Un interesante artículo que muestra el origen de la riqueza hoy en el mundo, y qué proporción es heredada y cuánta creada por la propia actividad.
Artículo de Negocios.com
"A menudo escuchamos que los más ricos deben su afluencia a la herencia de cuantiosas fortunas. Semejante retrato traslada la idea de un sistema económico relativamente rígido, en el que no hay espacio para la movilidad social y el ascenso personal. Sin embargo, un vistazo a los datos desmiente este relato y nos ofrece una realidad distinta.
Empecemos por el 1% más rico del país más próspero del mundo: Estados Unidos. Hace veinte años, a comienzos de los noventa, el 57% de los millonarios incluidos en este selecto club había recibido su patrimonio en herencia, mientras que un nada despreciable 43% había generado dicha riqueza a lo largo de su vida profesional.
Hoy, la tendencia muestra que la riqueza heredada va a menos, ya que su peso ha caído al 45%, un descenso de doce puntos porcentuales. Por su parte, el porcentaje reunido por los multimillonarios que han creado su propia fortuna a lo largo de su vida asciende ya al 55%.
Si ampliamos nuestro campo de estudio y analizamos grupos más amplios, ¿encontramos una movilidad aún mayor? La mejor referencia para responder esta pregunta es el informe Las claves de la riqueza: orígenes y destino, publicado por Barclays. Dicho documento es especialmente relevante para nuestra investigación, pues toma un umbral de riqueza más bajo y analiza datos de todo el mundo. Ya no hablamos, por tanto, del 1% más rico de EE UU sino de miles de millonarios de todo el planeta.
Pues bien, la publicación de Barclays asegura que sólo el 26% de la riqueza global estudiada es “heredada”, mientras que el resto proviene de inversiones, venta de negocios o rentas del trabajo. Los datos presentados subrayan que, con porcentajes aproximados al 20%, EE UU y Europa están a la cola en la cuota de riqueza “heredada”. Del mismo modo, ambos continentes se colocan a la cabeza en movilidad social. Esta realidad contrasta con otras regiones del mundo como Oriente Medio o América Latina, donde el porcentaje de patrimonio “heredado” es, respectivamente, del 49% y del 36%.
Hasta ahora he subrayado el alto grado de movilidad y dinamismo que caracteriza a buena parte de los millonarios del mundo. No obstante, este ensalzamiento de la movilidad social no debe hacernos pensar que la riqueza “heredada” es acaso menos legítima. Todo lo contrario: la inmensa mayoría de las familias, sea cual sea su nivel de renta, procura dejar un legado material a sus descendientes.
Esto no solamente es totalmente legítimo y generalmente aceptado, sino que también refleja una actitud proclive al ahorro, componente esencial para el desarrollo de una economía sana.
La riqueza en EspañaLamentablemente, en nuestro país castigamos la acumulación de riqueza mediante un esfuerzo fiscal mayúsculo que, además de los altísimos impuestos ordinarios, también engloba gravámenes destinados exclusivamente al enflaquecimiento del patrimonio (caso del Impuesto de Sucesiones o del Impuesto sobre el Patrimonio).
Ante semejante infierno fiscal, no es de extrañar que el 10% más rico gane más de 45.000 euros anuales, un nivel de renta relativamente cómodo pero completamente alejado de los umbrales de riqueza de otros países. En cualquier caso, ese 10% de mayores ingresos genera anualmente más del 40% del dinero recaudado por IRPF, un aporte fiscal nada despreciable...
¿Y qué hay de los millonarios españoles? De acuerdo con el Informe de Riqueza Mundial de Crédit Suisse, hay 402.000 españoles en esta categoría, un 13% más que hace un año. El crecimiento se explica gracias a “la importante recuperación vivida en el Ibex 35 y a la mejora del tipo de cambio euro/dólar”. "
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