lunes, 2 de octubre de 2017

El hambre en el mundo baja un 25% desde el año 2000

Ángel Martinez muestra la enorme reducción del hambre en el mundo desde el año 2000. 

Artículo de Libre Mercado: 
El hambre en el mundo baja del 14,7% al 11% en lo que va de siglo | Flickr/ hdptcar
Reducir al mínimo la mortalidad infantil, el analfabetismo, la pobreza o el hambre son algunos de los muchos objetivos que los organismos internacionales se han propuesto para este siglo. Respecto al objetivo de erradicar el hambre en el mundo es la FAO quien se encarga del seguimiento para alcanzar dicha meta y, recientemente, ha publicado su informe anual Estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo para el año 2017.
Los datos presentados en ese informe han despertado ciertas alarmas, puesto que la organización estima que el hambre en el mundo (personas subalimentadas) habría subido en 2016, tanto en términos absolutos como relativos a la población mundial. Lo primero que conviene aclarar es por qué este dato ha tenido un impacto tan grande, y la razón es que se trata de la primera vez que el porcentaje de personas subalimentadas aumenta desde 2003.
El siguiente gráfico muestra la evolución de la subalimentación en el mundo desde principios de siglo, apreciándose un claro descenso, sobre todo en términos relativos -que es la medida relevante para analizar el hambre en el mundo-, tras bajar del 14,7% de la población a un 11% en 2016, lo cual supone un 25% menos.

hambre-ev.jpg

La evolución de la subalimentación en 2016 ha variado dependiendo de la región de la que hablemos. Por ejemplo, África ha sido la peor parada, con una subida de 1,5 puntos porcentuales; en segundo lugar estaría Oceanía, donde sube 0,4; luego América Latina y el Caribe con 0,3; Por otro lado, en el caso de Asia, tan solo ha aumentado una décima, con lo que más bien cabe hablar de un estancamiento -además, la subida en este continente está muy concentrada-.

El hambre aumenta en 2016 por las guerras

La FAO, con buen criterio, no se atreve a decir si esta subida marcará una nueva tendencia al alza en la evolución del hambre o si se trata de algo aislado que se corregirá en el corto plazo, pero sí da las principales causas del aumento de este año, y éstas no son otras que el crecimiento de los conflictos bélicos y una sucesión de desastres climáticos.
Después de que el número de conflictos armados registrara un mínimo histórico en 2005, estos volvieron a aumentar drásticamente desde 2010. Está dentro de lo razonable que buena parte de dichos conflictos continúen latentes en los próximos años, pero ello no indica que el hambre deba necesariamente continuar al alza en el futuro próximo. Para ello, basta con observar que de 2010 a 2015 el número de conflictos creció de manera muy importante y aun así el hambre continuó a la baja, aunque a un ritmo menor.
A pesar de todo, no son todo malas noticias. El informe de la FAO también destaca que la desnutrición infantil crónica continúa bajando en 2016 y que acumula una caída muy considerable en los últimos años, desde rondar el 30% en 2005 al 23% registrado en 2016.
Desde posiciones de izquierda, hay quienes a partir de estos datos afirman que el hambre ya no puede seguir otro camino que el de un inexorable aumento, como no podría ser de otro modo bajo un mundo capitalista. Sin embargo, es en la zonas de guerra, no donde impera el mercado y la paz, donde el hambre ha crecido con más fuerza. Además, conviene recordar que en los primeros años del presente siglo el hambre también creció y el progreso se estancó por completo durante varios años, pero terminó por imponerse y dio lugar a un extraordinario descenso en poco tiempo.
El aumento del hambre en 2016 es una pésima noticia, pero no debemos perder de vista todo el camino recorrido para erradicar la subalimentación ni usar este hecho con fines ideológicos y propagandísticos que nada tienen que ver con la realidad. No en vano, los análisis erróneos para acabar con el hambre son uno de los peores enemigos en esta dura batalla que libra la humanidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Twittear