Una campaña publicidad y propaganda política del gobierno que refleja bien qué está haciendo el gobierno con el dinero del contribuyente (y a qué no lo dedica, como el caso de los ERE donde millones de personas siguen sin cobrarlo tras dos meses desde su inicio), y cuáles son sus prioridades, de la misma manera que refleja cuál es el papel de los medios de comunicación.
Y es que la intención del gobierno no es otra que la de trasladar a la gente que nos olvidemos de todo lo que ha pasado y la tragedia vivida porque ésta ha pasado ya y vamos a salir más fuertes que antes, lo cual es manifiestamente FALSO.
Pero con casi 50.000 muertos (en gran medida por sus reiteradas negligencias y supeditaciones de la salud de las personas a su agenda política), la destrucción de la economía (y lo anterior tiene mucha relación al tener que tomar con retraso medidas mucho más drásticas de confinamiento en relación a otros países), con millones y millones de nuevos parados, cientos de miles de empresas en bancarrota y cierre, y una pobreza que va a multiplicarse, a lo que se añade una deriva autoritaria más que preocupante y peligrosa y una restricción continua de libertades de diversa índole, todo esto, es salir más fuertes para esta gente. Para ellos desde luego sí, si ven cumplida su agenda política, tal como se está llevando a cabo.
Y la situación de solvencia del país, con unas medidas que aún están agravando más dicha situación y el tejido empresarial y social van a quedar de todo menos más fuerte.
Es solo una manera de tratar de esconder su gestión de la crisis y salir bien parado, gastando el dinero del ciudadano (que no tiene) para intentar perpetuarse en el poder.
Y los medios de comunicación haciendo todo lo contario a lo que necesita una sociedad libre. Lejos de hacer de contrapoder al poder político, le hacen el trabajo actuando como correas de transmisión, no haciendo así su función social.
¿Son verdaderamente críticos los medios e independientes o solo fingen independencia y una crítica para que parezca que hay contestación mediática al poder político cuando tienen información mucho más dañina y nociva que se están guardando como contraprestación de este dinero?
Al respecto es ilustrativo este tuit de Pablo Iglesias de hace unos meses sobre la publicidad de la prensa en relación a Endesa:
— Mejores Zasca! (@mejoreszasca) May 25, 2020
Y es que la diferencia es esencial, porque uno tiene todo el derecho a hacerlo con su dinero pero no lo tiene en absoluto, como es el caso del Gobierno, a hacerlo con el dinero de los demás.
Y es que las comparaciones son odiosas cuando se compara el tratamiento mediático llevado a cabo en España con el de EEUU, con el ejemplo del New York Times:
Comparaciones odiosas. pic.twitter.com/7dAcvZfiz2— Marga Retacher 🖤 (@MRetacher) May 25, 2020
Y la conclusión al respecto de todo esto es más que importante.
En primer lugar, que el gobierno cuando maneja el Estado no persigue nada parecido al "interés general" sino perseguir su propio interés que no es otro que perpetuarse en el poder.
Y en segundo lugar, que los contrapoderes (como es el caso de la prensa) que existen para controlar el exceso del poder político son mucho más frágiles de lo que parece.
Y por ello es imprescindible avanzar hacia nuevos modelos de control estatal, poniendo muchas más barreras y controles al poder arbitrario de los políticos, límites mucho más estrictos a su actuación para que no empleen la violencia contra el ciudadano en favor del político. Y a su vez es imprescindible avanzar hacia nuevos medios de comunicación, que no dependan tanto de los anunciantes, especialmente públicos (publicidad institucional) y más de sus subscriptores. Es decir que no vivan del dinero del político para que se callen aquello que el gobierno no quiere que se sepa, sino más de los ciudadanos para que digan aquello que el gobierno no quiere que se sepa.
Si los ciudadanos no son exigentes en estas cuestiones, el poder político no dejará de avanzar en su propio beneficio, en favor de los políticos al frente del Estado, al frente del monopolio legal de la violencia.
"El Gobierno PSOE-Podemos ha comprado este lunes las portadas especiales de toda la prensa escrita española: se trata, por un lado, de un ilegítimo despilfarro del dinero del contribuyente y, por otro, de una afrenta a la independencia de los medios de comunicación."
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