Álvaro Guzmán, uno de los más prestigiosos gestores de inversión europeos (Bestinver), expone en este artículo los deberes que faltan por terminar (y de llevar a cabo) en España, y con los que no puedo estar más de acuerdo:
"El matemático
Nassim Taleb ya alertó de la vulnerabilidad que consiste en sobre interpretar
datos aislados por la vía de juntarlos en una narración con vínculos causales
ficticios que aumentan nuestra sensación de comprensión de la realidad. Llamó a
esto la “falacia de la narrativa”.
Para evitar
inducir demasiado de los datos que van saliendo, propone como antídoto disponer
de un esquema deductivo previo. Por ello, conviene tener claro qué es una
economía sana antes de analizar la salud económica de
España.
Radiografía de una
economía sana. En mi opinión, es aquélla en la que altas tasas de ahorro
voluntario de los hogares permiten la realización de inversiones que traen, con
el tiempo, un incremento de la productividad. Es recomendable un estado
reducido, impuestos bajos, y pocas trabas burocráticas/regulatorias para que los
empresarios orienten los recursos productivos allí donde el mercado los
demanda.
Un diagnóstico de
la economía española. Partimos de una situación de deuda muy elevada en
empresas, familias y Estado. Hay poco ahorro voluntario disponible para invertir
hasta que no se reduzca esa deuda. El gasto público es excesivo y los impuestos
demasiado altos. Se ha mejorado algo el nivel de burocracia/regulación, pero las
reformas en este sentido me parecen aún
insuficientes.
Por el lado de la
financiación del Estado, cuenta España hoy con una pseudo-garantía del Banco
Central Europeo que le permite financiarse a tipos reducidos. Creo que sin ese
respaldo España no pagaría un 4%-5% por los préstamos a 10 años, por
ejemplo.
Si algún día ese
respaldo desapareciera, el mayor coste de financiación supondría un varapalo
para los presupuestos, amén de los problemas que provocaría en la banca. Sin
embargo, la crisis vivida es ya en sí el germen de la recuperación, porque ha
obligado a un ajuste significativo del coste de los factores: hoy la tierra y la
mano de obra son razonablemente baratas ya en España. Esto, junto al clima y
nuestras infraestructuras, animarán seguro a algunos empresarios a instalarse en
España para exportar.
Prescripción. En
mi opinión, la receta para lograr crecimientos sanos durante varios años que
permitan reducir el paro pasa casi obligatoriamente
por:
1.- Reducir el
gasto público de forma importante.
2.- Bajar los
impuestos significativamente.
3.-
Flexibilizar/liberalizar al máximo todos los mercados permitiendo que los
recursos puedan acudir sin trabas allí donde el empresario los
demande.
Pronóstico del
paciente. Si no logramos reducir el gasto público y bajar los impuestos, a
España sólo le quedará el impulso exportador. No creo que sea suficiente de cara
a alcanzar las tasas de crecimiento necesarias para reducir el desempleo, y en
cualquier caso se trata de un camino frágil, en cuanto que dependeríamos
excesivamente del crecimiento del resto del mundo.
Si algo se
torciese, no son totalmente descartables ni la suspensión de pagos ni una salida
del euro. Sin embargo, si nos atrevemos con el camino más duro de bajar el gasto
público y reducir los impuestos y trabas al libre ejercicio de la actividad
empresarial, España tiene los ingredientes para lograr por sí misma una
recuperación sólida y duradera.
El sector privado
ya ha elegido el short-term pain for
long-term gain, recortando costes, restructurando operaciones y
empezando a pagar las deudas.
Ningun empresario
dice que haya sido fácil, y ninguno duda de que es lo
correcto.
Ante la reciente
alegría de la bolsa española, y la put aún en vigor del Banco Central Europeo,
algunos inducen que no hay problemas gordos a la vista. Termino con otra
advertencia de Nassim Taleb: no es lo mismo la ausencia de evidencia que la
evidencia de ausencia…
¡Aprovechemos el
tiempo que queda para terminar los
deberes!"
No hay comentarios:
Publicar un comentario