viernes, 25 de octubre de 2013

Lecciones de inversión sacadas de la crisis. (Bolsa, Mercados financieros. 199)

Carlos López muestra en este artículo 8 lecciones de inversión sacadas de la crisis:

El artículo es del 2011, pero viene a cuento.

Artículo de Euribor:
El lenguaje corporal de Nadal no es normal. No parece el de siempre. Le he visto entrenarse y es así. Está estresado. Se mueve con la cabeza gacha, con cuello de buitre
Así hablaba un entrenador de Tenis sobre Nadal en Junio de este año. Y cualquiera que haya visto a Nadal estos últimos meses estará desacuerdo. Lo mismo ocurre a gran parte de la población, estamos metidos de lleno en una recesión económica y esto nos lleva a agachar la cabeza con cuello de buitre y resignarnos a sufrir lo que nos toque. Tanto Nadal como muchos de nosotros estamos pasando por nuestra gran primera crisis pero aunque nuestro lenguaje corporal sea similar creo que nuestra actitud seguramente sea muy distinta. Veamos que nos contaba un economista en un artículo de opinión.
Hace tres años, leyendo las ‘cartas al director’ de una cabecera nacional, encontré un texto que me llamó tanto la atención que aún lo conservo. Decía así: “¿Se imaginan que Rafa Nadal fuera economista o constructor? Quizás, si tuviéramos su espíritu de trabajo, de esfuerzo, de pelear hasta el último suspiro, de no dar nada por perdido, de querer superarse a sí mismo, otro gallo nos cantaría. ¡Nadal! ¿Por qué no aprovechas uno de esos micrófonos que te ponen y explicas que tú te cansas, que cada bola te agota, que dedicas muchas horas a entrenar, que has prescindido de muchos caprichos por hacer muy requetebién tu trabajo?”.
Creo que esa es la actitud que debemos tomar todos, no dar nada por perdido e intentar tomar algo positivo de lo que nos ha ocurrido. Hoy vamos a intentar hacernos fuertes y mirar con optimismo la crisis actual, ya que si bien los daños han sido muy grandes también nos ha servido para aprender valiosísimas lecciones de economía. Veamos cuáles hemos aprendido en materia de inversión:
Lección 1: evalúa tu cesta de huevos
Te tiras de los pelos porque todo en lo que inviertes baja. La lección: mantén siempre una cartera diversificada con independencia de la situación actual del mercado.
Si todo lo que tienes se mueve en la misma dirección, al mismo tiempo, tu cartera probablemente no está bien diversificada, y podrías plantearte reconsiderar tus elecciones de asignación de activos. Los activos específicos de tu cartera dependerán de tus objetivos y nivel de tolerancia al riesgo, pero siempre deberías incluir múltiples tipos de inversiones.
Adoptar una postura más conservadora para conservar capital significaría cambiar los porcentajes de tenencia de acciones agresivas con riesgo a otras más conservadoras, no moviendo todo a un único tipo de inversión. En condiciones normales del mercado, una cartera diversificada reduce las grandes oscilaciones de los rendimientos a lo largo del tiempo.  Sí, sé que esto es muy aburrido pero de verdad que es el mejor consejo que os puedo dar.
Lección 2: no existe nada seguro
La acción que pensabas que era segura se vino abajo. Los bonos son “renta fija” y eso significa que siempre pagan y no hay oscilaciones porque un país no puede entrar en bancarrota. La vivienda nunca baja. La lección: en ocasiones ocurre lo impredecible. Le pasa a los mejores analistas, a los mejores gestores de fondos, al mejor consejero, y te puede pasar a ti.
Con mayor frecuencia, una inversión se ve afectada por una combinación de acontecimientos. No deseches acontecimientos impredecibles, los “cisnes negros”. Recuerda que los cracks suelen ser casi instantáneos.
Lección 3: gestión del riesgo adecuada
Toda inversión conlleva algún tipo de riesgo. Puedes intentar medir el riesgo y compensarlo, pero deber reconocer que el riesgo es inherente a toda operación. Evalúa tu predisposición a asumir cada riesgo. Si no puedes asumir pérdidas es porque no puedes asumir esa inversión.
Lección 4: la liquidez importa
Si inviertes todo, pierdes oportunidades que exijan efectivo accesible. La lección: tener efectivo te permite beneficiarte de aquellas contadísimas opciones de invertir que son realmente buenas. También reduce el riesgo general de la cartera.
Por otro lado, los imprevistos domésticos ocurren y se puede dar el caso de que tengas muchos activos pero no tengas acceso a tu dinero para pagar aquella nueva factura. Mi consejo es que la mayor parte de tus inversiones estén en productos que te permitan sacar tu dinero, de un día para otro. Nunca sabes lo vas a necesitar o si el producto en el que has invertido es una trampa (por ejemplo el “corralito” del fondo inmobiliario del Santander)
Lección 5: paciencia
El balance de tu cuenta es más bajo de lo que era el último trimestre, por lo que puedes revisar tu estrategia de inversión antes de aprovechar tus inversiones actuales. La lección: en ocasiones, el mercado tarda más en recuperarse más de lo que tarda en bajar.
El balance de tu cartera general en una fecha determinada no es tan importante como la dirección a la que tiende y los rendimientos esperados para el futuro. Evalúa tu estrategia, pero recuerda que a veces la paciencia es la solución. Con esto no quiero decir que la bolsa a largo plazo siempre es una buena inversión, simplemente que no es aconsejable tomar decisiones rápidas y poco meditadas.
Lección 6: se tu propio asesor
Las noticias del mercado son cada vez más sombrías, ahora estás paralizado por el miedo. La lección: interpreta las noticias del mercado en función de tu situación.
A veces los inversores reaccionan sobremanera, las malas noticias vienen todas de golpe y se alimentan las unas a las otras. Presta atención y entiende las noticias, después analiza por ti mismo la situación financiera, determina si la información representa una tendencia seria a la baja, un cambio negativo importante  o simplemente un problema pasajero. Invierte sólo en lo que entiendas y no te fíes de nadie.
Lección 7: cuando vender y cuando no
Los indicadores del mercado no parecen tener un aspecto positivo. La lección: tienes que saber cuándo vender y cuando no posiciones existentes.
No tengas miedo a aceptar tus pérdidas. Si el valor actual de tu cartera es inferior y muestra signos de seguir cayendo, considera aceptar algunas pérdidas.  Lo que nunca tienes que hacer es seguir comprando para “promediar” e intentar convencerte de que realmente no has perdido tanto. Piensa que si algo baja, es por algo, no para que tu compres barato.
Lección 8: El mercado es más grande y está más informado que tu.
Vale que también sean más histéricos y no hayan podido ver esta crisis, pero lo decía Keynes “Los mercados pueden permanecer irracionales más tiempo de lo que uno puede mantenerse solvente.”
Conclusión
Las oscilaciones a la baja en cualquier inversión son inevitables. Cuanto mejor preparado estés para afrontarlas, mejor las tolerará tu cartera. Es posible que ya hayas aprendido algunas de estas lecciones a las malas, pero si no ha sido así, tómate el tiempo necesario para aprender de los errores de otros antes de que se conviertan en los tuyos."

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