Así, la película narra la crisis que sufren las escuelas de EE.UU. en las que solo encuentran fracaso y obstáculos por el camino.
Un problema que evidencia que a pesar del aumento en el gasto público y las promesas de los políticos, el sistema de educación pública estadounidense, que alguna vez fue el mejor del mundo, deja a la deriva rutinariamente la educación de millones de niños.
El porqué del título del documental “Esperando a Superman” radica en que el sistema educativo de Estados Unidos necesita de alguien que haga un verdadero cambio para salvaguardar el futuro educativo de los niños y niñas de barrios pobres. Pero Superman no existe y, por lo tanto, no puede ayudarnos. Son las propias personas ese “Superman”, y por tanto, las que tienen que buscar la solución al problema de la educación.
Un problema que aunque enfocado en EEUU, es compartido en España, que comparte los mismos problemas y causas: inmovilismo y falta de reformas de calado, poder sindical, enorme burocracia funcionarial, malos maestros, rigidez salarial y falta de incentivos económicos por buenos resultados, privilegios gremiales inamovibles (como el mismo puesto de trabajo) con enorme presión del lobby sobre el político, la politización de la educación...lo que desincentiva e impide cualquier cambio y mejora e incrementa y asienta el grave problema educativo.
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