CiU y ERC colocan en el CAC a sus peones para controlar a los medios en Cataluña

Bien. Otro buen ejemplo de lo que implica el control público de los medios de comunicación. Eso que tanto le gusta a Podemos. Eso sí, siempre es por la independencia y la profesionalidad, cómo no!.

La evidencia y consecuencia en todos los casos es la misma. Control de los medios por parte del poder político. Adoctrinamiento y propaganda puro y duro (como de hecho defendió en una reciente conferencia Pablo Iglesias con la utilización de los medios), y restricciones a la libertad de opinión, y especialmente a la opinión crítica y diferente a la del poder político.

Los nacionalismos, de cualquier índole, necesitan también de tal herramienta para el control y adoctrinamiento de la población...

Artículo de Voz Pópuli: 

Las formaciones políticas nacionalistas refuerzan su poder en el Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC). Gracias a un pacto entre CiU y ERC, este martes tomaron posesión de su cargo tres nuevos consejeros en el organismo encargado de controlar a los medios de comunicación en la comunidad autónoma. Los elegidos, Salvador Alsius, Yvonne Griley y Eva Parera, son reconocidos independentistas. Y dos de ellos son militantes del partido que comanda Artur Mas. Además, tras estos cambios, de los seis componentes del CAC solo uno es periodista. Y ello a pesar de que la normativa exige que quienes formen parte del consejo deben poseer "profesionalidad e independencia". 

El Parlament catalán aprobó la pasada semana estos nombramientos acordados por ERC y CiU. Los nuevos miembros lograron los dos tercios de los votos que necesitaban. Salvador Alsius y Eva Parera llegan en sustitución de Elisenda Malaret (PSC) y Josep Pont (CiU), cuyo mandato de seis años ha expirado. Alsius es un conocido periodista que trabajó durante años en los servicios informativos de TV3. En 2012, ERC y ICV intentaron su nombramiento, pero entonces un pacto entre CiU y PP lo impidió. Hace algunos meses, en una entrevista al diario Ara, Alsius dijo que "daría la noticia de la independencia con una gran sonrisa". Eva Parera, abogada de profesión, es afiliada a Unió Democrática de Catalunya desde 2006. Y desde 2011 era senadora hasta que este lunes presentó su renuncia.

Militante desde 1992

El caso de Yvonne Griley, licenciada en Filología, es diferente. Ella ya trabajaba de facto en el CAC desde el pasado febrero, cuando igualmente ERC y CiU pactaron su llegada al organismo en sustitución de Esteve Orriols, también convergente, que decidió jubilarse. Como destacaron varios medios catalanes entonces, Griley es militante de CDC desde 1992. Es decir, más de dos décadas en el partido que ahora le coloca en un puesto de alto cargo muy bien remunerado. No es la primera vez, puesto que también fue directora general de Política Lingüística del Gobierno de la Generalitat entre 2011 y 2013. 

Como se ha dicho, Alsius es el único periodista en el consejo del CAC. Y, además, es profesor en la Universidad Pompeu Fabra. Durante el pleno del Parlament de la pasada semana, el portavoz de Ciudadanos, Albert Rivera, y Marta Ribas, de ICV, criticaron con dureza que no hubieran primado los criterios profesionales por encima de los intereses políticos de determinadas formaciones. Y es que la ley obliga a que los miembros de este organismo posean "profesionalidad e independencia"... Además de los nuevos miembros, completan este consejo su presidente, Roger Loppacher, de CiU, Daniel Sirera, exlíder del PP catalán, y Carme Figueras, destacada militante del PSC. 

Los miembros del Consejo están sometidos a un régimen de incompatibilidades que les impide tener intereses, directos o indirectos, en empresas audiovisuales, de cine, de vídeo, de prensa, de publicidad, de informática, de telecomunicaciones o de internet, según consta en la web de este organismo dependiente de la Generalitat. Sus mandatos, elegidos por el Parlamento catalán, tiene una duración de seis años que no es renovable. 

Altos sueldos

Tanto los nuevos como los veteranos miembros del CAC no tienen muchos motivos para quejarse de su sueldo. Como ya informó este diario, el CAC tiene un presupuesto que supera los cinco millones de euros al año. Cuentas que inlcuyen elevados salarios para sus seis miembros. El presidente se embolsa 101.704,98 euros al año por su cargo. El vicepresidente y el secretario ganan 96.591,43 euros. Y los tres consejeros restantes sólo perciben 87.606,22 cada uno. Así las cosas, los seis consejeros tienen un salario que supera incluso al del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que cobra de las arcas públicas 78.185,04 euros. 

El Consejo Audiovisual de Cataluña ha dado mucho que hablar en los últimos meses a cuenta de sus decisiones. Hace unos días, sin ir más lejos, este diario reveló que el CAC había desestimado dos quejas presentadas por Ciudadanos. El partido liderado por Albert Rivera se había quejado por los comentarios aparecidos en los programas La tribu(Catalunya Radio) y La segunda hora (RAC1). En el primero de los casos, el de la emisora pública catalana, varios humoristas equiparaban las ideas del dictador y las de Ciudadanos. Los miembros del CAC consideran que estas críticas no son ofensivas y se enmarcan dentro de la "sátira política", incluida en el derecho a la libertad de expresión. Aunque la polémica más sonada tuvo que ver con un informe demoledor sobre Federico Jiménez Losantos, Intereconomía y 13TV.