Elentir pone de manifiesto otro ataque a la libertad y la igualdad de la izquierda en referencia a la mujer, a la que toma por una discapacitada, inferior al hombre, para justificar su desigualdad ante la ley (incumpliendo con la Constitución y con su manoseada y falaz recurrencia a la igualdad cuando habla de feminismo).
Lo que impone el socialismo con este nueva ley es otorgar privilegios (todo lo contrario a la igualdad ante la ley) en función del sexo de las personas (machismo transversado de feminismo). Es el igualitarismo de resultados (solo en lo que a ellos les conviene), que no es más que un ataque a la libertad y la responsabilidad, es colectivismo discriminador (no importa tu hacer particular, tu decisión, tu responsabilidad, lo importante es el colectivo al que perteneces, lo que no hace a las personas iguales (todo su discurso sobre igualdad es una gran mentira) sino desiguales por ley, marcando nuestras diferencias, en lugar de unirnos por lo que somos y nos une (personas humanas con mismas libertades y derechos). Genera odio y conflicto continuo (en función de que minoría o mayoría o rasgo distintivo tienes, lo que te dota de privilegios o te da la excusa perfecta para victimizarte y echar la culpa a otros de tu situación). Es la degradación social, el enaltecimiento de la envidia, de la crispación y del resentimiento.
Y todo disfrazado de "igualdad" y "libertad"...
Artículo de Contando Estrelas:
En España estamos viendo una serie de cosas que harían sonrojar a las pioneras del feminismo, que buscaban igualdad ante la ley e igualdad de oportunidades, y no que las tratasen como incapaces.
Un movimiento a favor de la discriminación
El feminismo nació como un movimiento a favor de la igualdad, pero la izquierda lo ha convertido en un movimiento a favor de la discriminación. Ya lo vimos en la Ley de Violencia de Género (LIVG) aprobada en 2004 por el PSOE, que discrimina a los hombres en materia penal violando el Artículo 14 de la Constitución. Ayer tuvimos un nuevo ejemplo de ese feminismo discriminatorio. José Manuel Rodríguez Uribes, dirigente del PSOE y ministro de Cultura, pronunció un discurso (ver PDF) en el que apostó por “afianzar y profundizar en la perspectiva de género, imprescindible, a nuestro juicio, para cumplir con el mandato constitucional de la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres”. La llamada perspectiva de género es la expresión usada por la izquierda para disfrazar la ideología de género, que considera a las mujeres oprimidas por los hombres. Esa ideología fue la base en la que el PSOE se inspiró para elaborar la citada LIVG.
El PSOE pretende corregir las decisiones libres de las propias mujeres
Siendo del PSOE, cabe preguntarse a qué se refiere Rodríguez Uribes cuando habla de “igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres”. Él mismo ha resuelto la incógnita. Tras afirmar que sólo el 23,7% de los directores y guionistas de cine en España son mujeres, afirmó: “debemos corregir esta situación que refleja una brecha inaceptable entre el ser y el deber ser, entre la realidad cruda del poder y la formación y vocación de las mujeres”. Estamos en 2020, no en el siglo XVII. Las mujeres españolas son libres desde hace muchos años para elegir su carrera profesional, y si hay pocas en ciertas áreas es simplemente porque no les atraen o no les interesan, y no porque sean incapaces de desarrollar esa profesión. Eso ocurre en las Fuerzas Armadas, en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la construcción, las ingenierías, los transportes y la mecánica. Así pues, lo que viene a decir el ministro socialista es que le parece inaceptable que las mujeres no quieran hacer tal o cual cosa, y que pretende corregir esa elección de las mujeres, como si fuesen niñas pequeñas. Una actitud puramente totalitaria y propia de alguien que considera a las mujeres incapaces de decidir por sí mismas. Curioso feminismo.
Anuncia una Ley de Cine que tratará a las mujeres como incapaces de competir con los hombres
Rodríguez Uribes también anunció que “el nuevo borrador de la futura Ley de Cine, que se encuentra en trámite de información pública, prevé que las obras dirigidas por mujeres puedan considerarse ‘obras difíciles’ (como lo son también los cortometrajes, las coproducciones extranjeras o en otras lenguas españolas) lo que les permitirá optar a un aumento de ayudas públicas de hasta un 75%”. El anuncio ha generado polémica en las redes sociales, y no es para menos, porque con estas palabras el ministro está tratando a todas las mujeres como si fuesen personas discapacitadas, como si fuesen incapaces de competir en igualdad con los hombres en ese campo profesional y necesitasen un trato privilegiado para superar la condición femenina, tratada como una desventaja.
Me pregunto qué dirían las pioneras del feminismo si viesen que sus reivindicaciones de igualdad de derechos y de oportunidades se ha convertido en esto, en una exigencia de igualdad de resultados, una falsa idea de la igualdad que sirve para discriminar a las personas por su sexo. En España tenemos mujeres tan capaces como nuestras policías y nuestras militares, que trabajan en profesiones tradicionalmente masculinas, en pie de igualdad y demostrando su excelencia sin necesidad de privilegios. Si el PSOE busca excusas para dar un trato de favor a gente de su chiringuito ideológico, que se busque otro cuento, porque ese no cuela.
Tergiversan la Constitución y falsean el concepto de igualdad
Teniendo en cuenta lo anterior, la apelación del ministro al “mandato constitucional” no puede ser más falsa ni más cínica. Como ya he señalado, el Artículo 14 de la Constitución dice justo lo contrario de lo que viene apoyando el PSOE: “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”. Dice “iguales ante la ley”, no iguales en resultados. Son nuestras decisiones, libremente tomadas, las que determinan nuestro porvenir y nuestros resultados. Equipararnos a todos en resultados implicaría anular un concepto indisociable de la libertad: la responsabilidad. Si se anula la segunda también se anula la primera. Cabría preguntarse si eso lo que busca el PSOE, como partido socialista que es: anular nuestras libertades.
Lo que podrá hacer un hombre si quiere acceder a ese privilegio
Para terminar, esta nueva ley discriminatoria va a meterse en un campo minado creado por los propios socialistas. Y es que según las leyes de género que viene apoyando el PSOE, uno ha de ser tratado legalmente por el “género” autopercibido, independientemente de cuál sea su sexo biológico. Este disparate ideológico, que borra de un plumazo la naturaleza sexuada del ser humano y que incluso ha provocado el rechazo de una parte del feminismo de izquierdas, abre la puerta a toda clase de fraudes legales. Por ejemplo, si un hombre quiere disfrutar de ese trato privilegiado que el ministro reclama para las mujeres, le basta con declararse mujer. Ni siquiera tendrá que someterse a una operación de cambio de sexo, pues las citadas leyes no exigen ese requisito para contradecir a esa peligrosa ultraderechista que es la naturaleza humana. De hecho, esos disparates ideológicos ya han permitido a hombres ganar en competiciones femeninas, lo que amenaza con desincentivar la participación de mujeres en actividades deportivas.
Veámosle el lado bueno a esto: los mismos socialistas que convirtieron el Artículo 14 de la Constitución en papel mojado, nos han ofrecido herramientas legales absurdas para burlar sus leyes. Es la única ventaja de tener legislando a unos fanáticos indocumentados que son incapaces de contrastar sus ideas con la realidad: que no rectifican ni cuando tiran piedras a su propio tejado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario