Fotografías tomadas durante una manifestación musulmana en Londres. Como se puede comprobar, son toda una exaltación de la democracia y la libertad, del respeto a los derechos humanos y a la libertad de expresión.
Y lo grave es que esto es lo que pasa ya dentro de nuestras fronteras, pese a todas las ayudas económicas que se les da (educación, sanidad, cheque transporte, cheque farmacia, cheque comida, ayudas a la vivienda, ayudas por naciemiento de hijos, dación de terrenos para construir mezquitas, cesiones religiosas de distinta índole, subvenciones a sus asociaciones...y todos los esfuerzos de integración que se hacen.
Y aunque esto sea en Londres, el radicalismo islámico está creciendo de manera preocupante en España, donde informes policiales hablan de que el radicalismo alcanza cifras sobre el 25%, especialmente en Cataluña. Y lo más preocupante, es que la radicalidad no está en los recién llegados solamente, sino que en Europa, son las segundas y terceras generaciones de musulmanes de nacionalidad europea las que se muestran más radicales, lo que derriba la creencia de que esa radicalidad y ese pensamiento fuertemente antidemocrático y contra la libertad es consecuencia de la ausencia de medios, educación y de democracia en sus propios países de origen.
Este problema es mucho más grande y serio (y cada vez más) de lo que la gente cree y quiere ver, y las consecuencias y soluciones cada vez serán peores, ya que la solución que se está empleando es la cesión y el apaciguamiento sin contraprestación como manera de evitar el problema, y esto, como la historia ha demostrado ha empeorado las cosas.
Fotos vía Minuto Digital
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