martes, 15 de octubre de 2019

Vizcaya y Madrid tienen el mejor sistema fiscal de las CCAA, Cataluña y Asturias, el peor

Diego Sánchez de la Cruz muestra los resultados del reciente Índice sobre Competitividad Fiscal en España, mostrando el gráfico sobre la posición de cada región y su puntuación, y desglosando por tipo de impuesto las regiones a la cabeza y a la cola. 

Artículo de Libre Mercado: 
El Impuesto de Sucesiones andaluz ya es el menos oneroso de España, tras años de intensas protestas por parte de los contribuyentes.La mejora futura del sistema fiscal de Madrid depende de Ayuso y Lasquetty | EFE
El modelo fiscal de la Comunidad de Madrid sigue arrojando frutos. El Índice Autonómico de Competitividad Fiscal, elaborado por la Fundación para el Avance de la Libertad, confirma que el territorio gobernado por Isabel Díaz Ayuso tiene ya el segundo sistema tributario más competitivo del mapa nacional, superado apenas por Vizcaya.
Históricamente, la fiscalidad vasca se situó en cabeza de este tipo de rankings. Sin embargo, Madrid ha logrado romper ese techo y su sistema impositivo ha superado ya a Álava y Guipúzcoa, que ocupan el tercer y cuarto puesto del índice. Sorprende, para mal, la evolución de Navarra, que tradicionalmente figuraba en los puestos de partida pero ahora recala en la zona media-baja de la tabla (puesto 14) y se confirma como la región que más ha deteriorado su sistema impositivo durante los últimos años.
El siguiente mapa interactivo permite consultar los datos con detenimiento:
Vizcaya recibe una puntuación de 7,06 puntos, apenas cuatro décimas por delante de Madrid. Su liderazgo frente a las otras dos provincias vascas, Álava y Guipúzcoa, se explica por la legislación del IRPF, menos gravoso, y del Impuesto sobre Patrimonio, donde la aplicación es más acotada. Pero el liderazgo de Vizcaya está "amenazado" por la progresiva mejora de la fiscalidad madrileña, que durante el último año ha incorporado una reducción del tramo inferior del IRPF (0,5 puntos menos) y una ampliación de las bonificaciones contempladas en el Impuesto de Sucesiones). La política de simplificar y reducir tributos, inaugurada por Esperanza Aguirre a mediados de la década pasada, sigue muy viva.
En la zona intermedia de la tabla nos encontramos con ejemplos de comunidades que van a mejor, como Galicia (que sigue recortando el alcance del Impuesto de Patrimonio), Cantabria (que ha recortado el alcance del Impuesto de Sucesiones) o Murcia (que ha bajado el IRPF y también ha suprimido el tributo aplicado a las herencias).
La última posición del informe es para Cataluña, que cuenta con el doble de impuestos autonómicos que las demás comunidades. Dos de estos tributos propios acaban de entrar plenamente en vigor, de modo que el cuadro fiscal regional sigue deteriorándose. No solo eso: el informe detecta grandes deficiencias en el diseño del Impuesto sobre el Patrimonio y en el significativo peso del IRPF. De hecho, Cataluña es la única comunidad que recibe una nota inferior a 5 puntos (4,9).

Impuesto por impuesto

En el Impuesto sobre la Renta, Vizcaya, Guipúzcoa y Álava ocupan las tres primeras posiciones de la tabla, mientras que Madrid y Castilla y León cierran el top cinco. En las posiciones de cola aparecen Aragón, Extremadura y Navarra. En esta categoría se miden las deducciones por rendimientos del trabajo, los mínimos personales y familiares, la deducción por familia numerosa, los tipos aplicados a nivel de renta y el número de escalones aplicados en el impuesto.
El Impuesto sobre Patrimonio, que llegó a desaparecer entre 2008 y 2011, deja bien paradas a Madrid y La Rioja, que obtienen el primer y segundo puesto del subíndice. En clave vasca hay grandes diferencias: Vizcaya y Álava logran el puesto 3 y 4, pero Guipúzcoa cae al 13. Los peores resultados de la tabla son para Cataluña, Aragón, Navarra y Extremadura. El estudio mide el mínimo exento, la deducción por vivienda, la consideración de la actividad empresarial, el escudo fiscal y el tratamiento fiscal aplicado a los distintos niveles de patrimonio.
En lo relativo al Impuesto sobre Sucesiones, la rebelión protagonizada por miles de contribuyentes ha hecho que la región gobernada hoy por el popular Juanma Moreno logre el primer puesto de la lista, a la par con Cantabria. También destacan Canarias, Madrid y Extremadura, mientras que los peores resultados son para Comunidad Valenciana, Castilla y León y Asturias. En esta categoría se considera el tratamiento de la vivienda, el régimen aplicable por parentesco y la cuota líquida del gravamen.
El estudio, que toma en consideración decenas de variables, fue elaborado por la economista Cristina Enache, responsable de este proyecto de investigación desde el año 2017. Máster en Economía y Finanzas por la Universidad de Navarra, acumula tres lustros de trayectoria en el ámbito del liberalismo económico y ocupa la Secretaría General de la Asociación Mundial de Contribuyentes.

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