Un interesante artículo sobre el daño, enemistades y enfrentamientos que provoca la política a través de los impuestos, así como la necesidad de una democracia más directa para tener más control de las decisiones políticas (atando más en corto a los políticos).
Artículo del Instituto Mises Hispano:
"Mi comunidad en el sudeste de Estados Unidos basa su orgullo en la amistad, sentimiento de comunidad y un espíritu de alegría general. Así que fue un poco extraño que todo esto haya sido completamente destrozado y arrasado en el curso de unas cuantas semanas calamitosas en las que el amigo se tornó en contra del amigo, colegas se convirtieron en antagonistas y enemigos y familias fueron hechas pedazos.
¿Qué desastre condujo a esto? No fue la Madre Naturaleza. Fue la política.
La pregunta sobre si se deben subir los impuestos de propiedad fue sometida a votación. Los impuestos hubiesen repercutido en los bienes raíces. Los ingresos irían supuestamente a la educación, pero no hay manera de garantizar esto, y en cualquier caso, el dinero es un bien fungible.
Así que por su puesto, aquellos que se opusieron a los nuevos impuestos fueron denunciados por perjudicar a los niños. No solamente eso. Si a usted no le parecen los impuestos más altos, usted es egoísta y codicioso. Por lo menos, eso fue lo que se les dijo a los niños en las escuelas públicas, de esta forma, tornándolos en contra de sus propios padres, o al menos intentándolo. Además, oponerse al aumento de impuestos es prueba de que usted esta siendo manipulado por personas ricas y malvadas.
En el gran drama como escribieron las elites cívicas, los únicos ángeles reales en esta historia fueron las personas que robaban dinero a la gente común para dárselo a las grandes burocracias. En otras palabras, como siempre en la política, ninguna regla moral fue volteada.
La situación se sumió en una rotunda derrota, ¡bien hecho! Pero que desagradable que el tema haya surgido del todo. Los desarrolladores de bienes raíces tuvieron que imprimir grandes cantidades de volantes y hacer anuncios de radio que se oponían al incremento. Los maestros de escuelas públicas y miembros de la clase burócrata tuvieron que contrarrestarlos y publicar su propio mensaje.
Un grupo quería tomar el dinero de otro por la fuerza. Eso tiende a dividir comunidades de la forma más perversa. ¡Todo es tan innecesario! Si la pizzería local sube el precio de su pizza grande, usted puede aceptarlo o rechazarlo. Es decisión del cliente. Pero no se abre un gran abismo en la comunidad como resultado. Simplemente o la administración del local es sabia o no lo es.
No es de esa manera con el gobierno. Cuando eleva el precio de su servicio, todos comienzan a degollarse. Esa es la diferencia esencial entre el gobierno y el mercado. Lo que las personas hacen en el mercado se basa en la elección de otras personas para ratificarse o rechazarse. El gobierno busca únicamente restringir la elección y tomar más por medio de la fuerza.
De esta manera, una votación así puede realmente ser un momento de aprendizaje. Es muestra de varias verdades acerca de las finanzas públicas y que todas las clases cívicas intentan ocultar, específicamente:
- Ningún estado, a cualquier nivel, tiene recursos propios. Todo lo que adquiere, lo adquiere del público por medio de algún método que involucra la fuerza.
- Todo acto de gobierno involucra ganadores (quienes toman) y perdedores (quienes pagan).
- La política es la fuerza más divisoria en la sociedad, capaz de convertir una bella comunidad en tribus guerreras.
Antes de continuar denunciando este fallido complot de robo y saqueo, tenga en cuenta que hay varias facetas del impuesto local que realmente tienen mérito.
