Elentir pone de manifiesto una vez más el absurdo radicalismo feminista del PSOE, que no hace más que demostrar su supina ignorancia en cuestiones etimológicas.
Pero es más importante la ingeniería social y el radicalismo ideológico que conlleva crear falsos problemas donde no los había inventándose y cambiando la realidad, con el fin de instrumentalizar a la mujer en beneficio propio (lucha de géneros donde ha fracasado la lucha de clases para dividir la sociedad y obtener rédito del mismo).
Artículo de Contando Estrelas:
La izquierda está empeñada en manipular el lenguaje para promover su aberrante versión del feminismo. El último ejemplo de esa manipulación ha dejado en evidencia la ignorancia del PSOE.
El programa del PSOE habla de “familias monoparentales y monomarentales”
Ayer el Partido Socialista presentó su programa para las elecciones generales del 28 de abril, titulado “110 compromisos con la España que quieres” (ver PDF). En la página 17 han incluido lo siguiente: “se recogerá la consideración de familia numerosa también para familias monoparentales y monomarentales con dos hijos o más”. ¿Monomarentales? El PSOE debe haber creado esta palabreja en la creencia de que “monoparental” hace referencia al padre, pero no es así. Como indica el diccionario de la Real Academia Española, “monoparental” es una palabra compuesta por los términos “mono” (uno) y “parental”. A su vez, en la entrada del término “parental” se indica este origen etimológico: “Del lat. parentālis ‘relativo a los padres’.”
La palabra latina ‘parens’ procede del verbo ‘parire’
Como recuerda la Fundeu, el adjetivo parentālis procede a su vez de la palabra latina parens, que significa progenitores. A su vez, parens es el participio presente del verbo parire, que significa parir. Así pues, la palabra “monoparental” significa que tiene un solo progenitor (ya sea padre o madre). Si aceptamos la palabreja que se ha inventado el PSOE, eso conllevaría que parir se diría “marir”. Hay que señalar que la palabra “pariente” también procede del latín parens, así que en vez de parientes tendríamos que hablar de “marientes” en el caso de las mujeres, y en vez de parentesco tendríamos que hablar de “marentesco”. Y todo porque en el PSOE no parecen tener ni la más ligera idea de etimología, y tampoco se molestan en consultar a quienes sí la tienen.
La izquierda ya demostró su ignorancia con el término ‘portavozas’
No es la primera vez que un partido de izquierdas se columpia en términos lingüísticos por simple desconocimiento de la etimología de una palabra. Recordemos que el año pasado la diputada de Podemos Irene Montero habló en el Congreso de “portavoces y portavozas”, a pesar de que la palabra “portavoz” sirve para ambos géneros, ya que es una palabra compuesta por los términos portar y voz. De hecho, la palabra voz tiene género femenino, lo cual hace todavía más absurdo el término inventado por Montero. El signo más claro de que ni ella misma estaba convencida de la palabra que acababa de sacarse de la manga es que en su perfil de Twitter se sigue presentando como “portavoz” de su grupo parlamentario.
El empeño de confundir el género gramatical con el sexo biológico
Otro error frecuente entre la izquierda es confundir el sexo biológico y el género gramatical. Por ejemplo, en diciembre de 2017 hubo un debate absurdo sobre si el nombre “Congreso de los Diputados” invisibiliza a las diputadas. “En los sustantivos que designan seres animados, el masculino gramatical no solo se emplea para referirse a los individuos de sexo masculino, sino también para designar la clase, esto es, a todos los individuos de la especie, sin distinción de sexos”, señala la RAE.
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(Foto: PSOE)
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