He ido advirtiendo en varias ocasiones la ruina que suponía la política pública de infraestructuras en España, criticando la inviabilidad del AVE, no solo en relación al coste de infraestructura, sino simplemente de mantenimiento.
Desgraciadamente, las decisiones se toman no en función de criterios de mercado, sino con criterios políticos, donde un burócrata dice lo que hay que hacer porque él lo dice, no importando el coste ni las consecuencias. Lo que se agrava cuando estamos inundados de burócratas y políticos y cada uno quiere lo último y mejor para su localidad en una guerra de "y yo más", llegando a una situación que no se produce y con diferencia en ningún otro país del mundo.
Pero es lo que tiene la gestión pública, la planificación económica y el intervencionismo, que al dar la espalda al mercado (oferta y demanda) no conoce las verdaderas necesidades y viabilidad de los proyectos, y como siempre se demuestra, tiene graves repercusiones en la sociedad:
"AVE Madrid-Barcelona, 9.000 pasajeros por km; Tokio-Osaka, 235.000.
Un nuevo informe, otro más, sobre lo caro que sale el AVE a los españoles. Esta vez lo ha publicado una fuente atípica, el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC), pero manejando números de la Unión Internacional de Ferrocarriles (UIC, del francés), de Renfe, de Adif, del Ministerio de Fomento y de todos esos órganos y organismos de los que nadie dudaría. Publicado a finales de abril pero sin apenas repercusión, el estudio se pregunta “si conviene continuar con un proyecto [la alta velocidad] que a día de hoy muestra su falta de sostenibilidad, sobre todo en el actual contexto económico.”
Bajo el título Alta velocidad en España, ¿seguir con el dispendio?, el RACC llama a hacer “un alto en el camino” en la inversión en AVE. Con más de 2.000 kilómetros, España es el primer país de la OCDE y el segundo del mundo en longitud de vías, solo superado por la imbatible China.
Y es que cada uno de esos dos mil y pico kilómetros salen por un ojo de la cara. Las comparaciones vuelven a ser desastrosas para España: 9.000 pasajeros por kilómetro de AVE en el trayecto Madrid-Barcelona, cifra que asciende a 14.000 en el caso de Madrid-Sevilla, la más antigua y rentable. La media internacional de usuarios por cada mil metros de vía rápida asusta: 51.000 pasajeros entre Colonia y Fráncfort, 59.000 entre París y Lyon, 235.000 entre Osaka y Tokio…
El umbral de rentabilidad
La apelación de RACC a frenar el impulso inversor viene dada, siempre según el informe, por el capítulo presupuestado para el AVE en 2012. En plena vorágine de recortes del Gobierno de Mariano Rajoy, Fomento, un ministerio que sale escaldado de los PGE, mantiene partidas para la alta velocidad: de los casi 12.000 millones destinados a inversiones, 6.043 van para el ferrocarril. Y 4.188 millones solo al AVE, que se chupa un tercio del monto total que dispone el ministerio de Ana Pastor.
"Se ha llegado al límite de sostenibilidad de las finanzas públicas dada la situación económica del país", indica el RACC, por lo que "no se pueden seguir malgastando los recursos públicos. No se trata de poner en cuestión un hecho ya irreversible, sino de hacer un alto en el camino para ver lo que se ha dejado atrás y lo que queda por delante".
El documento reconoce que “no existen estudios globales que cuantifiquen el impacto del AVE”. Así que los promotores del texto recogen píldoras de los informes publicados y las memorias económicas. “Estudios rigurosos y fundamentados estiman en una demanda de entre 6,5 y 8 millones de viajes la mínima necesaria para alcanzar el umbral de rentabilidad de un corredor de alta velocidad. ¿Cuáles son los corredores en España que puedan alcanzar un nivel de uso como este? La respuesta es clara: ninguno”."
Fuente: Voz Populi (Informe completo aquí)
Hombre, hay varias cosas.
ResponderEliminarEn primer lugar, no es posible dejar las cosas a medias, porque a veces es más caro que acabarlas. Por ejemplo, el AVE en el País Vasco está financiado con fondos europeos que, si no se acaba el trazado antes del 2016, hay que devolver. Entonces ¿Qué es más caro, hacerlo o no hacerlo?
En cuanto a las cifras, pues el “ninguno” del final parece que no se sostiene.
14000 pasajeros/km del Madrid – Sevilla * 477 km = 6,67 Millones de pasajeros (parece entrar dentro del umbral de rentabilidad)
8000 pasajeros/km del Barcelona – Madrid * 667 km = 5,34 Millones de pasajeros (cerca del umbral).
Esto sin contar con que, con el paso del tiempo, este servicio se usara aun mas (que es lo que pasa con Sevilla, descontando el año inicial) y que, de cara al usuario, ya tiene una segunda derivada de beneficio, reflejada en la bajada de tarifas de los transportes aéreos.
No estoy de acuerdo en hacer el AVE desde cualquier sitio a cualquier parte, pero también creo que era necesario renovar el transporte ferroviario español de larga distancia, que estaba basado en infraestructuras de hace 60 años o más. Eso si, creo que debería haberse planteado desde la perspectiva de que esas infraestructuras también valiesen para el transporte de mercancías.
Pues hombre, eso también depende, porque en muchos casos es más barato y sostenible también dejar las cosas a mitad, en lugar de gastarte lo que no tienes, y si además el coste de mantenimiento posterior no es posible hacerlo, como en la mayoría de los casos.
ResponderEliminarNo se sostiene el ninguno del final? Igual sí, pues el AVE Sevilla-madrid, que lleva cerca de 20 años funcionando está en la parte mínima de la rentabilidad marcada, y seguramente en España, esta rentabilidad mínima esté más cerca del 8 que del 6,57 millones.
Ese servicio se empleará más con el tiempo o no, puesto que si hipotecas y gastas lo que no tienes ni tendrás acabará cerrando enlaces, subiendo en mayor medida las tasas para intentar financiarlo, encareciendo a niveles mayores el servicio (puesto que su coste es mayor), incrementando los impuestos para financiar su mantenimiento...reduciendo la capacidad adquisitiva y la demanda del mismo. Y ojo, no significa que alguna linea no pueda ser rentable o se tenga "algo" de lineas de alta velocidad, pero ni por asomo la red montada, una auténtica locura que no nos podemos ni de lejos permitir. Y otra cosa es la mejora para tranporte de mercancias, donde estoy de acuerdo con usted, y hay que mejorar, puesto que supone más eficiencia, competitivad, y reducción de costes para las empresas (y por tanto para el consumidor).