Elentir analiza la apología del contagio y las majaderías de la extrema izquierda a cuenta del coronavirus.
Artículo de Contando Estrelas:
Vivimos una grave crisis sanitaria que afecta a toda la población, sea cual sea su sexo, edad, procedencia o ideología. Pero algunos siguen intentando crear una lucha de sexos incluso ahora.
Una feminista y un podemita sugieren abordar el coronavirus “con perspectiva de género”
Ayer el digital ultraizquierdista CTXT publicaba un artículo titulado “Cómo luchar contra el Covid-19 con perspectiva de género”, cuyos autores, la feminista Paula Moreno e Iván H. Ayala, miembro del equipo económico de Podemos, empiezan con la siguiente lamentación: “En las últimas crisis sanitarias el papel de la mujer no solo ha sido ignorado, sino que menos de un 1% de los estudios académicos posteriores se han dedicado a estudiar este impacto”. El texto es un nuevo intento de mostrarnos lo oprimidas que están las mujeres. Es decir, la misma matraca con la que el feminismo de izquierdas se manifestó el pasado 8 de marzo, una movilización que podría tener efectos nefastos en la propagación del coronavirus, unos efectos que empezaremos a sentir ahora, a juzgar por el plazo de incubación de ese virus (los síntomas iniciales empiezan 5 días después del contagio, es decir, ayer).
Un excandidato de Podemos propone “reivindicar el contagio”
El 4 de marzo, cuando España ya llevaba 228 contagiados y 3 muertos por esta enfermedad, el citado medio izquierdista publicó un editorial con este titular: “8M. Todas a la calle. Queda mucho por hacer”. Podría haber titulado así: “8M. Todas a la calle. Queda mucho por contagiar”. El larguísimo artículo no incluía ni una mención al coronavirus. En los días siguientes, el mismo medio publicó otros artículos que merecerían ser recogidos en una antología del esperpento. El 9 de marzo, cuando ya estaba más que claro que el coronavirus se había descontrolado en varias zonas de España, Santiago Alba Rico (que fue candidato de Podemos en 2015 por Ávila) firmaba un artículo titulado “Apología del contagio”, en el que incluía perlas como éstas: “El homo con mascarilla, símbolo de la nueva era, es el retorno capitalista a las cavernas” (…) “sería muy fácil y muy útil asociar pedagógicamente la multiplicación de los virus al acoso capitalista de la Naturaleza” (…) “Nadie –digamos– quiere contagiarse y es lógico; pero se trataría más bien de reivindicar el contagio, de usar el contagio a nuestro favor, de asumir el contagio, al igual que los médicos y sanitarios, como alternativa a un orden abstracto, muy vulnerable a la contingencia”. España ya llevaba 1.231 contagiados y 30 muertos.
El coronavirus y sus efectos “beneficiosos para la crisis climática y ecológica”
El 10 de marzo, ya con 1.695 contagiados y 36 muertos en España, otro izquierdista, Joan Benach, firmaba en CTXT otro artículo en el que afirma: “Todo parece indicar que esta epidemia representa una ocasión ideal para justificar la recesión económica capitalista que se acerca”. Cuando ya los supermercados se llenaban de gente desesperada por comprar productos de primera necesidad, este gran visionario afirmaba: “Sin lugar a dudas, es un problema de salud serio, pero no el más importante, tal vez ni siquiera el más urgente”. Una vez más, recuperaba la manida comparación con la gripe común que ha esgrimido la izquierda durante semanas para no tomarse en serio esta nueva pandemia. En medio del típico discurso capitalista, Benach incluía este mensaje ecologista: “El impacto de la epidemia del coronavirus puede parecer paradójico: sus evidentes efectos negativos en la salud, la sociedad y la economía, a corto plazo, son beneficiosos para la crisis climática y ecológica, y tal vez también para la salud, a medio plazo. Como en toda crisis económica, al frenar la actividad industrial y el transporte se reducen la mortalidad y morbilidad asociados a accidentes laborales, de tráfico, a la contaminación ambiental, etc”. ¿Lo siguiente será felicitar al coronavirus?
A pesar de esos beneficiosos efectos que ve en el coronavirus, Benach se quejaba de que “la epidemia es una oportunidad para degradar y aislar a China, al tiempo que localmente se generan respuestas racistas y xenófobas”. También se quejaba de una “epidemia de autoritarismo” en China “con medidas de vigilancia y control extremas para detectar casos de infección inadvertidos”, como si antes de esto esa dictadura comunista fuese una democracia liberal.
Un sociólogo marxista quiere aprovechar el coronavirus para instaurar el comunismo
El 27 de febrero, el medio oficial ruso RT publicaba un artículo del sociólogo marxista esloveno Slavoj Zizek: “El coronavirus es un golpe al capitalismo a lo ‘Kill Bill’ que podría llevar a la reinvención del comunismo”. En el artículo se incluye una cita de Zizek en la que afirma que “necesitamos una catástrofe para que podamos repensar las características básicas de la sociedad en la que estamos viviendo”, y propone “algún tipo de organización global que pueda controlar y regular la economía, así como limitar la soberanía de los Estados-nación cuando sea necesario”. Es decir, que como remedio para una pandemia surgida en China, cuya dictadura comunista ocultó sus efectos durante semanas, ahora Zizek propone básicamente un régimen comunista mundial. Esto es como decir que la solución al accidente de Chernóbil habría sido implantar en todo el mundo el mismo comunismo que propició ese desastre. Y esto, insisto, es lo que se propone en un medio oficial ruso que está impulsando a la ultraizquierda en Occidente.
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