Ninguna novedad de algo evidente y extensivo a aquéllo de lo que se ocupa la Administración Pública. Monopolio, competencia desleal hacia la actividad privada (prácticas anticompetitivas denunciadas por la propia Comisión Europea), ineficiencia, opacidad, descontrol del gasto, subvenciones e ingente dinero del contribuyente para financiar su pésima gestión (mientras los competidores privados en desigualdad de condiciones son rentables y más eficaces), pérdidas constantes (mala asignación de recursos que no van donde debieran, malgastando el dinero del ciudadano y provocando paro en el sector privado y otras actividades, haciendo menos productiva la economía y por lo tanto más pobre)...
El siguiente artículo muestra la situación y evolución de Correos (2011-2015), sus cifras y sus problemas, y su (una vez más) urgente necesidad de reformarse a raíz del último estudio del Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada.
Artículo de El Confidencial:
Foto de archivo de una trabajadora de Correos. (EFE)
"Correos necesita una reforma urgente". Esta es la conclusión a la que llega el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada después de comparar la situación del operador español con la de sus homólogos europeos y analizar los planes que ha acometido en los últimos años. "Tanto la Administración central como Correos han emprendido un camino de huida hacia delante", señala el instituto en el 'Informe Yellow sobre políticas públicas y entorno social'; un camino en el que ninguna de las dos partes ha reparado en el gasto público que supone su mantenimiento.
El análisis parte del Plan de Acción 100-300-1500, una estrategia que presentó Correos en diciembre de 2012 y que marcaba un plazo de 1.500 días para modernizar sus servicios y adaptarse a los nuevos tiempos. "El plan puesto en marcha en 2012 tenía todo el sentido empresarial y, sin duda, debería haberse acometido mucho antes", defiende el informe. Sin embargo, una vez cumplido el plazo que se marcó esta estrategia, apenas se tienen datos sobre su evolución, por lo que el instituto apuesta por analizar la situación de Correos a partir de sus resultados económicos.
Números rojos
Si no se tienen en cuenta las compensaciones que recibe Correos por el Servicio Postal Universal, es decir, "el conjunto de servicios postales cuya prestación garantiza el Estado", las cuentas que presenta la compañía son críticas. "Las pérdidas acumuladas hasta 2015 han sido de 876 millones de euros, sin tener en cuenta otros ingresos", señala el instituto en su informe, y es que "los ingresos puros del negocio del Grupo Correos han disminuido un 15%" en este periodo. De hecho, entre 2011 y 2015 todas las sociedades del Grupo Correos, salvo Telecom, han registrado pérdidas: Correos de 848 millones, Correos Express de 25,4 millones y Nexea de 7,4 millones.
Aunque en 2012 la compañía implanta el plan de acción anteriormente mencionado, dicha estrategia no parece haber solventado la situación, ya que en 2011 las pérdidas operativas de Correos eran de 42 millones, mientras que en 2014 pasaron a ser de 316 y en 2015, de 214. Cabe señalar, además, que las inversiones llevadas a cabo por la compañía desde el año 2000 tampoco han tenido el retorno esperado, destacando en este sentido el gasto de 294 millones entre 2001 y 2015 "para desarrollar, entre otros y según sus propias fuentes, 400 Homepaq y 24 Citipaq", es decir, dispositivos instalados en lugares de paso para recoger y enviar paquetes las 24 horas del día. "Ante las preguntas de cuántos envíos tiene hoy esta red, Correos no facilita ningún dato", critica el instituto en su informe.
Falta de transparencia
Al margen de los resultados económicos, el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada pronostica además que, dada su falta de transparencia, la compañía se va a enfrentar a varios obstáculos en los próximos años: "Correos opera en un mercado totalmente liberalizado, como es el de la paquetería, y su opacidad para continuar beneficiándose de unas ayudas estatales que le permitan competir con ventaja frente a otros operadores parece que está llegando a su fin".
El informe apunta en este sentido a que, en sus 300 años de historia, Correos "nunca ha estado salpicado con tantos expedientes por asuntos de competencia a nivel estatal y en las instituciones europeas". En abril de 2016, por ejemplo, la Comisión Europea decidió incoar un procedimiento contra España por supuestas ayudas públicas a favor de Correos, poniendo en duda medidas como las compensaciones de 954 millones que recibió la compañía entre 2004 y 2010 por la prestación de la obligación de servicio universal (USO). Tal y como señala el informe, la empresa también se enfrenta a problemas similares en nuestro país, ya que "las últimas investigaciones de la CNMC sobre prácticas anticompetitivas con clientes tampoco ayudan a dar credibilidad a los argumentos que ha empleado Correos públicamente para defenderse".
A la cola de Europa
A la hora de comparar la situación de Correos con sus homólogos europeos, el instituto denuncia que es el operador "menos diversificado (91% de sus ingresos provienen del negocio postal) y con una escala evolución en los últimos años (del 92,8% en 2011 al 91% en 2015)". El informe apunta en este sentido a que la compañía no ha sabido aprovechar el servicio de paquetería, "el mercado natural de diversificación y crecimiento en Europa por el crecimiento del comercio electrónico". La empresa ha conseguido aumentar en un 10,8% entre 2011 y 2015 sus ingresos por este servicio, del que se encarga Correos Express, pero sigue siendo el "operador europeo con menos ingresos provenientes de paquetería".
No haber aprovechado oportunidades como esta, junto con el hecho de que cuente con "la estructura de costes más rígida de todos los operadores europeos con más del 90% de costes de personal", ha hecho que Correos presente "los peores datos de rentabilidad" del continente, "sin ningún tipo de mejoría en los últimos años". Teniendo en cuenta lo dicho, la conclusión del Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada es tajante: "El resto de Europa ya está unos pasos por delante".
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