Luís H. Goldáraz muestra el paradigma de la represión comunista a los homosexuales que ha sido el régimen comunista cubano, y la absoluta hipocresía (y en otros casos, especialmente en jóvenes, ignorancia) de los gays o manifestantes que hablan de defensa de derechos o libertades, mientras blanden banderas comunistas, alaban el régimen cubano, o portan camisetas del Ché (especialmente homófobo, y que organizó campos de trabajo forzados para homosexuales, cuyo lema rezaba "el trabajo los hará hombres"...
Y es que lo importante es el socialismo y la instrumentalización de la causa que sea en beneficio propio. No son los derechos de nadie. De hecho, son constantes los casos de personas cuyas causas, pretendidamente defienden, que son ninguneadas, silenciadas o atacadas por ellos mismos, si es contraria ideológicamente al propio socialismo.