La CNMV ha vuelto a prohibir las posiciones cortas en el mercado español (una vez más). Una nueva intervención en el mercado cuyas consecuencias negativas y contraproducentes se volverán a manifestar, como ya he tratado en distitnos artículos:
"Hoy día 23 de Julio se ha dado orden a la CNMV para que prohiba la toma de posiciones cortas en cualquier valor español. Esta clase de medidas no es nueva, aunque España se lleva la palma en lo que se refiere a este tipo de normas porque incluso sin la prohibición expresa de hoy, la ley española ha sido siempre una de las más restrictivas en lo que se refiere a posiciones cortas. Y por cierto, eso no ha impedido que el comportamiento de la bolsa española sea mucho peor que las de otros paises.
Como dice el título de este post la medida es efectiva en lo que se refiere a populismo, pero totalmente contraproducente en el objetivo que supuestamente pretende, que es “estabilizar” los mercados. Es decir, conseguir que la bolsa deje de bajar.
En primer lugar porque los especuladores que adoptan posiciones cortas son siempre potenciales compradores, ya que si quieren recoger beneficios y cerrar su operación necesitan comprar. En los días de pánico son precisamente ellos los que salen a comprar.
En segundo lugar, y como consecuencia del argumento anterior, los inversores que tienen posiciones abiertas en el mercado pasan a ser únicamente potenciales vendedores, para equilibrar ese potencial vendedor habrá que atraer nuevos compradores al mercado. ¿Está el mercado español en condiciones de atraer más compradores y equilibrar ese potencial artificialmente inclinado hacia la venta?
En tercer lugar, tenemos multitud de ejemplos donde los accionistas de referencia han comprado acciones a crédito ya sea a título personal o vía Oferta Pública de Adquisición: SOS, Metrovacesa, Colonial, Iberdrola / ACS, Repsol / Sacyr Vallehermoso, Martinsa Fadesa, Reyal Urbis, ¿seguimos? La presión vendedora en estas compañías es descomunal, muchas han caido más de un 95% con respecto a sus máximos históricos. Por supuesto, esta presión vendedora está directamente relacionada con esas insostenibles compras a crédito que se hicieron en la época de la burbuja.
Cuarto, cuando un inversor decide ponerse corto en una compañía, el número de títulos al que tiene acceso para vender es limitado (los tiene que pedir prestados) mientras que los inversores que adoptan posiciones largas pueden disponer de cantidades de crédito en una proporción muchísimo mayor, cortesía de nuestros Bancos Centrales y sus monedas fiduciarias y de la reserva fraccionaria. Por tanto, ante tal desequilibrio de fuerzas entre alcistas y bajistas, muy mal tiene que estar una compañía para que un especulador bajista decida correr el riesgo de ponerse corto en ella. Especialmente cuando las pérdidas potenciales por una posición corta son ilimitadas.
Quinto y más importante. Los descensos de la bolsa son un síntoma de la crisis, no una causa. La causa de esta crisis es el mórbido exceso de endeudamiento de la economía acumulado a lo largo de muchas décadas. Y el endeudamiento no es otra cosa que vender un dinero que no se tiene, es decir, adoptar posiciones cortas contra la moneda. Los políticos siguen con la mentalidad de la burbuja, se sigue fomentando vender un dinero que no se tiene (endeudarse) mientras que se limita o prohíbe el único contrapeso natural del mercado al endeudamiento excesivo, que son precisamente las posiciones cortas en activos.
La consecuencia más inmediata de esta medida es que la bolsa española perderá muchísima liquidez, porque los operadores a corto plazo dejarán de participar en ella. La razón de ser de la bolsa es la liquidez, sin ella pierde gran parte de su atractivo. Pero se ve que el populismo y la demagogia son más importantes, incluso si para ello hay que llevarse por delante el mercado financiero."
Fuente: El Economista Prudente
Aquí muestro más artículos a este respecto que muestran la ineficacia de dicha medida:
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