Un nuevo ejemplo de hipocresía.
Y es que una cosa es predicar y otra bien distinta hacerlo tú. Es lo que tiene mentir y justificar con falacias económicas una postura por interés político con la intención de obtener más votos y ganar simpatías.
La realidad, sin embargo, funciona de manera muy distinta al mundo bucólico que predican algunos.
Y es que una cosa es criticar la reducción de gastos, el "austericidio" (como erradamente lo llaman, pues además significa etimológicamente lo contrario a lo que quieren expresar) exigiendo para salir de la crisis subir los salarios mucho más para reactivar la demanda (una rigidez salarial que fue uno de los graves errores llevados a cabo en la Gran Depresión y que contribuyó precisamente a hacerla mayor y más larga, entre otras razones), no reducir gastos, sino incrementarlos y aumentar más y más la deuda, y otra cosa bien distinta es bajar a la realidad y entender el funcionamiento de la economía (la de verdad).
Y es que ahora resulta, que Izquierda Unida va a despedir a trabajadores, y a bajarles el sueldo un 50% para poder pagar su deuda y no quebrar (y por tanto desaparecer llevando a un mayor número de gente al paro y a un menor salario a todos los restantes, es decir, a 0).
Es importante por tanto saber que son capaces de entender esto, y que lo critican solo cuando lo hacen otros, por supuesto. Porque claro, dónde queda ahora su discurso sobre la explotación laboral de los odiosos empresarios, cuando ellos rebajan un 50% el salario de sus trabajadores. ¿Por qué no lo incrementan a 3000 €? o mejor, 4.000? Será que las cosas no funcionan como ellos erradamente argumentan en su desconocimiento de las leyes económicas.
Otra cosa ya es su doble discurso, como en temas de el fraude fiscal, cuando ellos mismos están inmersos en el fraude de los ERES de Andalucía o cuando solo la federación madrileña arrastra una deuda que supera el millón de euros...
Artículo de El País:
La federación autonómica de Izquierda Unida despedirá a uno o dos de sus 20 trabajadores y reducirá en un 50% la jornada y el salario del resto de empleados del partido para rebajar su deuda de 2,5 millones de euros y “garantizar la sostenibilidad” de la coalición en Madrid. También se plantearán recolocaciones de personal y jubilaciones.
El coordinador regional del partido, Eddy Sánchez, también se verá afectado por el expediente de regulación temporal de empleo o ERTE, así como los demás cargos políticos, como los secretarios de Organización y de Comunicación. El sueldo de Sánchez, que entiende que debe ser “el primero en dar ejemplo en una situación tan difícil”, es de unos 2.400 euros mensuales, por lo que el máximo responsable del partido en Madrid pasará a cobrar 1.200.
La formación notificó en el Consejo Político Regional del 5 de julio que tiene unas obligaciones a largo plazo de 1,9 millones: 980.000 euros pendientes con Hacienda, con la que no ha llegado a un acuerdo para renegociar su pago, y otros 962.718 con la Seguridad Social, que en principio no supone un problema para el partido, dado que IU negoció el aplazamiento de la deuda para un periodo de ocho años.
A su vez, la deuda a medio plazo es de 580.000 euros, de los que 320.000 son con el Banco Santander y 260.000 con Bankia. IU mantiene una deuda a corto plazo de 143.220 euros con Hacienda (últimos tres trimestres de 2013 y los dos primeros de este ejercicio), 100.000 euros con proveedores y 87.790 euros con la Seguridad Social, correspondientes a los meses entre febrero y junio de 2014.
A la espera de poder renegociar la deuda en septiembre, IU califica de “persecución política” la actuación de la Agencia Tributaria, que a su juicio está siendo “especialmente dura”. “Queremos pagar toda nuestra deuda, pero hemos pedido en repetidas ocasiones que nos facilite los pagos sin obtener respuesta”, critican desde la formación. Con un presupuesto anual de 1,2 millones, IU acumuló la mayor parte de sus deudas entre 2000 y 2009 debido a que no se pagaron las retenciones del impuesto de la renta (IRPF) de los trabajadores. Desde entonces, está al día en sus cuentas.
Con unos gastos mensuales de 102.000 euros, los ingresos de IU son menores (90.000). El partido se acaba de mudar a una sede que le saldrá gratis en Puente de Vallecas, frente a la que tenía alquilada en un bajo de la calle de Tomás Bretón (Delicias), por la que llegó a abonar 3.800 euros. El alquiler resultó tan elevado que quedan pendientes de pagar 41.800 euros.
