Artículo de Contando Estrelas:
Ayer se conoció el informe de la Fiscalía sobre un caso en el que seis individuos han sido acusados de haber asaltado sexualmente a una niña de 14 años que estaba en estado de embriaguez.
Un caso de presunta violación de una niña de 14 años ebria
Los hechos ocurrieron en Manresa (Barcelona) en 2016, y a diferencia de la famosa “Manada” de Pamplona, en este caso ni siquiera ha trascendido la nacionalidad de los acusados. Los acusados han negado los hechos, mientras que la niña ha afirmado que la violaron por turnos. A falta de que el juicio aclare los hechos en base a los testigos de lo ocurrido, ayer provocó cierta polémica el informe de la Fiscalía acusando a los seis individuos de abusos sexuales, pero no de violación. En las redes sociales ha habido multitud de comentarios al respecto. Algunos afirman que en este caso se trata con más suavidad a los acusados por ser extranjeros, y afirman que las feministas apenas se están ocupando de este caso por el mismo motivo. Desconozco si eso es cierto o no, pero me cuesta creer que la Fiscalía esté dispuesta a atenuar una acusación en función de la nacionalidad del acusado. Es más: creo que las críticas que ha recibido la Fiscalía por este caso habría que dirigirlas hacia los legisladores, y más concretamente hacia el PSOE.
Así se tipificaba un caso como éste en el Código Penal de 1973
Hace poco analicé aquí la reforma que hizo el PSOE del Código Penal en 1995. Como ya os comenté entonces, el Código Penal de 1973, que era el vigente hasta entonces -con ciertas modificaciones introducidas en 1989-, consideraba violación mantener relaciones sexuales cuando “la mujer se hallare privada de razón o de sentido por cualquier causa” (Art. 429). Es decir, que hasta 1995, abusar sexualmente de una mujer en estado de embriaguez, aunque no se emplease fuerza ni intimidación, estaba castigado como violación, con prisión de 12 años y un día a 20 años (lo que entonces se llamaba reclusión menor). La misma pena se aplicaba a quien mantuviese relaciones sexuales con un niña que no hubiese cumplido los 12 años.
El PSOE tipificó estos casos como “abusos sexuales” y rebajó las condenas
El PSOE cambió el tratamiento de estos delitos en el Código Penal de 1995. La palabra “violación” desapareció del Código Penal y pasó a hablarse de “agresiones sexuales”, que sólo se darían mediando “violencia o intimidación” (Art.178), eliminando así la tipificación penal como violación del abuso sexual cometido contra una mujer inconsciente. Así pues, a partir de entonces, penetrar a una mujer ebria dejó de ser violación si no se hacía violentamente, incluso si la víctima era menor de edad. Asaltar sexualmente a una mujer ebria sin violencia pasó a estar tipificado como “abusos sexuales” en el Art. 181. También se rebajó el tipo penal a los que tuvieran relaciones sexuales con niñas que no hubiesen cumplido los 12 años. El Art. 182 incluyó un agravante por acceso carnal con penas de 4 a 10 años de prisión en los casos de falta de consentimiento. Así pues, un delito como el que se le imputa a la Manada de Manresa estaba castigado con prisión de 12 a 20 años, pero por culpa del PSOE pasó a castigarse con prisión de 4 a 10 años.
Los socialistas votaron contra una reforma que endureció esas penas
Si la Fiscalía pide ahora entre 10 y 12 años de prisión para los acusados es porque el Código Penal de 2015 aprobado por el PP endureció levemente esas penas, con prisión de 8 a 12 años para los abusos sexuales sin violencia pero con acceso carnal en el caso de que la víctima sea menor de 16 años. Curiosamente, el PSOE -que tanto presume de feminista- votó contra esa reforma. Es curioso observar que muchas personas de izquierdas que piden penas más duras para los violadores, luego votan al PSOE que rebajó las condenas que imponía el Código Penal franquista a esos delincuentes. Y más curioso aún es verlas acusando al anterior régimen de ser “machista” y “patriarcal”, y afirmando que quien defiende los derechos de las mujeres es el PSOE que favoreció penalmente a los violadores. Vaya empanada mental que tiene la izquierda española.
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