Sharona Schwartz en un artículo sobre las acusaciones que se realizan a Israel de juzgar ilegítimos o ilegales los asentamientos israelíes.
Artículo del blog Totalitarismo y Terrorismo islámico:
"Es un casi indiscutible consenso, en los círculos diplomáticos y en gran parte de los medios de comunicación, que los asentamientos israelíes son “ilegales” o “ilegítimos”. En las organizaciones de noticias como Al Jazeera, el adjetivo y el sustantivo “asentamientos ilegales” son prácticamente inseparables.
La Ministro de Relaciones Exteriores de Australia, por lo tanto, causó un gran revuelo el mes pasado cuando sugirió que los asentamientos no pueden ser ilegales según el derecho internacional y que la gente debería dejar de llamarlos ilegales hasta que su estatus sea determinado por las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos.
“Me gustaría ver qué ley internacional los ha declarado ilegales”, le dijo la Ministro de Relaciones Exteriores Julie Bishop al Times de Israel.
Su observación provocó la indignación de los palestinos y sus partidarios. El jefe negociador palestino, Saeb Erekat, acusó a Bishop de tratar de “reinventar el derecho internacional”, escribiendo en el Sydney Morning Herald que “no está permitido adquirir tierras a través del uso de la fuerza”.
Pero, tal como preguntó Bishop, ¿El derecho internacional está claramente definido?
El Secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, se ha referido a los asentamientos como “ilegítimos” – como lo hizo su predecesor, Hillary Clinton – y poco útiles para el proceso de paz. Evaluaciones similares han sido expresadas por las administraciones anteriores al Presidente Barack Obama, y no se han limitado a los demócratas.
“Todas las administraciones de los últimos tiempos han dicho que los asentamientos son ilegítimos”, dijo la portavoz del Departamento de Estado Jen Psaki en noviembre. “Así que ha sido una posición bastante constante desde hace bastante tiempo”.
El negociador palestino Erekat, quien llamó a los asentamientos “colonias” y a la actividad de construcción de asentamientos “crimen de guerra”, basó el núcleo de su argumentación en la Cuarta Convención de Ginebra de 1949 que, escribió, “prohíbe a Israel, como potencia ocupante, transferir directa o indirectamente a sus ciudadanos al territorio palestino ocupado”.
El documento de Ginebra dice: “la Potencia Ocupante no deportará o transferirá partes de su propia población civil al territorio que ocupa”.
El parlamento de Israel celebró una audiencia para discutir el tema de la legalidad, que es un tema de conversación clave usado por los partidarios de la campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones contra Israel y por los estudiantes pro-palestinos que encabezan la llamada “Semana del Apartheid Israelí”, que se inició el lunes en los campus de Estados Unidos.
“Si se repite una mentira con suficiente frecuencia, se convierte en verdad”, les dijo a los legisladores Harel Arnon de Legal Grounds Coalition pro-asentamientos. “Una de las mentiras más grande, que alimenta la salvaje campaña de incitación con la que Israel ha estado lidiando en los últimos años, es que Israel está ocupando ilegalmente Judea y Samaria, y que la presencia de los asentamientos y de los israelíes en Judea y Samaria es una violación del derecho internacional”.
William Jacobson, profesor de la Facultad de Derecho de Cornell y autor del blog Insurrección Legal le dijo a TheBlaze, en un correo electrónico, que hay “serios y sustanciales argumentos de que Israel no ocupa ilegalmente la Margen Occidental, así como que Israel no ha transferido ilegalmente población a ese territorio”.
En una columna de 2010 para American Interest, Nicholas Rostow, el entonces abogado y vicerrector de asuntos jurídicos de la Universidad Estatal de Nueva York y hoy director del Center for Strategic Research en el Institute for National Strategic Studies de la National Defense University, describió cinco de los argumentos esgrimidos por los que no están de acuerdo con que la Convención de Ginebra prohíbe a los israelíes judíos vivir legalmente en La Margen Occidental y Jerusalén Oriental.
En su opinión, la Convención de Ginebra no es aplicable, porque en virtud del artículo 2, la Convención se aplica sólo a territorios que están ocupados por “una Alta Parte Contratante”. Debido a que ningún país tiene un derecho legalmente reconocido a los “territorios ocupados”, continúa la argumentación, la Margen Occidental, Gaza y Jerusalén Oriental no pertenecen a ninguna de las partes contratantes.
