Es otro buen ejemplo de la pésima gestión pública de los recursos, y de su enorme ineficiencia respecto a la gestión privada, que gana dinero con las TV (y si no, o cierran o es puesto por sus accionistas -propietarios- libremente), todo lo contrario a la gestión pública (dilapida mi dinero sin mi consentimiento año a año, empobreciéndome e impidiendo que haga un mejor uso -y libre- del mismo en necesidades más acuciantes o más valoradas.
Es otro buen ejemplo de las prioridades de muchos políticos y su hipocresía, que mientras hablan de las emergencias sociales, lo que se preocupan por los ciudadanos, sus peores condiciones económicas, las dificultades para llegar a fin de mes...hacen justo lo contrario, dilapidando SU dinero, subiéndoles los impuestos, no dirigiendo el dinero dónde más necesidades y demandas hay, endeudándoles a ellos y a sus hijos...empeorando así sus condiciones de vida y haciéndoles más difícil el día a día (ellos te hunden empobreciéndote a impuestos crecientes mientras dicen acudir en tu ayuda ofreciéndote migajas de lo que te quitan y endeudan).
A su vez, es otro buena muestra de la hipocresía y mentira inmoral de la que hablan también dichos políticos, que se quejan de los rescates a empresas (o bancos), exigiendo su nacionalización, mientras que cuando están bajo su gestión o nacionalizadas, dilapidan recursos del ciudadano de forma perenne y creciente (lo que implica rescates constantes y continuos de las mismas con dinero del contribuyente).
Y es que su presencia no es más que una útil herramienta ideológica, propagandística, adoctrinadora, de colocación de afines, de compra de votos, de pago de favores a lobbies cercanos (proveedores, contrataciones...), no por tu bien o interés, sino por el suyo, que no es otra cosa que enriquecerse a costa del ciudadano, y mantenerse y acaparar más poder (quitándote a ti más libertades).
Y por supuesto, la solución (como todo lo gestionado públicamente) ante tanta pérdida (que va a más cada año) no es cerrarlo, ajustar ingresos a gastos, gestionar bien (como en el ámbito privado)...la solución como exige su directora es...Más dinero!!!!!!! TUYO!!. A ver si así, algunos van entendiendo cómo y por qué no funciona el socialismo (en sistemas capitalistas entorpece y limita la generación de bienestar, riqueza y prosperidad al obtener dichos recursos de las partes de la economía privada generadora de riqueza).
Y por supuesto, la solución (como todo lo gestionado públicamente) ante tanta pérdida (que va a más cada año) no es cerrarlo, ajustar ingresos a gastos, gestionar bien (como en el ámbito privado)...la solución como exige su directora es...Más dinero!!!!!!! TUYO!!. A ver si así, algunos van entendiendo cómo y por qué no funciona el socialismo (en sistemas capitalistas entorpece y limita la generación de bienestar, riqueza y prosperidad al obtener dichos recursos de las partes de la economía privada generadora de riqueza).
J.C. Ferriol informa de los pésimos y empobrecedores resultados de A Punt (tal como advertía que ocurriría y en contra de lo que ellos afirmaban mintiendo) en el siguiente artículo:
Artículo de Las Provincias:
La directora general de À Punt, Empar Marco. / IRENE MARSILLA
El consell rector de À Punt mantiene hoy una reunión para abordar el cierre del ejercicio económico de 2018. Los datos que se someterán a deliberación de los miembros de este órgano señalan que la televisión pública valenciana cerró 2018, el ejercicio en el que arrancó sus emisiones, con unas pérdidas que superan los 48 millones de euros. Los datos, recogidos en la cuenta de pérdidas y ganancias correspondientes al cierre del último ejercicio presupuestario, revelan el indiscutible desequilibrio económico al que se encuentra sometido À Punt. Recibe una aportación de 55 millones de la Generalitat -el total de las subvenciones recibidas roza los 60 millones-, que va directamente a cubrir todas las perdidas que acumula la televisión pública.
La información a la que ha tenido acceso este diario señala que los resultados del ejercicio 2018 fueron negativos -pérdidas- por valor de 48.182.752 euros. Una cifra que multiplica por más de noventa los 535.000 euros de pérdidas del ejercicio anterior, cuando el ente público aún no había comenzado a emitir.
