mal. Ahora, según su criterio y experiencia, podríamos estar entrando en otro período de irracionalidad que, según comenta en su última carta trimestral a inversores (“Looking for Bubbles. Part One: A Statistical Approach” - GMO), cree que dará a su fin en torno a 2016-2017, coincidiendo con las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
La argumentación que justifica tal afirmación se remonta a 1997. Por aquel entonces en GMO tenían la sensación de que se estaba gestando una burbuja, pero no tenían ninguna herramienta o indicador que lo demostrase o que les diese crédito más allá de un PER de 21x, por lo que les costaba explicar su visión a los inversores. Es así como nace el concepto “evento 2-sigma”, o mejor dicho, como dicho concepto estadístico es aplicado al estudio de las burbujas.
Para Grantham una burbuja se produce cuando los precios se dispersan de la media en 2 o más veces la desviación típica, asumiendo que nos encontramos ante una distribución normal. Dicha definición es subjetiva, como lo es asumir que vivimos en una normal, si bien en el estudio realizado por la gestora es la barrera 2-sigma la que delimita las grandes burbujas de las subidas y bajadas comunes. En concreto han analizado 330 casos y han encontrado 28 eventos “2-sigma”. En todos los ejemplos su final fue muy malo, produciéndose siempre al final de la burbuja una reversión a la media en los precios (y subrayo “todos” y “muy” porque Grantham también lo hace).
Mayores burbujas
Sirvan como ejemplo los “valores sigma” de las 6 mayores burbujas de los últimos tiempos: una vez se cruza la barrera del 2 ya no hay stop, y antes o después se producirá la reversión a la media. Obsérvese por ejemplo como tras pincharse la burbuja “.com” el mercado parece querer a volver a su cauce, marcando nuevamente señal de burbuja antes del año 2007 y produciéndose la reversión a la media poco después. U obsérvese como para compensar dicho pinchazo se infló una de las mayores burbujas de la historia en el Real Estate estadounidense, un evento 3,5-sigma que estadísticamente solo se daría cada 5.000 años en un mundo con una distribución normal (frente a los 44 años de un 2-sigma).
Los datos estadísticos hay que tomarlos siempre con cautela ya que por ejemplo se asume que vivimos en una distribución normal y que un 2-sigma se daría con una probabilidad del 2.275% (o 1 día de cada 44, o 1 año de cada 44, etc), mientras que en la muestra de GMO se da 1 vez cada 31. El mundo real no siempre es perfectamente normal. Que se lo digan a Goldman Sachsquien en 2007 en uno de sus fondos aseguro que “estamos viendo eventos 25-sigma, varios días seguidos (…) Nunca hemos visto nada igual”.
La probabilidad de lo que supuestamente le pasó a Goldman Sachs es de 0,0000000000000… y a continuación tantos ceros como para llenar un par de párrafos. La estadística no es una ley universal y por tanto no podemos tomarnos sus conclusiones como tal. Si bien, en el caso que nos ocupa, poco nos importa que un evento ocurra cada 5.000 años o cada 40, el hecho es que dichos sucesos son muy poco probables y debemos extremar la cautela. Por ello, puede que la barrera de 2-sigma que fija GMO no sea totalmente fidedigna, pero el hecho es que siempre coincide con burbujas que hacen mucho daño a los inversores. Sabiendo eso cada cual juzgará cuanto confía en el planteamiento.
En el momento actual según los cálculos de la gestora estamos en niveles de 1,4-sigma y por tanto fuera del “territorio burbuja”, nivel que se alcanzaría actualmente en torno a los 2.250 puntos en el S&P500. ¿Llegaremos próximamente a niveles de 2-sigma provocando una caída bursátil similar a la de la presente crisis? Según Jeremy Grantham el momento en el que se producirá el pinchazo de la actual burbuja en ciernes coincidirá con las elecciones estadounidenses, o quizá, un poco más allá. ¿Por qué?
Ciclo presidencial
La argumentación a partir de ahora dista de ser estadística, pero lleva funcionando desde el año 1964. ¿De qué se trata? Según Grantham la política monetaria realizada por la Reserva Federal tiene influencia global en los mercados y está influenciada por la política, así, en el primer y segundo año de mandato presidencial los rendimientos son escasos e incluso negativos, por la contra en el tercer y cuarto año (especialmente en el tercero) es cuando se producen las mayores ganancias en bolsa. A esto le denomina el ciclo presidencial, y gracias a este efecto el año que viene sería de subidas, entraríamos en territorio 2-sigma y posteriormente, en las elecciones, la burbuja pincharía.
¿Alguien puede creerse que tal hipótesis funcione? En GMO tampoco se lo creen, y probablemente nadie importante en los mercados lo hace, y es precisamente eso lo que permite que la regla siga funcionando en opinión de Grantham. Lo interesante de esta hipótesis es que querría decir que la Reserva Federal estaría condicionada por algo tan humano como es la política. ¿Es la Reserva Federal realmente independiente? ¿Se establecen tipos demasiado bajos para favorecer intereses políticos internos?
En cualquier caso, sea correcto el análisis o no, lo cierto es que encaja con la realidad. En la actualidad la bolsa no parece estar aun en una profunda “exuberancia irracional” pero sí es cierto que quedan pocas gangas y que en general empieza parecer cara. Asimismo se observan señales como son el bono español a 10 años en máximos históricos, el comportamiento de los bonos soberanos en general, los bajos spreads exigidos al high yield, la remontada del Real Estate, el auge del crédito cov-lite, la rápida financiarización de África, entre otras, que dan a entender que el crecimiento actual tiene desequilibrios que hay que corregir, aunque nadie parece estar por la labor. ¿Estallará la burbuja tras las elecciones de Estados Unidos? Nadie lo sabe, pero en cualquier caso parece que vale la pena empezar a tomar precauciones cuando el 2-sigma haga aparición."
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