Lamentables las declaraciones del actual presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gonzalo Moliner.
Viajar en clase turista desprestigia y da mala imagen al Poder Judicial
Es que claro, al parecer, los jueces son dioses, que están por encima del mundano humano común, pese a que vivan del dinero de dicho humano, y pese a la crisis, deuda, y bancarrota estatal, cómo van a viajar en avión como un turista corriente. Qué desprestigio!! qué bajeza!, es denigrante para sus altezas, verdad? Lo único que desprestigia al poder judicial, es la absoluta dependencia del poder político, frases estúpidas como la realizada en esta ocasión y el despilfarro y tomadura de pelo al contribuyente con dinero público, como el ocurrido recientemente por su expresidente, Carlos Dívar:
"Las desafortunadas declaraciones del presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gonzalo Moliner, en las que asegura que un cargo como él, también presidente de Tribunal Supremo, tenga que viajar en clase turista no da “la mejor imagen” y ha levantado ampollas dentro del órgano de los jueces, sobre quienes todavía sobrevuela el escándalo de su expresidente, Carlos Dívar.
Moliner aterrizó como presidente del CGPJ como consecuencia de la caída de Dívar el pasado mes de junio, a quien se le forzó a dimitir tras conocer que había disfrutado de varios viajes a Marbella a cuenta del Consejo. Una medida que se acordó de manera inmediata tras la salida a la luz de los hechos, que dejaron la imagen del órgano de los jueces muy tocada, fue precisamente aprobar un régimen de control de gasto, tan “restrictivo”, según Moliner, que les obliga a viajar en clase turista y a pedir permiso para sus desplazamientos.
Varios vocales del CGPJ acusan a Moliner de “desprestigiar” a la institución con este tipo de declaraciones. “Los ciudadanos van a pensar que somos todos iguales”, dice una fuente del Consejo, quien se pregunta qué problema tiene Moliner en viajar en clase turista.
Otra pregunta que se hacen algunos compañeros del presidente: “Si tuviera que pagarse él los viajes, ¿lo haría en primera clase?”. Moliner demuestra, según estas fuentes, una falta de solidaridad con el resto de la ciudadanía española, que vive un momento de crisis muy aguda.
Otras fuentes, menos beligerantes, reconocen que las palabras de Moliner han sido desafortunadas y, precisamente en estos momentos, aunque lo piense, no debe decirlo.
El Consejo se ha vuelto muy estricto a la hora de controlar los gastos de los vocales.Alguno de ellos incluso llega a criticar que las dietas de comida deben ser justificadas con un ticket mecanizado. Es decir, no sirve un justificante realizado a mano por el establecimiento.
La guerra abierta entre los vocales del Consejo, cada vez más patente y aguda, hace que no se fíen los unos de los otros. Las malas relaciones, tanto profesionales como personales, entre algunos de ellos hacen que sean especialmente cuidadosos con cada paso que den. Temen que un mínimo error o exceso pueda acabar como el caso Dívar.
Precisamente, quien denunció al primer presidente de este Consejo ante la Fiscalía General del Estado fue un vocal, José Manuel Gómez Benítez. Desde entonces, hay temores de que sean los propios compañeros quienes los pongan en el punto de mira.
Uno de los blancos es el propio Moliner. Las críticas de algunos vocales a cada paso que da son de sobra conocidas. Se han puesto en entredicho, entre otras cosas, sus buenas relaciones con el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, cuando este último está echando un pulso a la carrera judicial con constantes recortes y reformas de leyes sin dejar formar parte a la Judicatura. Consideran que se “ha vendido” al ministro y no está defendiendo los intereses de aquellos a quienes él representa, es decir, los jueces.
Este sector más crítico teme que Moliner sea un “nuevo Dívar”, que no haga nada por la institución y sólo busque beneficiarse. Aun así, todavía hay una gran diferencia entre los dos presidentes: el primero se fue del Consejo sin tener prácticamente apoyos, sobre todo por su falta de interés por la institución, mientras que el segundo sí disfruta de incondicionales, por lo menos a día de hoy."
Fuente: El Confidencial
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