jueves, 24 de abril de 2014

¿Adiós a la Florida europea? El alza de impuestos expulsa a británicos y alemanes de la costa española

Otra grave consecuencia de las liberticidas políticas llevadas a cabo en España (constantes crecimiento del expolio al contribuyente vía impuestos para mantener un insostenible crecimiento del gasto público) y exigidas por una amplia mayoría de españoles, que desconocen las implicaciones de las mismas. 
Una de éstas es la huida de extranjeros de alta capacidad adquisitiva, que deja de invertir y consumir (y tributar) en España ante la deriva intervencionista llevada a cabo, donde destaca también la mayor inseguridad jurídica que se está produciendo (especialmente en Andalucía con al cuestión de la vivienda y el alquiler vacacional). 
Pero nada, sigámonos quejando de las consecuencias, sin cambiar (o potenciando aún más) las causas del problema. 

Artículo de Voz Pópuli
"Un 22 por ciento de los británicos y alemanes residentes en nuestro país hicieron la mudanza y retornaron a su país de origen, según los datos del padrón de 2013 elaborado por el INE. Nada que ver con la incesante entrada de europeos del norte emprendida durante los últimos 20 años y que había inspirado el sueño de crear una Florida europea a lo largo de toda la costa española.
¿Y qué puede haber motivado este cambio tan repentino? Pues varios asesores fiscales radicados en la costa lo achacan a la fiscalidad. “He perdido un buen número de clientes foráneos porque se les obliga a declarar sus bienes en el extranjero y encima han sufrido revalorizaciones catastrales abusivas. Se indignaron muchísimo e hicieron las maletas”, explican algunos fiscalistas que trabajan en el ámbito de la Costa del Sol.
“Precisamente estos individuos tienen mucha movilidad y les cuesta bastante poco cambiar de vivienda, en especial cuando hay otros países que empiezan a ofrecer precios muy competitivos, como por ejemplo Turquía. Además, muchos están preocupados por la seguridad jurídica de sus compras en la costa. Los periódicos ingleses suelen estar plagados de informaciones muy alarmistas sobre el derribo de casas”, comenta un agente inmobiliario.
Los buenos datos del turismo se han visto empañados por la huida de 87.000 británicos y 42.000 alemanes que residían en España. Nunca antes se había experimentado un fenómeno similar. Tan sólo en 2003, tras perder la fortaleza del marco y quizás amenazados por la perspectiva de una reforma de las pensiones, 13.000 germanos abandonaron el territorio español. Pero por lo demás, ambos grupos han ido siempre sumando efectivos un año tras otro desde 1998, momento en el que comienza a registrarse la estadística. Desde 1998, en el espacio de unos 15 años, los británicos se quintuplicaron hasta rondar los 390.000 y los teutones se triplicaron, alcanzando los 180.000. Y esta tónica no cedió ni siquiera en 2009, cuando la crisis estalló en toda su dimensión y muchos británicos sintieron las estrecheces de una libra hundida. 
Lejos queda ese año 2006 en el que los extranjeros adquirieron casi 80.000 viviendas. Por aquel entonces, algunos municipios incluso esperaban alcanzar 50 veces su tamaño. Por ejemplo, en la Costa del Sol, Benahavis se preparaba para acoger 90.000 hogares con una población de sólo 2.265 habitantes. Y en Cuevas de Almanzora, Almería, se preveía la construcción de 148.000 viviendas pese a contar únicamente con unos 11.000 vecinos.
No obstante, de las 329.000 compraventas realizadas en 2013, unas 36.000 las llevaron a cabo foráneos, aproximadamente el 11 por ciento del total, un porcentaje incluso más elevado que durante los años de bonanza inmobiliaria. De ahí que el Gobierno facilitase los visados para aquellos que adquiriesen una vivienda. Lástima que el aumento de la presión fiscal, la inseguridad jurídica de las viviendas en la costa y la competencia de unos destinos más baratos lastren estos esfuerzos.
“Pese a que existe la idea de que vienen a aprovecharse de nuestro sistema sanitario, eso no es del todo cierto porque cuando precisan un tratamiento prefieren volver a su casa para poder hablar con los médicos en su propio idioma. Sin embargo, al comprarse una vivienda sí que pagan el IVA y demás impuestos, tienen bastante capacidad adquisitiva y por lo tanto es un buen negocio que vengan, como bien saben en Florida”, sostiene el agente inmobiliario."

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