Diego Sánchez de la Cruz se hace eco del pésimo resultado que obtiene el sistema público de pensiones español (sistema de reparto) según el Indice Mundial de Pensiones.
Pero, aquí parecen vivir muchos en otro mundo. Desgraciadamente, más duro será el golpe, cuanto más irresponsablemente (y tarde) se actúe al respecto...
Pero la instrumentalización política de la cuestión es demasiado golosa, pues el poder es su primer y básico objetivo.
Lamentáblemente, no queremos hacer lo que hacen aquéllos países lideres al respecto, que dado a ello, no experimentan ni los graves problemas y amenazas que padece España (y las graves implicaciones económicas y sociales que van a acarrear), ni la demagogia, lucha partidista irresponsable y electoralismo demagogo de los políticos en España, que consideran las pensiones no un fin, sino una arma arrojadiza que les permita ganar votos a corto plazo (pese a hundir el sistema a medio y largo) y ganar cuotas de poder y control sobre la sociedad por mera ideología.
Artículo de Libre Mercado:
Las pensiones, en entredicho | Pixabay/CC/sabinevanerp
La aseguradora australiana Mercer elabora anualmente el Índice Mundial de Pensiones, un documento en el que se mide el desempeño de los sistemas de jubilación de decenas de países. Nuestro país recibe en 2019 una calificación de C en una escala donde A es el mejor resultado posible y E representa la peor de las opciones.
España se mueve en niveles similares a los de diferentes países latinoamericanos como Brasil, Colombia o Perú. También reciben una C las pensiones de Arabia Saudí, Austria, Indonesia, Italia o Sudáfrica. La puntuación asignada a nuestro país en escala de 0 a 100 es de 54,7, por debajo de la media mundial (59,3) y lejos de los países líderes.
El problema de España no está en la generosidad de las pensiones, donde obtenemos una nota de 68,7 sobre 100 y superamos la media global de 61,1 puntos. Tampoco está en la transparencia del sistema, puesto que existe suficiente información disponible para evaluarlo y, en esta categoría, España recibe una nota de 69,1 puntos sobre 100, casi a la par con el promedio global del 71,7.
La clave, pues, del mal resultado de nuestro país está en la insostenibilidad del sistema. En esta categoría, el estudio de Mercer asigna a España un triste resultado de 26,9 puntos sobre 100. No solo eso: la calificación empeora respecto a 2018, puesto que entonces, se cosechó una calificación de 27,8 puntos sobre 100. La media global en esta categoría fue de 52 puntos el año pasado y de 51,3 puntos en 2019.
La evaluación específica realizada en nuestro país extrajo las siguientes conclusiones: la necesidad de seguir reformando el mercado de trabajo, la urgencia de subir la edad de retiro para reflejar la mayor esperanza de vida del mundo, la importancia de crear mejores sistemas de ahorro privado y la persistencia de un problema de ahorros líquidos (que se matiza, en parte, con la posibilidad de echar mano a la riqueza inmobiliaria de los hogares).
Precisamente este martes Libertad Digital dedica su espacio Diálogos en Libertad a un panel de expertos para analizar el sistema público de pensiones en España y el tercer pilar necesario para su sostenibilidad, el ahorro privado. Los expertos José Carlos Vizárraga, de Ibercaja Pensión, Vicente Varó, de Finect y Ángel Martínez-Aldama, de Inverco debate junto al redactor jefe de Libre Mercado, Domingo Soriano, sobre este tercer pilar de las pensiones.
Los países líderes
El top tres del informe que elabora Mercer es para Países Bajos, Dinamarca y Australia, definidos en el informe como "sistemas robustos, de primera clase, que ofrecen beneficios generosos de forma sostenible y en un marco de notable integridad y transparencia". En el caso neerlandés y australiano, la fortaleza radica en sistemas mayoritariamente privados de ahorro que se ven complementados con pilares básicos de gestión pública. En Dinamarca, la clave radica en el correcto equilibrio entre beneficios y sostenibilidad: el sistema sube o baja los rendimientos según corresponde, para asegurar que no se producen situaciones deficitarias como la que atraviesa España.
Destaca, un año más, el buen resultado de Chile, que figura en las primeras posiciones del índice, a la par de países mucho más ricos, como Canadá, Finlandia, Alemania, Irlanda, Noruega, Singapur, Suecia o Suiza,
Hay una serie de recomendaciones comunes que Mercer extiende a todos los países:
- Subir la edad de retiro de acuerdo con el aumento de la esperanza de vida.
- Promover el empleo y el aumento de la población activa.
- Facilitar los esquemas privados de ahorro con mejores reglas e incentivos fiscales.
- Aumentar la transparencia del sistema.
- Mejorar los sistemas de indexación para que no comprometan la sostenibilidad de las pensiones futuras.
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