Rostow escribió: “Al exponer este argumento, los defensores de la legalidad enfatizan que la comunidad internacional no reconoció la anexión de Jordania de la Margen Occidental y que ahora Jordania ha retirado su reclamo”.
Jordania anexó formalmente la Margen Occidental y Jerusalén Oriental en 1950. Rostow explicó que sólo Gran Bretaña y Pakistán reconocieron la anexión de la Margen Occidental, pero que Gran Bretaña no podía reconocer la anexión de Jerusalén. Los estados árabes no reconocieron la anexión de Jordania de la Margen Occidental y Jerusalén, decisiones que contribuyen hasta hoy a cuestionar acerca de la propiedad última de la tierra.
Un segundo argumento a favor de la legalidad de los asentamientos es que “aunque la Convención de Ginebra sea aplicable, no estuvo dirigida a la clase de actividad llevada a cabo por Israel”, escribió Rostow.
Morris Abram, un miembro del personal de EE.UU. en el Tribunal de Nuremberg, que contribuyó a la redacción de la Cuarta Convención de Ginebra, dijo una vez que el artículo 49 de la Convención de Ginebra tuvo como objetivo el traslado forzoso, por parte de los nazis, de grandes poblaciones a campos de concentración y no fue diseñada para aplicarse a los asentamientos israelíes.
“Los defensores de este punto de vista argumentan que la naturaleza y extensión de los asentamientos israelíes en la Margen Occidental no amenazan a la población nativa y, por lo tanto, no violarían la Convención de Ginebra, incluso si se aplicara” escribió Rostow.
Quienes sostienen que los asentamientos son legales formulan un tercer argumento, dijo Rostow: que los Convenios de Ginebra no prohíben asentamientos judíos, porque el Mandato de Palestina de Gran Bretaña concedió amplios derechos a los judíos en Palestina y que, hasta que se resuelva el estatus definitivo de una zona en particular, no existe una base legal para prohibir que judíos se asienten allí”.
Otro argumento a favor de la legalidad sostiene que como Jordania, el anterior ocupante de la Margen Occidental y Jerusalén Oriental, se había apoderado del territorio ilegalmente “el estado que posteriormente tomó el territorio en el legítimo ejercicio de defenderse tiene, frente al ilegal ocupante anterior, mejor título” dijo Rostow. Israel capturó tanto la Margen Occidental como Jerusalén defendiéndose de Jordania y otros ejércitos árabes durante la guerra de 1967.
El quinto argumento que Rostow detalla se apoya sobre derechos históricos a la tierra de Israel como se describe en la Biblia, y la continuada presencia histórica judía en la tierra durante miles de años, aunque este no es un argumento basado en el derecho moderno.
El latiguillo “asentamientos ilegales” es la piedra angular de la presión por parte de la campaña Boicot, Desinversión y Sanciones y de grupos aliados como Code Pink, en su esfuerzo por convencer a los consumidores a que boicoteen productos fabricados en la Margen Occidental, Jerusalén Oriental y los Altos del Golán. También ha sido la base de su crítica a la actriz Scarlett Johansson quien se unió a la compañía israelí Sodastream como embajadora de la marca.
Daniel Mandel, director del Center for Middle East Policy de la Zionist Organization of America, escribió en el Canberra Times este mes que dado que los colonos judíos no han sido trasladados a la fuerza a las comunidades en la Margen Occidental, sino que más bien querían mudarse allí, el artículo 49 de Ginebra no se aplica.
“Los palestinos no están siendo deportados de la Margen Occidental a otro territorio. Tampoco los judíos están siendo deportados desde Israel a la Margen Occidental, sino que se están mudando por su propia voluntad”, escribió Mandel.
Mandel apoyó el escepticismo de la Ministro de Relaciones Exteriores de Australia con respecto a la “afirmación de tierra plana” que los asentamientos son ilegales, escribiendo:
· La Margen Occidental, ilegalmente ocupada por Jordania en 1948, capturada por Israel tras el ataque jordano en 1967, es un territorio no asignado en virtud del derecho internacional. Sólo la anexión israelí o un acuerdo árabe/israelí podrían alterar su estatus – ninguno de los cuales ha ocurrido. En resumen, el artículo 49 no tiene ninguna relación con la situación, ya que se ocupa exclusivamente de territorios soberanos.
· La decisión internacional original en la Conferencia de San Remo de 1920 destinando este territorio para el asentamiento judío nunca ha sido reemplazado por un acuerdo internacional vinculante. El plan de partición de la ONU de 1947, que pretendía crear estados árabe y judío, podría haber sido un acuerdo de este tipo, pero fue rechazado por las potencias árabes y los árabes palestinos. Siendo una resolución de la Asamblea General de la ONU, el plan no tenía fuerza jurídica propia.
El año pasado, Jacobson, el profesor de Cornell, remitió a los lectores hacia lo que describió como “una de las mejores explicaciones” del estatus jurídico de los territorios en disputa, emitida por el profesor de derecho Eugene Kontorovich de la Universidad Northwestern.
“Ubica la mentira en la noción, actualmente de moda, de que las ‘fronteras de 1967′ tienen algún valor jurídico o histórico, y demuestra que Israel no ‘ocupa ilegalmente’ la Margen Occidental. De hecho, fue Jordania que ocupaba ilegalmente la Margen Occidental antes de 1967″, escribió Jacobson.
El blogger pro-Israel Elder of Ziyon, que asistió a la conferencia de Kontorovich en 2012, escribió acerca de la presentación que décadas de decisiones de los actores internacionales y los acuerdos de armisticio, como el de 1949, no lograron establecer fronteras legales y por lo tanto no ofrecen respaldo incontrovertible a las reclamaciones palestinas a la propiedad de la Margen Occidental y Jerusalén Oriental.
Ese punto tuvo eco en la encuesta de Rostow en American Interest: “Desde 1949, a pesar de varias guerras, innumerables resoluciones de la ONU e interminables argumentos acerca de los méritos relativos de las demandas a las tierras del Mandato, el estatus de la Margen Occidental, Gaza y Jerusalén nunca se ha resuelto, finalmente, como un asunto legal”.
“Si los árabes hubieran aceptado el Plan de Partición de 1947, la consiguiente partición de Palestina en un estado árabe y uno judío tendría valor jurídico. Pero como no lo hicieron, el reclamo judío sobre toda Palestina se mantuvo en vigor”, escribió Elder of Ziyon, resumiendo una de las explicaciones de Kontorovich. “Kontorovich dijo que hay una gran pregunta en el derecho internacional sobre si alguien puede adquirir legalmente territorio a través de la conquista en una guerra defensiva. Buscó cinco fuentes escritas sobre la cuestión antes de 1967; dos decían que sí, dos decían que no y una no pensó en eso”.
Aquellos que apoyan la idea de que los asentamientos son legales también citan la Resolución 242 del Consejo de Seguridad de la ONU de 1967 que exigió “el retiro de las fuerzas armadas israelíes de territorios ocupados en el reciente conflicto”. Señalan que la frase utilizada fue “territorios ocupados” y no “los territorios ocupados”, dejando abiertos los límites exactos a los que Israel estaba siendo exigido a retirarse.
En 2004, la Corte Internacional de Justicia de la ONU emitió una opinión consultiva que los asentamientos israelíes son ilegales. El sitio web Myths and Facts presenta argumentos sobre por qué cree que la decisión fue equivocada.
Haciendo hincapié en el poder de las palabras, Myths and Facts describió la evolución del fraseo de la resolución de la ONU que gradualmente adoptó como hecho la propiedad palestina de tierras que, como algunos juristas han sugerido, no puede ser un hecho establecido.
“El examen revela cómo en los últimos años las resoluciones de la Asamblea General de la ONU y la redacción de las resoluciones por sub-comités se movieron de ‘territorios’ a ‘territorios ocupados’ a ‘Territorios Ocupados’ y ‘territorios árabes’ a ‘territorios palestinos ocupados’ a ‘Territorio Palestino Ocupado’ y ‘territorio palestino ocupado, incluyendo Jerusalén’”, escribió el sitio.
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
NOTAS
http://porisrael.org/2014/03/06/desafiando-la-largamente-mantenida-nocion-que-los-asentamientos-israelies-son-ilegales/
http://www.theblaze.com/stories/2014/02/24/challenging-the-long-held-notion-that-israeli-settlements-are-illegal/
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