Elentir expone el "curioso" feminismo del PSOE, y los (desgraciadamente, señalando varios ejemplos) reiterados mensajes de desprecio hacia las mujeres embarazadas, o que pretenden tener hijos.
Artículo de Contando Estrelas:
El PSOE presume de ser un partido que defiende a las mujeres, pero a la hora de la verdad se dedica a despreciar a todas aquellas mujeres que quieren cumplir su deseo de ser madres.
Un diputado del PSOE, furioso con Vox por pedir ayudas para esas madres
Este domingo, José Luis Ruiz Espejo, secretario general del PSOE en Málaga y diputado en el Parlamento andaluz, publicó un rastrero mensaje acusando a Vox de “tutelar a las mujeres y obligarlas a ser madres” por pedir una ayuda de 250 euros para las embarazadas en situación de vulnerabilidad.
La ultraderecha sigue queriendo tutelar a las mujeres y obligarlas a ser madres. Ahora proponen subvenciones y la creación de Centros para Mujeres Gestantes, a los cuales no vemos que llamen chiringuitos; esto no les estorba. Qué hipocresía y qué descaro.
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El comentario evidencia que el PSOE quería forzar a las madres a abortar
Con este mensaje, el diputado socialista ha dejado a su propio partido en evidencia. Y es que la ley abortista de 2010, instaurada por el PSOE, nos obliga a los contribuyentes a financiar los abortos, y eso mientras niega toda ayuda o bien ofrece ayudas ridículas a las madres embarazadas que desean tener a sus hijos. Si según el diputado socialista ayudar a las embarazadas es “obligarlas a ser madres” (error, por cierto: toda mujer embarazada es ya madre del hijo que lleva en el vientre), y el PSOE privilegiaba a las que querían abortar, lo que hemos de deducir es que los socialistas estaban forzando a las mujeres a abortar. A muchos no nos cabía ya la menor duda de que era eso, pero es una gran ayuda que el propio PSOE lo deje tan claro.
El PSOE ha llegado a decir que ser madre es “el modelo familiar de la ultraderecha”
La fobia del PSOE hacia la maternidad entronca con los postulados de la feminista radical y comunista Simone de Beauvoir, que demonizó la maternidad y tachó al hijo por nacer de “parásito”, afirmando que el embarazo es una forma de “mutilación”. En línea con estos disparates, hemos tenido que ver a una diputada el PSOE diciendo que ayudar a embarazadas sin recursos es cosa de ultraderechistas durante un debate en el Parlamento de Galicia en 2009; otra diputada del PSOE gallego dando a entender que tener hijos es “el modelo familiar de la ultraderecha”, es decir, que ser madre es cosa de fachas; y el PSOE de Asturias diciendo que es “casi ilegal” ofrecer esas ayudas, como si amenazasen con detener a todo el que ofrece apoyo económico a una madre embarazada. Entre tanto, el PSOE se ha venido oponiendo sistemáticamente a que se den ayudas públicas reales a las embarazadas sin recursos, tal vez porque eso reduciría los ingresos del lobby abortista, cuya influencia en las filas socialistas está fuera de toda duda.
El PSOE sólo daba 2,78 euros a cada madre embarazada en Andalucía
La propuesta de Vox en Andalucía señala que dos de las comunidades autónomas que no ofrecen ninguna ayuda a esas madres, Asturias y Canarias, registran “la mayor ratio de embarazos interrumpidos”. Según señaló anteayer el Diario Sur, en 2017 y con el gobierno regional del PSOE, la ayuda a esas madres embarazadas era de unos ridículos 2,78 euros. Ese año se destinaron a esas ayudas 254.159 euros. Por el contrario, en 2018 la Junta andaluza destinó 1,6 millones de euros a subvencionar a grupos feministas afines, una cantidad 6,2 veces mayor que el de las ayudas a embarazadas. Por lo visto, para los socialistas era mucho más importante mantener su red de asociaciones afines que ayudar a las madres sin recursos.
España ofrece diez veces más ayudas para abortar que para dar a luz
El año pasado, la Fundación Red Madre denunció que cada año España destina 34 millones de euros a financiar el aborto y sólo 3,6 a la mujer embarazada. Desde la citada fundación denuncian que “España es un desierto en ayudas a la maternidad”. La paradoja es que mientras las administraciones públicas fomentan abiertamente el aborto y penalizan la maternidad, nuestro país se enfrente a una grave crisis demográfica causada, en gran medida, por la falta de nacimientos. De hecho, en 2018 en España ya hubo más muertes (426.053) que nacimientos (369.302), un problema que amenaza con llevar a la quiebra nuestro sistema de pensiones. Pero el PSOE no quiere ni reformar el sistema de pensiones -pues eso restaría a los políticos el control que tienen hoy sobre esos fondos- y tampoco quiere fomentar la natalidad.
La ‘solución mágica’ del PSOE: trasladar el problema a otros países
Lo que pretende el PSOE es que en vez de más niños traigamos más inmigrantes, aunque eso provoque problemas de integración y de convivencia cada vez mayores. Se trata, además, de una solución llamada a fracasar: a medio o largo plazo, ningún inmigrante querrá venir a trabajar a un país con cada vez más presión fiscal para sostener a un mayor número de pensionistas. Así mismo, aunque esa fórmula tuviese éxito, sólo trasladaría el problema de sitio, dejando a los países de origen de esos inmigrantes sin el capital humano necesario para prosperar, lo que prolongaría indefinidamente el problema migratorio. Nada de esto parece importarle al PSOE.
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