Sin lugar a dudas, las reformas del sistema sanitario son imprescindibles, si se quiere sostener, y estas reformas son cada día crecientes en mayor medida y profundidad por el creciente coste del sistema y las proyecciones de población y edad de la misma, con necesidad de recursos creciente.
Desgraciadamente, este tema necesita de pactos de Estado y acuerdo entre los distintos políticos para llevarse a cabo, pero ha sido tan politizado y se emplea como arma electoral, que dificilmente se hará, lo que irá en perjuicio del contribuyente y del usuario.
En este caso, es la consultora PWC la que ha habla del tema:
"El sistema sanitario tiene que ser capaz de dar respuesta a una
demanda creciente, por lo que no sólo son necesarios recortes, sino
también reformas que incidan en un incremento de la eficacia y de la
productividad. PWC ha elaborado un informe con
diez temas candentes de la sanidad para 2012, entre los que destacan la
revisión de la cartera de servicios, el impulso de la colaboración
público privada o el pago de la deuda a los proveedores sanitarios.
PWC quiere realizar una aportación al sector sanitario, desde una perspectiva
positiva y de ayuda tanto a la administración central, como a las autonómicas,
como a las numerosas empresas del sector, para abordar los importantes retos
que se les plantean. de ahí que haya publicado un informe a partir de las
aportaciones y reflexiones de un grupo de expertos del sector sanitario.
La consultora estima que los recortes por sí solos son insuficientes, con lo
que si se quieren mantener la confianza de la población, la alianza con los
profesionales y el impulso a la productividad a largo plazo del sistema, hacen
falta reformas. Los 10 temas candentes que propone pwc son los siguientes:
1.- No sólo recortes, también reformas: reformas como el
impulso al modelo de gestión de crónicos; central de resultados; agencia de
evaluación; utilización intensiva de las tic´s; racionalización de servicios.
Asegura que para impulsar estas reformas se propone un pacto de Estado por la
sanidad.
2.- Agenda de cambios: nacional y autonómicas. Determinadas
reformas necesarias son de tal calado, que simplemente no se abordarán si no hay
un impulso nacional. Es por lo que se propone una agenda nacional de cambios,
junto con agendas autonómicas.
Se identifican 8 posibles temas que podrían ser
objeto de una agenda nacional:
1. Criterios generales de responsabilidad del ciudadano en su propia salud
y en la utilización del sistema.
2. Determinados elementos de política de personal.
3. Política general de innovación.
4. Interoperabilidad en los sistemas de información de las diferentes
comunidades autónomas.
5. Redefinición de la cartera de servicios.
6. Regulación de los criterios generales para las fórmulas de colaboración
público-privada en sanidad.
7. Fondo de compensación interterritorial.
3.- Un plan para el pago de la deuda a los proveedores:
sumando la deuda con las empresas farmacéuticas, con las empresas de
tecnología médica, con otros proveedores, con las oficinas de farmacia y los
retrasos de pagos a las concesiones, el total de la deuda bien podría superar
los 17.000 millones de euros. Lo que se propone es un plan de pago los
proveedores para resolver la deuda histórica.
4.- Hay que modernizar el régimen de personal:
se propone que, respetando los derechos adquiridos y sin desposeer a
nadie de su condición de estatutario, las siguientes incorporaciones se hagan
bajo el régimen laboral.
5.- Hay que activar la generación de ingresos: como por
ejemplo a través de una correcta facturación a las mutuas de accidentes de
trabajo; de plantear modelos de venta de activos, de competir a nivel
internacional en la captación de pacientes o de cobro de ciertos servicios no
sanitarios.
6.- Colaboración público-privada: puede ser posible a través
de la externalización de ciertos servicios de diagnóstico; de la identificación
de socios tecnológicos a través de procesos de diálogo competitivo o a través de
conciertos tradicionales o concesiones administrativas.
7.- Protección a las industrias de salud como las aseguradoras
sanitarias o proveedores.
8.- Más pasos para la orientación hacia los crónicos: los
elementos clave para la orientación del modelo asistencial para los enfermos
crónicos son la estratificación de los pacientes; protocolos específicos,
sistemas de seguimiento a distancia o responsabilización del paciente con su
tratamiento.
9.- Un mayor esfuerzo en salud pública: hay que invertir
más en campañas de salud pública que ataquen problemas como la obesidad o en
programas preventivos personalizados.
10.- Revisión de la cartera de servicios."
Fuente: Idealista
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