Efectivamente, en Europa, y en el caso concreto de Alemania, la consecuencias negativas que las políticas energéticas verdes van a tener sobre el empleo y la industria van a ser considerables, como están advirtiendo numerosas empresas, de lo que EEUU está sacando un considerable beneficio competitivo:
"Europe’s ability to compete against the US as a manufacturing centre is being damaged by rising energy costs as North America benefits from cheap natural shale gas, Germany’s biggest companies have warned. (Completo en FT aquí - pago o registro gratuito-)
En castellano: La capacidad de Europa para competir como centro de fabricación industrial está siendo dañada por los crecientes costes de la energía mientras que Estados Unidos se beneficia del shale gas natural barato, advierten las empresas más grandes de Alemania.
La ventaja, medida en costes de energía, para las empresas estadounidenses está aumentando y se espera que persista hasta por lo menos 2020, según el BDI, organización de los lobbys industriales alemanes.
Empresas alemanas como Bayer y BASF están entre los seriamente alarmados por la brecha que se está abriendo y la pérdida de competitividad.
Algunos ejecutivos temen que una creciente diferencia entre los costes de energía en Europa y en Estados Unidos podría provocar la deslocalización masiva de fabricantes cuya producción acarrea un intensivo uso energético. Estado Unidos se perfila como uno de los posibles receptores de esas inversiones.
Harald Schwager, miembro del comité ejecutivo de BASF y responsable para Europa, dijo al Financial Times: “Nosotros los europeos estamos pagando actualmente hasta cuatro o cinco veces más por el gas natural que los norteamericanos … Por supuesto, eso significa una mayor presión para alcanzar competitividad en todos los centros de producción europeos”
Marijn Dekkers, presidente ejecutivo de Bayer, mayor fabricante de medicamentos y de plásticos alemanes, también dijo al Financial Times: “Los costos de energía en Europa y en Alemania en particular, seguirán aumentando. Eso tendrá un efecto sobre nuestra competitividad de varios sectores”
En un informe que se publicará en los próximos días, el BDI pronostica que los precios de gas natural se mantendrán en 16€ por megavatio-hora (MWh) hasta 2020 en Estados Unidos – un 40 por ciento menos que el último máximo, alrededor de 25 € en 2008.
Por el contrario, los precios de gas en Alemania aumentarán de 48 € por MWh a 61 €, un aumento del 27 por ciento a finales de la década.
Los temores de la industria alemana se ven agravados por el plan de la canciller Angela Merkel para eliminar la energía nuclear en el año 2022 y sustituirlo por fuentes de energía renovables. según los representantes de la industria germana, el Plan Merkel podría conducir a una mayor divergencia transatlántica en los precios de la electricidad, lo que obligará a las industrias a reorientar sus inversiones.
La proyección del BDI, elaborada por la consultora BCG, dice que los precios de la electricidad para los usuarios industriales alemanes aumentarán de los 90 € por kWh de hoy a 98€ o incluso 110 € en 2020. Para los precios en Estados Unidos se espera sólo un aumento de 48 € a 54 € para el mismo período.
Las “señales” desde el BDI no suelen ser cantos de sirena ni globos en busca de resonancia política. La deslocalización, parcial incluso, de parte de las industrias fuertes alemanas en busca de mejores precios para la energía que consumen supondría la pérdida de muchos puestos de trabajo y un serio revés para la imagen de Alemania como centro industrial europeo.
Por si esto fuese poco, la durísima competencia de los productos chinos (la energía les sale prácticamente gratis) que ya obligó al cierre de casi la totalidad de las productoras alemanas de paneles solares amenaza ya seriamente a los productores de turbinas eólicas: en The Guardian ponen cifras: 2.000 puestos de trabajo corren serio peligro en los próximos meses… y eso es sólo el principio."
Artículo de Desde el Exilio
Pero.... ¿esto no contradice todos los postulados de los economistas de Austria? En un mercado globalizado, el precio del gas debería estar practicamente a la par, ya que es bastante sencillo llevar unos cuantos metaneros de un lado al otro del globo.
ResponderEliminarEn este caso, vemos como el mercado dista mucho de ser perfecto.
No contradice absolutamente nada. La revolución llevada a cabo por parte de EEUU en el shale gas (gas exquisito)le permitió incrementar tremendamente su producción y abaratar así la dependencia y coste del gas, haciéndole mucho más competitivo. En Europa esto no se da, somos importadores de gas normal, más caro y difícil de conseguir, a lo que se le suman muchísimos más impuestos a la energía, encareciendo más el producto y haciéndonos mucho menos competitivos. Y si a eso le añadimos como en el caso de Alemania del artículo, el cierre de nucleares, subvenciones a renovables...Pues las consecuencias para la competitivad, productividad, dependencia energética, empleo y deslocalizaciones son las que son. Luego que no se quejen de dichas consecuencias quienes promueven las causas.
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