Gonzalo Melián muestra la estupidez del Gobierno de Canarias (y por desgracia muy extendida, como el ejemplo actual en Cataluña) sobre la cuestión del turismo, y que llevan a más pobreza y menos empleo.
Artículo de ABC:
El recién elegido presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha sido entrevistado en el diario «El País», se presenta como la renovación política de las Islas y declara que “de nada sirve que lleguen 20 millones de turistas si vienen con todo incluido”, que “tenemos que definir nuestro modelo (turístico)” y “tendrá que ser con un tope de millones de turistas”.
El señor Clavijo debería comprender que vivimos en un mundo donde la oferta turística es muy competitiva y atiende a los consumidores. Si existe el todo incluido es porque nuestros visitantes lo quieren, de lo contrario no se hubiera ofertado. Si prohibimos lo que los turistas quieren no vendrán a las Islas.
Sin embargo, según nuestro presidente, que los turistas vengan con el todo incluido no sirve de nada. Ni para los empresarios que jugándose su dinero intentan satisfacerles, ni sirve para la multitud de empleados que trabajan en la hostelería, ni para los proveedores de estos establecimientos y, por supuesto, no es beneficioso para los miles de puestos de trabajo que se han creado y se crean derivados de la riqueza que genera el turismo del todo incluido.
Lo útil, para el señor Clavijo, es limitar o prohibir que los turistas puedan elegir lo que quieren, pues son estúpidos y no saben lo que les conviene. Por lo tanto, nuestros visitantes verán que lo mejor para ellos es lo que dice el Gobierno de Canarias. Como consecuencia, vendrán más turistas que serán más felices, se crearán más empleos y todos contentos. ¡Que inteligente es nuestro nuevo presidente!
Qué preocupante es que el presidente haya realizado estas declaraciones, en la que nos habla sobre “el modelo turístico”. Modelo en el que los empresarios no pueden intentar satisfacer las demandas del mercado, pues es el Gobierno quien sabe lo que nos conviene a los canarios y lo mejor para nosotros es: ¡poner un tope de millones de turistas!
El nuevo presidente canario lleva tan solo unos días en el Gobierno, pero ya ha mostrado que tiene muy poco respeto por nuestras libertades. Esperemos que rectifique y que devuelva a la sociedad civil las libertades que le fueron arrebatadas por sus predecesores con leyes turísticas liberticidas, leyes tributarias abusivas, moratorias desastrosas y legislaciones urbanas que impiden la regeneración de nuestra oferta.
Solo de esta forma habrá una renovación política y se logrará una Canarias más próspera y rica. De lo contrario, seguiremos por la senda que nos ha llevado a ser una de las regiones más pobres de España y a tener más de un 30% de paro.
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