María Palmero muestra la constante hipocresía en la que caen los que más tendrían que callar, como son los dos puntos de lanza comunistas que alardean de la sanidad pública pretendiendo desacreditar (en público por cuestiones ideológicas) o erradicar la sanidad privada mientras son clientes precisamente de la sanidad privada.
Es precisamente una constante, porque es precisamente una punta de lanza política. Pero el relato siempre casa mal con la realidad. Pasa igual con los funcionarios que cuando se les da a elegir, eligen entre el 80-90% el seguro médico privado antes que la sanidad pública (cuyos médicos por cierto en un porcentaje nada desdeñable trabajan por la mañana en una y por la tarde en otra).
Y está siendo una constante ante la crisis del coronavirus, donde el político está intentando politizar hasta un grado obsceno la cuestión sanitaria.
Así, han pretendido hacer ver que lo necesario ante la crisis (lo contrario aseguraba el caos y la muerte) era tener un sistema sanitario público (que esa era la clave), que si el neoliberalismo culpable (es necesario tener Estados grandes) y que si fuera por dicho sistema todo sería un drama (sin entender absolutamente nada de que no es una cuestión de sistema sanitario sino de gestión sanitaria y de seguridad pública -gestión y función esencial en forma de monopolio del Estado-), y que de ella deriva (no del proveedor del sistema sanitario) hacer las cosas bien o mal.
Y es que en ese sentido la refutación es fácil. Resulta que uno de los comunistas más famosos defendía precisamente la gestión de Singapur ante la crisis, que tiene el sistema sanitario más liberal y privado del mundo (analizado en este, este, este o este artículo):
Y es que en ese sentido la refutación es fácil. Resulta que uno de los comunistas más famosos defendía precisamente la gestión de Singapur ante la crisis, que tiene el sistema sanitario más liberal y privado del mundo (analizado en este, este, este o este artículo):
Podemos poner también el ejemplo de Corea del Sur, otro país con un sistema sanitario privado, y cuya gestión de la crisis del coronavirus y su freno ha sido también modélico. O la propia Alemania, con un sistema básicamente privado (no hay cobertura universal sino funciona con seguros, como en Bélgica, Suiza, Austria...) y cuyas muertes, pese a los contagios parecidos a España son remotamente bajas.La extrema izquierda poniendo como ejemplo para luchar contra el coronavirus al país más capitalista del mundo, con toda su sanidad privada... Cosas veredes... https://t.co/72nzqUjfbr— manuel llamas (@manuel_llamas) March 19, 2020
Además, hay que diferenciar entre servicio público y servicio estatal (que se trata de confundir para atacar a lo privado y justificar lo estatal). El sistema privado es público (por y para el público), pero la gestión, la provisión o prestación del servicio es privada, mientras que el sistema estatal también es público pero la provisión o prestación del servicio es estatal. Es indispensable entender esto para no caer en las trampas de los estatistas.
Y lo mismo con la aseveración de que la respuesta es tener Estados con un gran peso, lo cual también es falso y fácil de rebatir, como expone bien aquí Juan Ramón Rallo (otra cosa es que se tenga un mínimo de capacidad de razonamiento lógico, que se ha visto en vista de las respuestas e incomprensiones que hay mucha gente que no lo tiene), mostrando ejemplos varios de países con estados pequeños, poco intromisivos y unos resultados (tanto en términos absolutos como en términos relativos en relación con su población) mucho mejores que los de España, por ejemplo:
En definitiva, propaganda ideológica, instrumentalización política y cinismo a raudales como el de los dos personajes en cuestión.
Estoy viendo lagunas lógicas muy importantes a raíz de este tuit. A ver, lo que se dice es:— Juan Ramón Rallo (@juanrallo) March 18, 2020
p (Estados pequeños) no implica necesariamente q (tragedia humanitaria en medio de pandemia).
"p no implica q" no equivale ni a que "p implique no q" ni a que "no p implique q". https://t.co/qezBTdlHep
En definitiva, propaganda ideológica, instrumentalización política y cinismo a raudales como el de los dos personajes en cuestión.
Artículo de Voz Pópuli:
Las fotos que Juan Carlos Monedero y Willy Toledo no quieren que veas
La crisis del coronavirus ha reabierto el debate sobre la sanidad pública Vs. sanidad privada. Numerosas personalidades han agradecido que la segunda se haya puesto a disposición de todos los ciudadanos ante la pandemia del Covid-19, y otros han cuestionado la existencia de estos centros sanitarios de pago.
Uno de ellos ha sido Juan Carlos Monedero, quien se ha convertido en un gran defensor de la sanidad pública, hasta tratar de desacreditar públicamente a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, en directo en 'Sálvame'. Sin embargo, podría afirmarse que el que quedó mal fue él. Juzga tú mismo:
Las fotos de Monedero en un centro sanitario privado
El comentario de Monedero, no obstante, es sorpresivo, ya que él es cliente precisamente de la sanidad privada. Así se lo han recordado numerosos usuarios de las redes sociales, que han recuperado sus fotos dentro del hospital Universitario de Madrid, gestionado por la red de hospitales privados HM, para ser tratado en las consultas de dermatología. Dichas instantáneas fueron publicadas por 'Ok diario' y ahora han cobrado una especial relevancia.
La cadena privada HM Hospitales, a la que acude Monedero, gestiona también el Hospital Universitario Montepríncipe, el Hospital Universitario Torrelodones y el Hospital Universitario Sanchinarro, además de tres policlínicos, tres centros integrales (oncológico, de neurociencias y de enfermedades cardiovasculares) y cuatro clínicas en La Coruña.
Willy Toledo, también usuario de la sanidad privada
Monedero no es el único 'famoso' que se ha posicionado contra lo privado, pues el actor Willy Toledo también ha hecho lo propio y, como su compañero de ideología, fue también fotografiado en un centro privado.
En su caso fue en el Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo, perteneciente al Grupo Quirón Salud.
Como vemos, el dicho 'consejos vendo y para mí no tengo' sigue vigente en la actualidad. ¿Qué opinas tú?
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