Por ejemplo, mi gobierno local no tiene banca central. Esto significa que no puede simplemente imprimir cualquier cantidad de dinero que necesite. A falta de ese poder mágico, debe en efecto tomar el dinero de la gente de forma evidente. Esto es algo muy lindo. También significa que no puede simplemente acumular deuda sin un límite, ya que la deuda tiene una prima por defecto. Los banqueros locales en la ciudad no son un brazo directo del gobierno, a diferencia de la situación a nivel nacional. `
Si existe tal cosa como un gobierno honesto, saqueo de código abierto, esto lo es. El instante en que cualquier gobierno obtiene una imprenta de dinero, se convierte en un gobierno profundamente deshonesto, con poder para robarle a la población de forma sigilosa. Un gobierno con el poder para imprimir dinero no tiene límites. Se podría corromper al cielo mismo con este poder, convirtiendo a ángeles y santos en monstruosos conspiradores trabajando para la dominación monopolística del eterno imperio.
Otra característica meritoria de la votación para impuestos locales es que el gobierno local tiene en efecto que preguntar a los ciudadanos si está bien saquear a la comunidad para financiar el soborno y la corrupción. Esta es sin duda alguna una estrategia riesgosa, ya que resulta que a muchas personas les parece decir “absolutamente no”. Pero nótese que este es un enfoque completamente distinto al que usa el gobierno de Estados Unidos.
El primer día de este año calendario, por ejemplo, el congreso y el ejecutivo cooperaron para implementar el incremento de impuestos más grande en la historia del mundo. Se dio en forma de un incremento al impuesto sobre nóminas, aprobado en los días siguientes a navidad y justamente antes del año nuevo. Virtualmente no había prensa al respecto de esto. Yo creo que debí haber escrito uno de los pocos artículos al respecto de esto, y la gente estaba incluso conmocionada al escuchar que esto había ocurrido.
El gobierno federal tiene un enfoque completamente distinto al de un gobierno local. El gobierno federal nunca quiere que nosotros votemos con respecto a alguna cuestión como si ir a la guerra o nacionalizar la atención médica. Al contrario, nos hacen votar por personas, que de alguna manera, por medio de una osmosis mágica nos “representan”.
Tal vez no logremos que nuestro candidato ocupe el puesto, pero en la mayoría de casos, eso no tiene importancia. Una vez el candidato este allí, puede hacer lo que desee. No hay un sistema para penalizar a los políticos que dicen una cosa y hacen otra. No un verdadero contrato social. No hay manera para que alguien controle a los políticos ocupando puestos públicos.
Incluso si hubiera una manera, de cualquier forma no es para nada claro que los políticos sean los verdaderos gobernantes. Incluso a un nivel local, el administrador de la ciudad y su relación con los promotores más importantes tiene más peso que el consejo de la ciudad. Pero veamos cómo funciona a nivel federal, con millones de burócratas atrincherados manejando grandes agencias con vida propia. Ni siquiera los políticos que van y vienen pueden influenciar mucho. Ni los funcionarios asignados por otros políticos importan mucho.
Con un sistema como este, la democracia tal como nos la han vendido es una completa ilusión. No tiene que ser así. Una cosa que los progresistas de izquierda dicen que me parece correcto a mi es: Una democracia electrónica directa sería en efecto una mejoría real. ¿Por qué no permitir que el público vote sobre un presupuesto por medio del internet? Eso podría disminuir los despilfarros de ayuda exterior, rescates bancarios, subsidios a la agricultura y otros programas que benefician únicamente a las elites.
Es difícil imaginar que pudiera ser peor. Vale la pena intentar una democracia directa, estructurada en base a cada cuestión. Seria fascinante ver los resultados. ¿Por qué no tenemos un sistema como ese a pesar de que es tecnológicamente posible por primera vez en la historia? Porque a las élites políticas no les interesa lo que pensamos. El punto de todo el sistema es taparnos los ojos y convencernos de que todavía podemos ver todo lo que necesitamos ver.
Afortunadamente, la gente no es tan estúpida. El proyecto de ley de impuestos en mi comunidad fue derrotado, y así es en muchos lugares en todo el país. Es un microcosmo. La democracia se vuelve cada vez más directa, no solo localmente, sino a nivel nacional también. Elites políticas: vamos a por ustedes. Con todas las herramientas que se nos han dado, en estos días, gobernarnos de la manera que antes lo hacían va a ser mucho más difícil.
El artículo original se encuentra aquí. Traducido del inglés por Alex Quiñones."
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