Otra evidencia más de su falso discurso, su enorme hipocresía y desfachatez y como la realidad supera siempre a su discurso, que no se creen ni ellos, reconociendo específicamente con sus actos cómo la reforma laboral tiene pleno sentido, dejando en mero humo electoralista sus exigencias y palabras.
Es decir, que lejos de sus palabras o frases sobre las que no se debe permitir el despido de nadie (una auténtica aberración, medida antieconómica con funestas consecuencias para alguien mínimamente formado o con sentido común), despiden a sus propios trabajadores. Lejos de pagarles (nadie les obliga a lo contrario) lo que dicen es moral y éticamente irrenunciable y obligatorio pagar mucho más por el despido de un trabajador, le pagan lo mínimo posible que ellos mismos dicen es una aberración inmoral, aduciendo además las mismas razones que la propia ley (que dicen aborrecer y pretenden eliminar) expone, para precisamente no deteriorar una empresa, no afectar a los trabajadores todavía presentes (pues puede implicar despidos de más posteriormente por no hacerse dichos despidos, menores salarios en los que se mantienen, hacer menos contrataciones futuras, menor inversión productiva que permita crecer a la empresa, contratar posteriormente más, ofrecer un mejor servicio al cliente, aumentar los salarios, asignar mal los recursos escasos de la empresa...).
Pero el discurso ideológico y la demagogia está siempre reñida con la realidad y con la prosperidad (si se impone).
Carlos López se hace eco de ello en el siguiente artículo.
Es decir, que lejos de sus palabras o frases sobre las que no se debe permitir el despido de nadie (una auténtica aberración, medida antieconómica con funestas consecuencias para alguien mínimamente formado o con sentido común), despiden a sus propios trabajadores. Lejos de pagarles (nadie les obliga a lo contrario) lo que dicen es moral y éticamente irrenunciable y obligatorio pagar mucho más por el despido de un trabajador, le pagan lo mínimo posible que ellos mismos dicen es una aberración inmoral, aduciendo además las mismas razones que la propia ley (que dicen aborrecer y pretenden eliminar) expone, para precisamente no deteriorar una empresa, no afectar a los trabajadores todavía presentes (pues puede implicar despidos de más posteriormente por no hacerse dichos despidos, menores salarios en los que se mantienen, hacer menos contrataciones futuras, menor inversión productiva que permita crecer a la empresa, contratar posteriormente más, ofrecer un mejor servicio al cliente, aumentar los salarios, asignar mal los recursos escasos de la empresa...).
Pero el discurso ideológico y la demagogia está siempre reñida con la realidad y con la prosperidad (si se impone).
Carlos López se hace eco de ello en el siguiente artículo.
Actualización: Este tuit es otra buena muestra de tamaña hipocresía...(nadie, ni reforma laboral alguna le impide a Podemos pagar 45, 50 o 250 días por año a cada trabajador, pero mientras ellos hacen una cosa pagando lo MÍNIMO por ley, critican dicha ley, mientras no pagan mucho más, y en el colmo de la hipocresía critican a quienes pagan muchísimo más que ellos, y mucho más de lo que dice la ley...):
Artículo de Euribor:
Podemos no puede pagar más de 20 días de indemnización por culpa de la reforma laboral pero el embotellador de Coca-Cola explotó a los trabajadores por pagarles 45 días + 15.000 euros con la reforma laboral en vigor. https://t.co/SrtuXqfkqT— Juan Ramón Rallo (@juanrallo) 24 de marzo de 2019
Artículo de Euribor:
Podemos ha despedido esta semana a una decena de trabajadores del equipo que tenía el exdiputado nacional Íñigo Errejón en la Secretaría de Análisis Estratégico y Cambio Político, que todavía detenta, han informado a Europa Press algunos de los afectados.
El partido les ha comunicado un despido procedente, es decir, por una indemnización de 20 días por año trabajado alegando “la necesidad objetivamente acreditada de amortizar puestos de trabajo por causas organizativas y económicas, con el propósito de contribuir a una mejor distribución de los recursos humanos y materiales” de cara a las elecciones.
Tras ello, la Secretaría de Análisis Estratégico ha quedado reducido a su mínima expresión. Errejón hace meses que no acude a los consejos de coordinación de Podemos y se ha centrado desde hace dos meses en el proyecto de Más Madrid, en el que precisamente trabajan muchos de los ahora despedidos.
Dicha Secretaría ha visto reducida su actividad exponencialmente en las últimas fechas, desde los 34.364 euros mensuales a los 3.115 euros asignados, según datos publicados por eldiario.es. Los recursos se han redirigidos a otras áreas y equipos más relacionadas con el esfuerzos asociado a las campañas electorales próximas.
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