Elentir analiza la esperpéntica (por dramática) y desesperada situación sanitaria en Albacete y la presión política por parte del PSOE (Page gobierna en Castilla La Mancha) contra los medios de comunicación para que no informen de dicha situación (que ha tenido eco internacional).
Artículo de Contando Estrelas:
La epidemia del coronavirus está provocando situaciones complicadas en los sistemas sanitarios de algunas comunidades autónomas, y también está dando lugar a intentos de tapar esos hechos.
La incidencia del coronavirus en Castilla-La Mancha
Veamos el ejemplo de la comunidad de Castilla-La Mancha, gobernada por el PSOE y Podemos. Según los datos oficiales publicados ayer por el Ministerio de Sanidad, que se corresponden a los facilitados a las 21:00 horas del jueves 26 de marzo, esa comunidad tiene 3.934 contagiados y 367 muertos. Las cifras son muy llamativas, no sólo por la gran tasa de mortalidad, sino también, por ejemplo, porque Galicia, con más población que Castilla-La Mancha, se ve mucho menos afectada (2.322 contagiados y 43 muertos). La provincia de Albacete ha registrado ya 87 muertos, es decir, el doble que Galicia, algo sorprendente, puesto que dicha provincia tiene 388.786 habitantes (Galicia tiene casi siete veces más población). Son unas cifras cuanto menos sorprendentes.
Un periodista denuncia presiones del Gobierno regional a medios de Albacete
Cito el caso de Albacete porque ayer, un periodista de esa provincia, Fernando Fuentes Panadero, publicó un inquietante mensaje en su perfil de Facebook: “Los medios de comunicación y periodistas de Albacete estamos sufriendo una vergonzosa e importante presión interna -en algunos casos rayano en lo insoportable- por parte de Page, y sus secuaces, para que no contemos la catástrofe sanitaria y humanitaria que se esté cebando contra nuestro Hospital General por su flagrante y manifiesta negligencia. Por eso quiero enviar ánimo y un abrazo muy fuerte a mis colegas de la prensa local, sobre todo a mis compañeros de La Tribuna de Albacete, que sé que, a pesar de los intentos de manipulación y llamadas permanentes desde Toledo y otras instituciones más cercanas, están defendiendo su derecho a informar por encima de todo lo demás. ¡S.O.S. HOSPITAL DE ALBACETE!”
El escándalo del Hospital General de Albacete
El Page al que se refiere Fernando Fuentes es, obviamente, Emiliano García-Page, el presidente socialista de Castilla-La Mancha. Este señor está siendo muy cuestionado a raíz de un vídeo publicado esta semana que mostraba la situación del citado Hospital General de Albacete. Las imágenes muestran pacientes en pasillos, en sillas, en camillas y tirados en el suelo:
El miércoles el gerente del Área de Atención Integrada del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) restó importancia al problema en unas declaraciones a Telecinco, provocando malestar entre el personal sanitario. Este jueves el escándalo pasó las fronteras españolas: el diario británico The Sun se hizo eco de ese vídeo que mostraba el pésimo estado del hospital albaceteño. Ese mismo día, García-Page zanjó el escándalo cargando contra los sanitarios, acusándoles de grabar vídeos en momentos puntuales, en declaraciones a Antena 3. Esa noche, a las 21:00 horas, hubo una cacerolada en Albacete para protesta contra esta situación:
Unas presiones que lamentablemente no son nuevas en España
Al día siguiente de esta protesta fue cuando Fernando Fuentes dio a conocer esas presiones del Gobierno castellano-manchego, en un mensaje en el que menciona concretamente a La Tribuna de Albacete, un medio local que se está haciendo eco de esa grave situación. Lamentablemente, no es ninguna novedad que un político nacional, regional o local se dedique a presionar a los medios para que informen a su gusto o para que no informen. Ese tipo de presiones, tristemente, no son un fenómeno nuevo en nuestra democracia, pero en una situación como la actual debemos denunciarlas con más energía que nunca. Actualmente está muriendo gente, en buena medida por la incompetencia y la negligencia de algunos políticos, y es intolerable que esos mismos personajes se dediquen a presionar a los medios para que no cuenten lo que ocurre. En cuanto a los que han sufrido esas presiones, hoy en día los periodistas y medios independientes son más necesarios que nunca: ¡ánimo y resistid! No estáis solos: tenéis a muchos lectores detrás.
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