Daniel Rodríguez Herrera se hace eco del último estudio sobre actividad solar y ciclos solares de la británica Universidad de Northumbria, y que indicaría que a partir de la década del 2030, podríamos vivir una mini edad de hielo.
Artículo de Libertad Digital:
Una 'frost fair' que tuvo lugar en un Támesis congelado durante el invierno de 1683-84 durante la Pequeña Edad de Hielo. | Abraham Hondiu
Aunque a veces parezca que lo único que puede afectar al clima son las emisiones humanas de CO2, sabemos desde hace tiempo que la actividad solar afecta a la temperatura de nuestro planeta. Aunque las fluctuaciones de luminosidad a corto plazo son mínimas, sí se producen cambios en las manchas solares y la actividad magnética del Sol. Así, cada once años aproximadamente se produce el llamado ciclo solar, en el que la actividad solar sube y baja. Cada ciclo, sin embargo, es distinto, y hasta ahora no hemos sabido muy bien ni el porqué ni cómo serán los próximos ciclos.
No está tampoco muy claro el mecanismo por el que esa actividad solar afecta a las temperaturas, aunque podría tener que ver con la formación de nubes, pero sí se ha observado una correlación entre ambas. Así, el periodo entre 1645 y 1715, conocido como Mínimo de Maunder por el escaso número de manchas observadas, coincidió con la llamada Pequeña Edad de Hielo en la que las bajas temperaturas congelaban el Támesis hasta el punto de permitir la celebración de ferias sobre él conocidas como frost fairs.
Los modelos climáticos con los que nos asustan con la llegada del apocalipsis meteorológico no tienen en cuenta la actividad solar porque nunca se había podido predecir. Pero ahora un grupo de científicos liderados por Valentina Zharkova, de la británica Universidad de Northumbria, afirma haber construido un modelo capaz de estimar cómo se va a comportar el Sol en el futuro. Han empleado los datos de tres ciclos solares completos, entre 1976 y 2008, y los han empleado para predecir el número de manchas solares del ciclo en el que nos encontramos ahora, el 24, que comenzó en enero de 2008. La precisión ha sido del 97%.
Según el modelo, que se basa en las interacciones entre dos capas del interior del Sol, durante el ciclo 26, que cubriría la década de 2030, la actividad solar bajaría un 60%. Sería comparable a la que tuvo lugar durante el Mínimo de Maunder.
¿Quiero eso decir que sufriremos una Pequeña Edad de Hielo similar a la de entonces? No necesariamente. El clima es un sistema complejo. Igual que no tiene sentido responsabilizar exclusivamente al CO2 de los aumentos de temperatura recientes, como hace la teoría del calentamiento global, tampoco el Sol es el único factor que afecta al clima. Suponiendo que el modelo sea correcto, lo único que podemos decir con cierta seguridad es que las temperaturas serán más frías de lo que habrían sido con un ciclo más normal.
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