Es un nuevo ejemplo de la hipocresía de la sociedad y la política. Una muestra del porqué el hombre se tropieza siempre con la misma piedra, y una explicación del porqué nunca aprendemos y repetimos siempre los mismos errores.
Una de las principales causas de la burbuja inmobiliaria (la principal es la manipulación artificial de los tipos de interés rebajados hasta mínimos históricos por los bancos centrales para estimular la demanda de crédito y hacer crecer la economía a corto plazo, tras la crisis económica originada por las punto.com) fue la de garantizar las hipotecas públicamente, de manera que estimulas la concesión de créditos y desincentivas la gestión del riesgo en dicha concesión.
El beneficio es mutuo. Por una parte, los gobiernos recaudan mucho más a corto plazo por la creación de riqueza (artificial), se da una mejora económica por la mayor concesión de créditos (mientras la burbuja se va creando) con mayor riqueza y creación de empleo durante ese periodo (como bien se mostró durante los años previos al estallido), lo que les permite salir bien en la foto y ponerse medallas y con esos ingresos fiscales extraordinario (coyunturales y en absoluto estructurales), incrementan sobremanera el gasto público concediendo dinero aquí y allá (empleo público, subvenciones, infraestructuras, prestaciones diversas...) comprando votos y voluntades (hasta que dicha ilusión de riqueza y bienestar se esfuma y se hace imposible mantener esos gastos estructurales con los ingresos coyunturales haciendo crack la economía las cuentas del país (con los consecuentes recortes, ajustes y subidas de impuestos posteriores.
Y por otra parte, los bancos se benefician también enormemente puesto que el prestar más le sale muy rentable, con suculentos beneficios, y cuanto más mejor (no gestionando el riesgo correctamente puesto que si no lo prestan se lo presta otro y se quedan sin beneficio, sin cliente y sin elevadas comisiones o bonus por objetivos). Y si esta locura de préstamos a gogo les sale mal, el "papa" Estado pone el dinero (garantía estatal que les daban para estimular y hacer que los bancos prestaran sin miedo), o lo que es lo mismo el contribuyente, que es el que acaba pagando la fiesta de los rescates y la posterior crisis.
Pues como muestra de esta desfachatez, nuevamente se intenta estimular más el crédito (sin limpiar correctamente los balances y el tremendo endeudamiento de la economía) haciendo exactamente lo mismo.
Esta incongruencia e hipocresía era bien reflejada en este reciente artículo, que mostraba como tras la crisis financiera, todos exigían más regulación en el sentido de más capital y solvencia para los bancos para que no tengan tantos riesgos y no sean rescatados, pero a su vez se flexibilizaba o quedaba en nada, al exigirles que den más préstamos y asuman más riesgos.
La historia de siempre...
Artículo de El Economista:
"El modelo hipotecario de EEUU fue uno de los grandes causantes de la crisis financiera mundial, y dos de sus mayores víctimas fueron Fannie Mae y Freddie Mac, los gigantes hipotecarios que tuvieron que ser rescatados por la Casa Blanca. A pesar de ello, algunos gobiernos europeos tienen planes para replicar ese modelo.
Tal y como recoge The Wall Street Journal, entre ellos se encuentran Holanda (que actualmente ya está en riesgo de burbuja), Italia y Reino Unido. El gobierno holandés, de hecho, ya ha anunciado que creará su propia versión de Fannie y Freddie para intentar mejorar el balance de la banca y revitalizar su mercado inmobiliario.
Fannie, Freddie y la FHA
Reino Unido e Italia, por su parte, están implementando políticas públicas para ayudar a que más gente compre viviendas, y para ello están dispuestos a garantizar parcialmente algunos tipos de hipotecas, algo que recuerda al papel que ejerce la Federal Housing Administration (FHA) en EEUU desde que fuera creada tras la Gran Depresión en los años 30.
En todos los casos supone que los gobiernos van a dar subsidios explícitos, lo que está levantando suspicacias. Aunque el objetivo es reactivar el crédito para que se recuperen las maltrechas economías, algunos expertos se preguntan si por el contrario estas políticas no van a provocar burbujas inmobiliarias o a crear un sistema en el que los bancos sean cada vez más dependendientes del Gobierno para respaldar los créditos de mayor riesgo.
"Es profundamente irresponsable", aseguró al diario Philip Booth, profesor de gestión de riesgos y seguros en la Cass Business School de Londres. "Reduce los incentivos para la banca a la hora de controlar los préstamos y distorsiona el mercado de crédito asegurando que ellos no asumen todo el riesgo de los créditos que dan".
