domingo, 26 de octubre de 2014

Investigadores descubren que las plantas saben que están siendo devoradas

El siguiente artículo muestra los resultados de una nueva investigación que echa por tierra uno de los argumentos (que se traducen incluso en insultos por muchos de ellos) de muchos vegetarianos o veganos, que no es otro que no comer carne para no hacer sufrir a un animal. El problema viene cuando se va descubriendo que las plantas también sienten, se comunican entre ellas y reaccionan (produciendo elementos tóxicos) cuando notan que están siendo devoradas por depredadores.

Es decir, que las plantas también sufren y quieren aferrarse a la vida, y desde luego no ser devoradas.

Más razonable y moderada me parece la postura voluntaria que toman otros argumentando que lo hacen por cuestiones de salud y que las dietas de carne conllevan ciertas enfermedades que las dietas vegetarianas podrían evitar. El problema viene cuando también la ciencia refuta dichos argumentos, como el reciente estudio del EPIC (organismo internacional centrado en los efectos de las dietas sobre los procesos cancerígenos) que mostraba que ni los vegetarianos viven más tiempo, ni los alimentos vegetales suponen por sí mismos una protección contra el cáncer tal y como se afirmaba.

En esta misma línea (ver qué había de cierto en el poder "curativo" de la dieta vegetariana o vegana), la Universidad de Graz (Austria) realizó un estudio epidemiológico (este es el paper del estudio), y los resultados desde luego fueron bien distintos a lo esperado (por aquellos que pensaban que la dieta libre de carne era más beneficiosa para la salud), tras mostrar que los vegetarianos presentaron casi el doble de patologías alérgicas que los consumidores de  carnes, así como más patologías cancerosas y cardiovasculares. De las 18 enfermedades estudiadas, los vegetarianos enfermaban con más frecuencia (78%)  en  14 de las 18 enfermedades (que incluyen el asma, la diabetes, la migraña y la osteoporosis).

Del estudio también se desprende que los vegetarianos son  propensos a sufrir  depresión, trastornos de ansiedad, trastornos psicosomáticos y trastornos de la alimentación. Los vegetarianos se ven más afectados por cierto tipo de enfermedades, van al médico con más frecuencia y necesitan tratamientos más largos que los consumidores de carne.

"De los resultados de los científicos de la Universidad de Graz es posible concluir que los vegetarianos tienen una menor calidad de vida que los consumidores de carne. En las cuatro categorías analizadas para medir la calidad de vida los valores de los vegetarianos fueron menores: La salud física y psicológica, las relaciones sociales y la calidad relacionada con el entorno de la vida (1, p.5, Tabla 4)."

Por supuesto, es fantástico que cada uno pueda decidir libremente qué desea comer. Otra cosa bien distinta es el recurso al insulto (y también la agresión) al que se recurre en distintas ocasiones desde ciertos colectivos radicales, por no decir el totalitarismo que muestran al intentar imponer este modo de vida al resto de personas (como recientemente ocurría en Alemania, donde Los Verdes pretendían imponer un día a la semana un menú vegetariano en cantinas del país para "reeducar" a los alemanes, valiéndose nuevamente de la fuerza (a través del Estado) para imponer sobre el conjunto de ciudadanos su punto de vista (como siempre han hecho a lo largo de la historia).

He traducido el siguiente artículo sobre cómo también las plantas sienten cuando están siendo devoradas para facilitar su comprensión.

Artículo de Business Insider (vía Barcepundit):

Los vegetarianos y veganos prestad atención: Una nueva investigación muestra que las plantas son conscientes de cuando están siendo devoradas. Y no les gusta.

Que las plantas poseen una inteligencia no es un conocimiento nuevo, pero de acuerdo a Modern Farmer, un nuevo estudio de la Universidad de Missouri muestra que las plantas pueden sentir cuando están siendo comidas y enviar los mecanismos de defensa para tratar de evitar que suceda.

El estudio se llevó a cabo en el berro, o Arabidopsis como se le conoce científicamente, que está estrechamente relacionada con el brócoli, la col rizada, hojas de mostaza, y otros hermanos de la familia de la brassica y es muy popular para los experimentos científicos.

Es comúnmente usado en los experimentos, ya que fue la primera planta que han secuenciado su genoma, y ​​los científicos están íntimamente familiarizados de cómo funciona.

De cara al futuro con la cuestión de si una planta sabe que está siendo comida, los investigadores de la Universidad de Missouri primero llevaron una precisa grabación de audio de las vibraciones que una oruga hace, ya que se come las hojas de berro, con la teoría de trabajo que las plantas podrían sentir o escuchar la vibraciones de alguna manera.

Los investigadores controlaron el experimento mediante la presentación de otras vibraciones que simulaban otras vibraciones naturales como el ruido del viento que la planta podría encontrar.

Los resultados?  Según Modern Farmer, el berro produce aceite de mostaza que es ligeramente tóxico cuando se consume y los envía a través de sus hojas para tratar de mantener alejado a los depredadores.

La investigación también reveló que cuando las plantas de sintieron u oyeron "las vibraciones del acto de comer" de la oruga, enviaron aceite de mostaza extra.

Pero las plantas no reaccionaron cuando otras vibraciones estaban presentes.

"Investigaciones anteriores han investigado cómo las plantas responden a la energía acústica, incluyendo la música," dijo Heidi Appel , científico de investigación senior en la División de Ciencias de las Plantas en la Facultad de Agricultura, Alimentos y Recursos Naturales y el Centro de Ciencias de la Vida de Bonos en MU .

"Sin embargo, nuestro trabajo es el primer ejemplo de cómo las plantas responden a una vibración ecológicamente relevante. Encontramos que las vibraciones cuando son comidas señalan cambios en el metabolismo de las células de la planta, con la creación de productos químicos más defensivos que pueden repeler los ataques de las orugas."












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