El daño que están haciendo los alarmistas del calentamiento global está provocando episodios severos de ansiedad, depresión y miedo en la sociedad, generando una distorsión de la realidad y la situación preocupante, ante la creencia de un inminente e irresoluble problema, lo cual no puede ser más irresponsable y sí, por cierto, anticientífico (pues es absolutamente falso).
Pero tal es el mensaje distribuido hasta la saciedad de diversos grupos que viven precisamente del alarmismo para obtener réditos diversos (ONG ecologistas, políticos, medios de comunicación, empresas, activistas...).
Y la rueda del alarmismo tiene que girar cada vez más rápido para provocar los mismos efectos cada día.
La situación que está provocando es especialmente grave en los niños, que están padeciendo como alertan los psicólogos de "ecoansiedad", fruto de la descarga de preocupaciones sobre el futuro del planeta y “el apocalipsis ambiental”.
El siguiente vídeo muestra a una ecologista de Estados Unidos, que no está en su sano juicio proponiendo comenzar a comer bebés para enfrentar el cambio climático, ante la mirada de cientos de personas en una conferencia de Alexandria Ocasio-Cortez, la misma que dijo meses antes que el mundo se terminará en 12 años, contribuyendo con esa estupidez y mentira no sostenida en NADA a este clima de alarmismo y ansiedad en la sociedad.
Pero es que políticamente se juega mucho, y está demostrado que NADA de lo que diga en este sentido, y demostrado falso (en 12 años, como tantas otras veces hablamos otra vez) pasa factura.
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