Es absolutamente vergonzoso la indefensión y el maltrato de la ley ante la propiedad privada legítima de los ciudadanos. Un hecho y movimiento que crece favorecido por los políticos a costa del ciudadano, al que supuestamente debe representar y defender.
Este último caso, realmente indignante sucedía en La Llagosta (Cataluña, donde más se ha permitido su crecimiento), y más se ven sus consecuencias.
Sucedía en un bloque de viviendas entero, afectando a numerosas familias y sus consecuentes niños, que se veían impedidos de entrar en su propia casa (y al pasar 24 horas ya no se pueden echar), con la indignación de todas las familias en la puerta del edificio llamando para poder entrar en su casa, ante las amenazas incluidas de los okupas y el chantaje exigido (dinero) si quieren que abandonen las viviendas.
Esta es la triste realidad de la dejadez política y legal del ciudadano, que ante hechos de este tipo y la desesperación provocada no es de extrañar que vayan (como ocurre en otros países con inseguridad jurídica) tomándose la ley por su cuenta.
Tensió a La Llagosta per l'okupació d'un bloc de pisos, per @Elma_Vila pic.twitter.com/nsodRyAwEl— 8aldia (@8aldia) 24 de febrero de 2017
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