¿Y cómo funcionan Fannie y Freddie? Se trataba de dos empresas patrocinadas por el Gobierno (GSE), aunque de propiedad privada (cotizaban en bolsa) hasta que tuvieron que ser rescatadas con 150.000 millones de dólares del contribuyente. No dan préstamos hipotecarios, pero en su lugar se los compran a los bancos y los empaquetan en bonos. Cinco años después, parece que poco a poco se recuperan y ya están devolviendo el dinero del contribuyente.
La Federal Housing Administration, por su parte, es una agencia gubernamental que garantiza las hipotecas de determinados prestatarios. El mes pasado reconoció que necesitaba una inyección de liquidez del Tesoro ante las pérdidas provocadas por los créditos.
Lo curioso de esta nueva tendencia es que muchos expertos y congresistas de EEUU, en plena crisis financiera y tras los enormes rescates, apuntaron a que el modelo hipotecario europeo podría ser una buena alternativa al suyo. En Europa ya hay cierta titulización de hipotecas (como las cédulas de la banca española), pero ni de lejos al nivel que llegó en EEUU.
El problema actual en Europa es que la banca está tratando de mejorar sus ratios de capital como consecuencia del endurecimiento de las regulaciones, y algunos gobiernos sienten que deben intervenir para que el crédito vuelva a fluir.
El plan de garantías de Reino Unido
El plan de Reino Unido, inspirado más en Canadá y Australia, es garantizar una parte de algunas hipotecas, aproximadamente el 15%. Los compradores solo deberán poner un depósito del 5% y funcionará solo para viviendas con un valor máximo de 600.000 libras.
El Gobierno de David Cameron quiere revitalizar la construcción de viviendas, que ha subido en los últimos meses pero que sigue un 40% por debajo de los máximos de 2007. En este nuevo plan, Reino Unido ha comprometido 12.000 millones de libras.
Sin embargo, el efecto colateral podría ser una burbuja. de hecho, según los datos del Banco de Inglaterra, el número de hipotecas alcanzó en agosto su máximo mensual desde febrero de 2008. "Este programa no es necesario y no es un riesgo que merezca la pena", aseguró Rob Wood, economista jefe de Berenberg Bank. La banca también ha mostrado sus dudas.
Holanda va un paso más allá
Mientras, en Holanda, las autoridades están dando un paso más todavía y van a crear un vehículo inmobiliario, esponsorizado por el Gobierno, con muchos paralelismos con Freddie Mac y Fannie Mae.
El gobierno del país, que ya ofrecía garantías a las hipotecas desde 1995, anunció el mes pasado un acuerdo con la banca y los fondos de pensiones para desarrollar un instituto hipotecario nacional, conocido como Nederlandse Hypotheekinstelling (NHI), y se espera que funcione ya el año que viene.
Así, los bancos holandeses podrán transferir algunas carteras hipotecarias al NHI, quien se encargará de empaquetarlas y venderlas como bonos a grandes inversores como fondos de pensiones y aseguradoras. El Estado garantizará estos bonos, lo que permitirá a la banca beneficarse de la triple A de la que disfruta el país.
La única limitación será que los bancos solo podrán transferir al NHI hipotecas de bajo riesgo que ya estén garantizadas actualmente por el Gobierno. La banca seguirá siendo responsable de cualquier impago y tendrá que pagar al Estado una tarifa.
El caso de Italia
En Italia, por su parte, el Gobierno ha ordenado a Cassa Depositi e Prestiti, una institución financiera pública, dar a la banca más de 2.000 millones de euros en fondos para nuevas hipotecas de aquellos que quieran acceder a su primera vivienda.
En el país transalpino hay una alta tasa de propiedad y pocas hipotecas, y se trata de la primera medida gubernamental para tratar de revivir el moribundo mercado hipotecario, que el año pasado se redujo a la mitad.
Todavía no se han concretado los detalles, pero podría tratarse del primer paso hacia un programa más amplio y ambicioso. Roberto Nicastro, directivo de UniCredit, citó explícitamente este verano a Fannie y a Freddie ante un comité parlamentario para que aprobara un programa de garantías por valor de 70.000 millones de euros en nuevas hipotecas en los próximos tres años. Una garantía pública es la "única forma de recuperar la confianza", según Unicredit."
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