Diego Sánchez de la Cruz muestra el estudio de Barclays, referido a la creación de fortunas (en este caso del Reino Unido), que desacredita a Thomas Piketty, para el que las élites económicas son "ricas de cuna", obviando que la riqueza es un fenómeno dinámico y no estático, demostrando lo poco útil que es hacer un análisis estático.
Artículo de Libre Mercado:
"En numerosas ocasiones se habla de la riqueza como un fenómeno estático y no dinámico. Según esta visión, encumbrada al centro del debate público de la mano de los estudios de Thomas Piketty, las élites económicas son "ricas de cuna" y la creación de nuevas fortunas es casi un milagro. No obstante, basta con repasar la evolución de los listados de grandes patrimonios o de grandes empresas para comprobar que, desde hace décadas, la volatilidad es la norma.
Los estudios de Barclays para el Reino Unido así lo confirman. Analizando el origen principal de la riqueza de los empresarios de las islas británicas, el banco planteó seis posibles fuentes de origen: herencias, traspaso de negocios, cobro de "bonus" salariales, ahorro derivado de las rentas del trabajo, ahorro derivado de las rentas del capital y beneficios de transacciones inmobiliarias. Las respuestas podían ser múltiples.
Pues bien, de acuerdo con el último informe de Barclays, las herencias apenas suponen la fuente principal del patrimonio del 18,5% de los encuestados. Desglosando el dato entre hombres y mujeres, vemos que para ellas el porcentaje es del 19% mientras que para ellos se queda un punto por debajo, en el 18%.
Por su parte, el traspaso de negocios se mueve en una media del 18%. Entre las mujeres, la cifra cae al 13%, si bien para los hombres sube hasta el 23%. Estos porcentajes superan con holgura a la riqueza generada con el cobro de "bonus" salariales: aquí la media es del 9,5%, con un 8% para las mujeres y un 11% para los hombres.
Centrándonos ahora en el rol del ahorro, vemos que este componente es esencial para explicar la creación de grandes patrimonios. La acumulación de capital conseguida a partir de las rentas del trabajo explica el 43% de las grandes fortunas, con niveles del 40% entre ellas y del 46% entre ellos. En cuanto a las rentas del capital, los ingresos generados por medio de esta vía obtienen un peso medio del 49%, con las mujeres en niveles del 50% y los hombres ligeramente por debajo, en el 48%.
Para finalizar, también vemos que las operaciones inmobiliarias registran un peso significativo en los procesos de creación de riqueza, ya que estas transacciones explican el 31% del patrimonio conseguido por los grandes empresarios británicos.
La cara más dinámica de la riqueza
Así las cosas, la realidad británica vuelve a ofrecernos el rostro más dinámico de la riqueza. Frente al relato habitual que presenta a los grupos más acaudalados como colectivos que simplemente heredan su riqueza de generación en generación, el documento de Barclays nos recuerda una vez más que, en realidad, la norma entre estos grupos es el dinamismo y la heterogeneidad.
Por decirlo de otro modo, frente a los estudios de economistas como Thomas Piketty, centrados en analizar la situación "estática" de la riqueza, el informe de Barclays nos recuerda que de poco sirve analizar "quién" tiene "cuánto" si ese "quién" está en movimiento y cambia de generación en generación."
No hay comentarios:
Publicar un comentario