Otro nuevo ejemplo del deplorable nivel de radicalidad y fascismo al que se está llegando abanderado por radicales bajo el amparo (y la incitación) de diversos partidos del mismo corte) cuyo fin no es el debate e intercambio de ideas, sino la imposición a la fuerza y mediante coacción de las suyas.
Artículo de Innsitu:
Siéntate que te cuente. Ayer estuve en el circo.
Que la vida es un deporte de riesgo es una realidad absoluta que asumes, cuando el periodismo lo desarrollas con vocación de honestidad. Pero moderar un debate sin ponentes ni público reflexivo y en una universidad más cerca de ser tasca de cuatreros que un lugar de higiene mental y democrática:es de traca.
Ayer, un grupo de jóvenes de enseñas y vociferios ultraizquierdistas (dudo que supieran quiénes fueron Thomas Hobbes o Leviatán) reventaron en el Aula de Grados de la Facultad de Derecho de Sevilla un debate sobre la política de género y su incidencia jurídica. Era previsible: Ya me parecía a mí que había demasiados jóvenes desaliñados interesados por un tema tan controvertido. Y era hora de cervezas… que comprometidos!
En el debate debían participar Diego de los Santos, de Ciudadanos que iba a título personal porque tiene un libro escrito sobre la materia, y Alicia Rubio, polémica autora del libro «Cuando nos prohibieron ser mujeres… y os persiguieron por ser hombres», muy crítica contra la llamada ideología de género y al parecer rodada en estas lides por haber vivido ya situaciones similares.
También estaba anunciada la asistencia de representantes del PP y PSOE, que finalmente no hicieron acto de presencia. Mutis. Claro, no es tiempo de pedir votos. Los de Pablo Iglesias siguieron a su mesías, -el teatrero demagogo de las puntas quemadas- y rechazaron la invitación al tiempo que recomendaron la no asistencia al resto de ponentes mientras acusaban de «neofascistas» a la organización: Paradójico.
Alicia Rubio fue insultada por quienes reventaron el acto, identificada como miembro de VOX, partido al que tildaron de ‘fascista’ y ‘terroristas’…
De los casi doscientos asistentes al debate, -pude contarlos porque muchos se encuentran más cómodos sentados en el suelo que en un pupitre universitario- , al menos la mitad formaban parte del grupo que protagonizó la protesta exhibiendo carteles y pancartas (¡tápate los ojos RAE!) -algunas firmadas por el grupo «Kaos»– y coreando consignas tan creativas como «Mi cuerpo, mi vida, mi forma de follar, no se arrodilla ante el sistema patriarcal»; «Vox, fascistas, estás en nuestra lista», «Si el Papa estuviera preñado, el aborto sería sagrado» y «Nos tocan a una, nos tocan a todas».
Reyes Romero, de la asociación «Voceando por ti, Sevilla» que ha organizado el debate, llegó a invitar a subir a la mesa para formar parte del debate a dos jóvenes de los que estaban protestando, que finalmente rehusaron. Lógico, no era cuestión de ‘querer’ sino de ‘tener capacidad’ de debatir.
Alicia Rubio, soportó media hora de gritos y abucheos, Diego de los Santos, ídem de lo mismo y quien remite se marchó del lugar de los iluminados con una sensación mezcla de perplejidad, vergüenza y preocupación. Y sin moderar nada.
Si no quisieron ni guardar un minuto de silencio por las mujeres asesinadas: ¿A qué iban entonces?
Perplejidad, vergüenza y preocupación.
Surgen muchas preguntas, te lo garantizo. ¿Esto es democracia?¿Esto es lo que queda de la universidad?
¿Dónde estaba el gerente Juan Ignacio Ferraro que no permitió la entrada de la Policía Nacional (personada con tres furgones) para calmar los ánimos mientras dentro se amenazaba llegando casi a las manos?¿Aplicando sus químicas equilibristas democráticas del 200 contra 10? Qué vergüenza con lo bien que salía usted en la foto. Reflexione rector, porque esto erosiona y mucho también su imagen. En hazteoir piden su cese: ¿le da una idea?
El periodismo debe ser otra cosa
Que algunos publiquéis la información firmando “agencia” no vaya a ser que… y otros directamente aseguréis en vuestros informativos que la policía estaba preparada para intervenir pero no fue necesario es vergonzoso. No Javi Marquez, no fue así. El gerente Ferraro no les dejaron entrar.
Y no solo fueron invitados Podemos y Psoe señores de la Ser. También el resto de formaciones: no sesguéis la realidad que me acuerdo del 11M y me caliento.
¿Y dónde estaban los cazadores de votos ayer que se echaron atrás después de confirmar su asistencia y demostraron su cobardía -una vez más- al son de los radicales?¿Escondidos debajo de la mesa?¿No era tan importante el asunto de género?¿en qué quedamos?¿O solo en tiempos electorales? ¡Cuánto pesa el cinturón dorado consistorial! 
No declinaron su invitación: se echaron atrás. No mientan. Porque los curriculums de cada uno los tenía ya quien suscribe recibidos vía mail y ellos, el contenido por bloques del debate:
- Mujer y Sociedad
- Mujer y Empleo
- Mujer y Política
- Mujer y Educación
- Mujer y Medios de Comunicación/Publicidad/Cine
Como apreciaréis un contenido “tan peligroso” no debe tocarse. Es mejor señalar de fascistas a quienes organizan debates por higiene democrática.
Les faltó valentía y punto. No asisten a lugares incómodos que muevan sus sillas. Y menos si no hay voto que estafar. Ellos ya son gente importante y no se manchan las manos con estas cosas. Ya vendrán las elecciones ya…
¿Y que os cuento de la juventud del puño arriba? Que comparto pena y preocupación.
Me trae sin cuidado el color político de unos y de otros: pero esto no es democracia, ni juventud formada, ni orgullo de nada. Y lo dice quien lleva años al micrófono defendiendo oportunidades para los jóvenes porque son nuestro futuro. Aunque a algunos les interese más la vida entre porros y litronas. Caduca juventud.
Lo de ayer no fue ni debate, ni universidad, ni jóvenes, ni futuro, ni política, ni nada. Lo de ayer fue vergonzoso. Y lo que hoy se lee y escucha: otra sinrazón preocupante.
Que pena.
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