El pasado septiembre IU perdió una de sus cuatro sedes en la región por sus deudas con Hacienda. Después de dos subastas anteriores de las que salió airosa, la formación se quedó hace 11 meses sin el local del que era propietaria en Velilla de San Antonio. La puja se resolvió en 43.000 euros. El partido mantiene entre sus propiedades un establecimiento en el centro de Getafe, justo enfrente del Arzobispado, que en su momento salió a subasta por 266.000 euros. Para alivio de IU quedó desierta. Lo mismo pasó con las sedes de Arganda del Rey (130.000 euros) y Alcorcón (105.000 euros). El precio original de la propiedad de Velilla de San Antonio era de 67.000 euros.
La Agencia Tributaria exigía desde hace casi un año 300.000 euros a IU para suspender las pujas por sus cuatro inmuebles en la región. Pese a que el partido depositó la cantidad exigida antes de la fecha de la celebración de la subasta, Hacienda le comunicó entonces que las condiciones no solo habían cambiado sino que se habían endurecido. De esta forma, el dinero solo cubría a dos de las cuatro sedes, embargadas desde 2007.
A finales del año pasado, la formación de izquierdas pidió un adelanto de 60.000 euros en la Asamblea de Madrid para afrontar sus dificultades económicas. La subvención anual de IU en el Parlamento regional es de 721.359 euros. Los cuatro partidos representados en el Parlamento reciben una subvención fija anual de 489.833 euros que es idéntica para todos. Además, cuentan con otra cuota que varía en función del número de diputados, y que asciende a 17.810 euros por escaño. Así, el PP recibe por sus 72 parlamentarios 1.282.298 euros. El siguiente es el PSOE, con 641.149 euros (36 escaños), por delante de IU 231.526 euros (13) y UPyD 142.478 euros (8).
Las apreturas del partido se explican también por el bajón que experimentó en las elecciones autonómicas de 1999, cuando redujo los 17 diputados de 1995 —su mejor resultado, con un 16,02%— a tan solo ocho. La legislatura siguiente, la del tamayazo, tuvo nueve escaños, para subir a 11 parlamentarios en los comicios de 2007. En esta legislatura son 13.
Los últimos dos años han llegado a la Asamblea varias solicitudes de embargo por parte por ejemplo de la Agencia Tributaria. La Cámara declinó hacerlo, fundamentando su decisión en un informe de los servicios jurídicos donde se distinguía entre el grupo parlamentario, en el que además están presentes Los Verdes, de la propia Izquierda Unida.
Contribución de hasta 3.000 euros
El partido ha pedido una cuota extraordinaria única de hasta 3.000 euros a los cargos públicos del Ayuntamiento de Madrid y del Parlamento regional. Eso sería en el caso de los sueldos superiores a los 3.200 euros mensuales. Quienes cobren entre 2.500 y 3.199 euros, deberían aportar 2.000 euros. Los salarios entre 2.000 y 2.499 euros contribuirían con 1.500 euros, por los mil que donarían quienes tengan una nómina de entre 1.750 y 1.999 euros. La aportación de los salarios de 1.500 a 1.749 euros sería de 750 euros. La cuota más baja sería de 250 euros para los salarios entre mil y 1.499 euros.
Además de los cargos públicos en el Consistorio de la capital y en la Asamblea, se intentará ampliar a más cargos públicos de la organización una cuota extraordinaria, por una cuantía sin determinar.
La retribución de un concejal en la capital es de unos 3.400 euros brutos mensuales. Las asignaciones en bruto de los parlamentarios rasos en la Asamblea de Madrid son de 3.503,46 euros al mes.
Las asambleas locales de IU se han comprometido a aportar una determinada cantidad en función de sus posibilidades. Muchas podrían hacerlo con un porcentaje de los beneficios de las fiestas locales. El partido también realizará una emisión de bonos de ayuda.
A medio plazo se hace “imprescindible” para Izquierda Unida “bancarizar la deuda existente”. Conseguirlo permitiría a la formación conocer “a ciencia cierta” la cantidad que tendría que amortizar anualmente para pagar la deuda. Partiendo de esa base, podría ajustar sus gastos “a la realidad” de sus ingresos. Dada la situación económica de la Federación madrileña de IU, para esta operación “sería imprescindible” contar con el aval del Federal.
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