De esos 48,1 millones de números rojos, los 34 millones de aprovisionamientos -todo lo que se compra o se gasta desde el ente para la producción de la televisión-. De hecho, la sociedad durante el ejercicio 2018 ha formalizado contratos por adquisición de contenidos por importe de 35.980.693 euros.
Aunque el dato más significativo, probablemente, es el que hace referencia a que la cifra de negocio durante el último ejercicio se quedó en 816.352 euros. Es decir, la capacidad de generar ingresos no alcanza el millón de euros pese a que el presupuesto es de 55 millones.
Por detrás de los aprovisionamientos, el segundo capítulo que acarrea mayor gasto es el de personal, y se eleva por encima de los 12 millones de euros. Es decir, À Punt se gasta en personal más de 12 millones de euros, para acabar produciendo una cifra de negocio -muy probablemente gracias a los ingresos por publicidad- de poco más de 800.000 euros.
El balance de las cuentas del ente público al cierre de 2018 detalla unas deudas con acreedores comerciales y otras cuentas a pagar de 21,6 millones de euros, que superan ampliamente los fondos propios, de 15,2 millones de euros. En el ejercicio 2018 el importe de las subvenciones recibidas ascendió a 59.590.549 euros (42.821.070 euros iniciales más 763.926 euros de la modificación presupuestaria, más 16.005.553 euros) contabilizadas en fondos propios en su totalidad al haber sido aplicadas a su finalidad.
De la cifra de negocio generada, según especifica el informe que será debatido hoy, la venta de publicidad en televisión alcanzó los 634.556 euros. La de radio se elevó hasta los 158.887 euros, y la de la web a 19.233 euros. En total, 812,676 euros, a los que se sumaron otros 3.676 por la prestación del servicio hasta alcanzar los 816.352 euros.
Respecto a los gastos de personal, À Punt explica que los 12,3 millones de euros abonados a lo largo de 2018 se dividen en 9,3 millones de sueldos y salarios, 2,8 millones por las cotizaciones a la Seguridad Social, casi 40.000 euros en indemnizaciones y 23.000 más en otros gastos sociales. El capítulo de sueldos y salarios incluye complementos de turnicidad y festividad, además de horas nocturnas, horas extra y dietas exentas.
Al cierre del ejercicio de 2018 À Punt reconoce una plantilla de 432 empleados. La directora general, Empar Marco, se incorporó el 9 de marzo de 2017 a la Corporación Valenciana de Medios de Comunicación (CVMC), causando baja en la misma en fecha 10 de julio de 2017 pasando a formar parte de la plantilla de la Sociedad el 11 de julio de 2017. El contrato de la directora general tiene una duración de 3 años, tal y como se especifica en el mismo documento al que ha tenido acceso este diario y en el que se recoge la formulación de las cuentas anuales. Los contratos de alta dirección son indefinidos. El resto de los contratos de la plantilla son contratos por interinidad hasta que se cubra la plantilla de forma definitiva a través de un proceso de selección mediante concurso-oposición.
La dirección de À Punt ha venido poniendo de manifiesto en sucesivas ocasiones la necesidad de obtener una mayor aportación de fondos por parte de la Administración autonómica para garantizar la supervivencia del ente. La directora general, Empar Marco, lo reiteró la semana pasada, cuando advirtió de que si no se aumenta la asignación «estaríamos haciendo el ridículo». La máxima dirigente del ente defendió que la voluntad política de impulsar una televisión pública «requería también una apuesta económica» para que esta y sus contenidos no queden «a medias». Marco indicó que la petición a la Generalitat de una mayor dotación para la cadena pública «está como está», sin ningún aumento de presupuesto. Además, lamentó que ante la proximidad de las elecciones autonómicos «el futuro es incierto».
La máxima responsable del ente ha reiterado su petición de una mayor financiación para À Punt, aunque se ha venido encontrando hasta la fecha con la negativa del Palau de la Generalitat, que es consciente de que iniciar una senda como la que llevó a la vieja Canal 9 a acumular una deuda de más de 1.300 millones de euros trasladaría la misma imagen de pésima gestión de una empresa pública que en su día afectó al PP. Tal y como informó este diario, el Consell debió de recortar en 23 millones su última subvención al ente, después de cerrar 2016 con un remanente de 26 millones.
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