Artículo del Instituto Mises Hispano:
"La desigualdad económica es lo importante hoy en día. Barack Obama la calificó como el “reto que define nuestra época” y el número de libros publicados sobre el tema podría llenar una pequeña biblioteca. Es especialmente notable una encuesta de Michael Norton y Dan Ariely a 5.000 estadounidenses preguntando lo que pensaban que debería ser la desigualdad económica comparada con lo que es realmente. Norton y Ariely preguntaban cuál de las dos distribuciones preferían los participantes en la encuesta: la de Estados Unidos o la de Suecia (sin saber lo que representaban esas distribuciones). He aquí lo que se les dio:
No hace falta decir que el 92% eligió Suecia. Esta encuesta se ha convertido en la comidilla de la izquierda progresista y un vídeo de YouTube se ha convertido en viral con más de 14 millones de visionados. Sin embargo, no sorprende que haya enormes problemas con este análisis. Antes que nada, Norton y Ariely usaron la distribución de rentas de Suecia en lugar de la riqueza porque “ofrecía un contraste más claro”. Estoy seguro de que el amor de la izquierda por Suecia y un intento demanipulación no han tenido nada que ver. El 20% superior de Suecia realmente posee el 73% de la riqueza (en Estados Unidos, es el 85%).
Sin embargo es más importante que, igual que en todas las demás discusiones obre desigualdad, se olvidan del control por edad. La edad es con mucho la variable más importante y más ignorada tanto en desigualdad de rentas como de riqueza. La palabra “edad” no aparece ni una sola vez en el trabajo de Norton y Ariely, ni en la página de Wikipedia sobre el tema y no está controlada en el influyente trabajo sobre desigualdad de riqueza de Edward N. Wolff, en el cual parece basarse esta encuesta.
Esto alimenta la ilusión de que el 1% o el 10%, o lo que sea, es un grupo estático. Pero como señalaba la OCDE, en 2008 hubo una tasa de reemplazo anual del 27,2% en quiénes estaban en el 1% superior de perceptores de renta.[1] Además, un estudio de la Universidad de Michigan mostraba que solo el 5% de la gente en el quintil inferior de renta en 1975 seguía estando allí en 1991 y que el 29% había pasado al superior.
La riqueza es un poco más estable que la renta, pero con el tiempo crece igual. Según un estudio de Pew, la riqueza neta de la gente por encima de los 65 años entre 1989 y 2009 pasó de 120.000$ a 170.000$. Para los menores de 35 años, su riqueza realmente disminuyó de 11.500$ a 3.500$. De hecho, la gente por debajo de los 44 años solo posee el 11% de la riqueza en Estados Unidos.
Para ilustrar esto, intentad este experimento mental: supongamos que todos en el país tuvieran la misma renta, pero consiguieran un aumento cada década. Empiezan con 20.000$ al año en su veintena, luego 30.000$ al año en su treintena, etc. Además, ahorran un 5% de su renta cada año y no obtienen ninguna ganancia por sus ahorros. Para simplificar las cosas, supongamos que hay la misma cantidad de gente en cada tramo de edad. La desigualdad de renta y riqueza se verá como aparece a continuación, con la cifra de riqueza representando lo que tendrían al final de cada década de vida:
Edad
|
Renta
|
Riqueza
|
% del total
|
20
|
20.000$
|
10.000$
|
4%
|
30
|
30.000$
|
25.000$
|
10%
|
40
|
40.000$
|
45.000$
|
18%
|
50
|
50.000$
|
70.000$
|
28%
|
60+
|
60.000$
|
100.000$
|
40%
|
Es prácticamente la misma distribución que deseaban los participantes en la encuesta, lo que debería dejar claro que no tuvieron tampoco en cuenta la edad. Y este experimento mental supone que todos tienen igual talento, que todos los sectores son igualmente rentables y que todos tienen los mismos buenos hábitos de ahorro e inversión. Además, si añadimos un pequeño rendimiento a sus ahorros, ese gráfico estaría más sesgado.
Hay muchos otros factores que también tienen que considerarse al explicar la desigualdad de riqueza. Por ejemplo, deberían considerarse los sistemas de subsidio en Estados Unidos, aunque estén bochornosamente devaluados. Según Bankrate.com: “Un perceptor medio masculino de rentas que se jubilara con 65 años en 2010 pagó 354.000$ en impuestos totales de Seguridad Social y Medicare, pero recibirá 417.000$ en prestaciones a lo largo de su vida (464.000$ para una mujer)”. Si el gobierno simplemente ordenara a la gente tener una cuenta de ahorro o jubilación de salud (o, mejor aún, dejara a la gente quedarse con su propio dinero), eso rebajaría la curva. Como los impuestos a los salarios son como máximo 113.000$, la mayoría del aumento iría a las clases bajas y medias.
Además, el estudio de Norton y Ariely compara familias en lugar de individuos: un medio contrastado de distorsionar datos de renta y riqueza. Las familias varían en forma y tamaño y no puede compararse directamente. Como ha dicho Thomas Sowell: “hay 39 millones de personas en el 20% inferior de familias y 64 millones en el 20% superior. Así que estás diciendo, sí, 24 millones de personas adicionales tienden a tener más dinero”. Cuando tenemos además en cuenta que muchos en el 20% inferior son emigrantes recientes de países pobres, gente en prisión, madres solteras (o padres), gente con auxilio social, discapacitados, drogadictos, etc. , queda claro que dividir el país en esos grupos es como mínimo simplista.
Subyacente en toda esta discusión está la creencia de que la desigualdad de riqueza está fuera de control. Aunque haya aumentado en años recientes (principalmente debido a la pérdida de valor inmobiliario para la clase media), según Wolff, la desigualdad de riqueza “se mantuvo virtualmente sin cambios de 1989 a 2007”.[2] El izquierdista Economic Policy Institute publicó un estudio mostrando cuánto poseía el 1% superior en distintos momento en los pasados 50 años y descubría lo siguiente:
Año
|
% poseído por 1% superior
|
1962
|
33,4%
|
1983
|
33,8%
|
1989
|
37,4%
|
1998
|
38,1%
|
2001
|
33,4%
|
2004
|
34,3%
|
2007
|
34,6%
|
Otros estudios han detectado una “tendencia” similar. De hecho, un estudio reciente descubrió que la movilidad económica en Estados Unidos ha “permanecido extremadamente estable”, solo “los peldaños de la escalera se han alejado”.
Así que la desigualdad de riqueza no está tan fuera de control como dicen muchos críticos izquierdistas. Por supuesto, esto no significa que todo vaya de perlas. La complicidad y generosidad del gobierno han causado serios problemas en toda la economía y deberían eliminarse, no agravarse con más redistribución y control público.
[1] OECD (2011), Divided We Stand: Why Inequality Keeps Rising, OECD Publishing, p. 353.
[2] Edward N. Wolff, “Recent Trends in Household Wealth in the United States: Rising Debt and the Middle-Class Squeeze — an Update to 2007”. Levy Economics Institute Working Paper No. 589 (Marzo de 2010), p. 11.
Publicado el 31 de marzo de 2014. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí."
No hay comentarios:
Publicar un comentario