Sobre las grandes virtudes del humor:
"El sentido del humor es una forma de enfrentarse a la vida, de verla de forma positiva y enfrentarse a ella con fuerzas, ganas y energía. Numerosos estudios avalan los beneficios del sentido del humor. En la revista Medicina Clínica, el Dr. Jaime Sanz Ortiz, jefe del servicio de Oncología Médica y Cuidados Paliativos del Hospital Marqués de Valdecilla de Santander, publicaba un artículo en el que se constataba la fuerza del sentido del humor como valor terapéutico en pacientes oncológicos.
El humor ayuda a pensar de forma racional, proporciona sentimientos positivos de alegría y gozo, así como nuevas herramientas para afrontar los problemas. En la revisión realizada de los diferentes estudios sobre emociones positivas y su efecto en la salud (revisión realizada por el profesor Enrique García Fernández-Abascal), se establece como conclusión que las emociones positivas acortan la duración de la activación cardiovascular producida por las emociones negativas. Las personas con afecto positivo informan de menos síntomas cuando están enfermos, atribuyen menor severidad a los síntomas y tienen una mayor tolerancia al dolor. Las emociones positivas desplazan a las negativas, y hay una alta relación entre afecto positivo y salud.
Aprender a utilizar el sentido del humor es fundamental, es un recurso fácil y barato, que bien usado nos ayuda a relativizar los problemas, darnos cuenta de que quizás estamos realizando una interpretación exagerada de la realidad, y nos ayuda a desconectar. Si conseguimos reírnos en una situación difícil, la desdramatizaremos y nos dará fuerza para enfrentarnos con éxito a la misma. Y esto es algo que ya se puede utilizarse desde niños, no hay que esperar a ser adultos ni para potenciar el sentido del humor ni para beneficiarse de él.
El humor como forma de relacionarse
El sentido del humor es en muchos casos la clave para enfrentarnos a la vida, y en especial a los problemas. Cuando utilizamos el sentido del humor estamos relativizando nuestros problemas, y de forma innata confrontamos nuestra interpretación con la realidad. Lo importante no es tanto lo que nos pasa, sino cómo lo interpretamos, cómo nos lo contamos, pues somos los reporteros de nuestra vida, y podemos aprender a contárnosla de forma positiva y utilizando el sentido del humor. Cuando nos encontramos a una persona ofuscada en un problema, que vemos que se ha quedado “enganchada” va a ser mucho más efectivo que intentemos que se ría de la situación a tratar de hablar con él o ella, haciéndole razonar.
En las relaciones de pareja el sentido del humor vuelve a ser fundamental. Si conseguimos que nuestra pareja se ría sobre los tópicos que nos hacen discutir, estaremos evitando una pelea, pero incluso después de pelear si utilizamos el sentido del humor y el afecto, se protegerá el vínculo, y será más fácil salir de la situación y aunque no se llegue a una solución en ese momento, poder seguir con nuestras rutinas y que la relación no se vea afectada.
No olvidemos que la moral es una cosa que hay que trabajar desde pequeños. Debemos de enseñar a los niños a distinguir entre lo que está bien y lo que está mal. Con el humor nos pasa lo mismo. Hay que enseñar a los niños a reírse, a desdramatizar, a ver las cosas buenas y graciosas de las situaciones, eso nos hace ver el problema desde la distancia, relativizarlo y nos ayuda a coger fuerza para solventarlo. Pero todo esto no implica en ningún momento reírse de los demás, tratar a otros niños con crueldad, o reírse de sus defectos. Enseñemos a los niños desde pequeños a reírse con los demás, no de los demás, y extingamos desde el principio, cualquier broma dirigida hacia la humillación de otro niño o niña. Disfrutar haciendo sufrir a los demás no está dentro de fomentar el sentido del humor de los niños, ni es un hábito deseable, y es por tanto misión de los padres cortarlo si llega a suceder.
El sentido del humor es la capacidad para:
-Crear Humor. Percibir relaciones de forma insólita y divertida, el gusto por reír.
-Apreciar y buscar el humor. Tener una predisposición positiva hacía el humor, tomar un punto de vista sobre la vida desenfadado.
-Afrontar contrariedades o problemas con una visión positiva. Esto nos ayuda a relativizar y a poner distancia de los problemas.
-Nos ayuda a acercarnos a los otros y reducir tensiones en los grupos, a divertir. Comunicación y relación social.
Claves para potenciar el sentido del humor:
Paso 1: Crear un buen ambiente. La confianza es clave para que se desarrolle el sentido del humor.
Paso 2: Reír y aprender, se puede aprender a vivir la vida de forma divertida.
Paso 3: Afrontar los problemas desde el punto de vista del humor. Necesitamos relajarnos, pensar que haría otro en mí lugar, y como me ven los demás. "
Fuente: El Confidencial
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