Artículo de Libre Mercado:
Demoledor artículo de la revista The Economist sobre la ruina socioeconómica que atraviesa Venezuela. "Dieciséis años después de que Hugo Chávez llegase al poder, su "Revolución Bolivariana" está en peligro de supervivencia. El régimen se está quedando sin dinero para devolver la deuda, la escasez de productos de primera necesidad genera colas de cientos de personas...", señala la publicación británica, que además apunta que "la falta de válvulas cardiacas en el Hospital Universitario de Caracas se cobró la vida de diez personas a lo largo de la pasada Navidad".
Las próximas elecciones parlamentarias podrían complicar más las cosas para Nicolás Maduro, ya que se espera un avance de las fuerzas de oposición, integradas alrededor de la Mesa de Unidad Democrática. En caso de que se produjese ese triunfo, no se descarta la convocatoria de un referéndum de revocatoria, que sometería a las urnas la continuidad del gobierno socialista. Si se cumpliese ese escenario optimista, el "socialismo del siglo XXI" podría ser expulsado del poder a lo largo de la primera mitad de 2016.
No obstante, The Economist tiene claro que hay otras opciones encima de la mesa: sin ir más lejos, en la capital del país hay cada vez más rumores sobre el papel que podrían asumir las Fuerzas Armadas en el nuevo escenario político venezolano.
La economía tumba al "socialismo del siglo XXI"
El caso es que la caída del "socialismo del siglo XXI" es inseparable del hundimiento económico. El PIB podría caer un 6% en 2015, tras una caída superior al 4% en 2014. En cuanto al gasto de los hogares, el descenso del 2% en 2014 se vería duplicado a lo largo del presente ejercicio, alcanzándose cotas del 4%.
Peor aún si cabe son las cifras de inflación: el aumento de los precios entre 2013 y 2014 rondó el 90%, mientras que en 2015 se espera una subida por encima del 150%. Ante semejante escenario de hiperinflación, los problemas de escasez y desabastecimiento seguirán aumentando, con el consecuente empobrecimiento de los venezolanos.
Ni los petrodólares evitan el colapso
Como recuerda The Economist, la ilusión de progreso que mantuvo durante algunos años el país latinoamericano obedecía única y exclusivamente al aumento de los precios del petróleo. La economía está hoy tan ligada a la evolución del crudo que la práctica totalidad de las exportaciones son ventas de "oro negro" y derivados.
Entre 2000 y 2012, el régimen venezolano se benefició de un ingreso equivalente a 700.000 millones de euros como consecuencia de los altos precios del petróleo. Sumando la docena de años anterior a dicho periodo, vemos que las rentas del petróleo eran 2,5 veces más bajas que durante los años de la "revolución bolivariana".
La caída en los precios del petróleo es ahora el principal "chivo expiatorio" al que recurren los partidarios del "chavismo" a la hora de analizar el deterioro económico del país. Sin embargo, entre 2007 y 2011, la deuda emitida por el gobierno y la compañía petrolera estatal (PDVSA) fue superior a la de cualquier otro país en vías de desarrollo.
Ese nefasto rumbo fiscal experimenta ahora el deterioro adicional ligado al desplome del crudo, hasta el punto de que el déficit presupuestario podría llegar al 20% del PIB, según la mayoría de estudios independientes.
1.200 expropiaciones
Los "petrodólares" no han servido como estímulo para el mercado sino que han ayudado a financiar el progresivo desplome del sector privado empresarial. Desde su llegada al poder, el régimen del "socialismo del siglo XXI" cerró la nacionalización o expropiación de más de 1.200 empresas.
The Economist explica también que aquellas empresas que aún siguen en pie se enfrentan a un escenario de total represión económica: "el Estado subyuga al sector privado a través de controles de precios draconianos que ahuyentan la inversión y deprime las cifras de producción. El resultado es un país incapaz de satisfacer la demanda de productos básicos por parte de los ciudadanos".
"Boliburgueses"
La revista también destaca la aparición de una nueva élite económica ligada a la corrupción "chavista". Se trata de los "boliburgueses", ciudadanos bien conectados políticamente que reciben dólares a un precio artificialmente barato, escapando así la realidad de un mercado en el que pueden ser necesarios hasta 180 bolívares para adquirir un un dólar estadounidense.
Según los cálculos de Jorge Giordani, ex gurú económico del régimen, los "boliburgueses" sacaron unos 20.000 millones de euros del país a lo largo del año 2012.
La pobreza sube un 25% entre 2012 y 2013
El fracaso del "socialismo del siglo XXI" también se ha traducido en unrepunte de la tasa de pobreza. Según los estudios de la CEPAL, un tercio de los venezolanos vivía bajo la línea de pobreza en el año 2013, lo que supone un aumento del 25% desde 2012.
Venezuela es, de hecho, el único país de América Latina que experimentó un crecimiento de la pobreza entre 2012 y 2013, tal y como muestra la siguiente gráfica.
Inseguridad jurídica
Según The Economist, "el gobierno de Maduro está pasando de autoritario a totalitario. A finales de enero, el Ministerio de Defensa emitió un Decreto inconstitucional que permite que las Fuerzas Armadas repriman con sus armas todo tipo de protestas. En paralelo, agentes de inteligencia llegados de Cuba se encargan de purgar cualquier forma de disidencia en el Ejército, la Policía y los Ministerios".
La inseguridad jurídica derivada de este escenario es mayúscula. Como apunta la publicación británica, "entre 2004 y 2013, los tribunales electorales, administrativos y constitucionales emitieron 45.000 sentencias: todas daban la razón al gobierno frente a los demandantes".
De 4.500 a 25.000 homicidios anuales
Peor aún si cabe es el grave escenario de inseguridad física. En el año 1998, justo antes de la llegada de Hugo Chávez al poder, el número anual de homicidios registrado en Venezuela rondaba los 4.500. Pues bien, los últimos datos para 2014 hablan de 25.000 homicidios anuales, una media de 68 muertes diarias.
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