jueves, 21 de marzo de 2019

Si matas a tus seres queridos pero eres mujer y de izquierdas, ¿entonces no hay protestas?

Elentir muestra el blanqueamiento mediático y político de la asesina de sus dos hijos en Godella, la doble vara de medir que surge si el sexo o la ideología es distinto y las causas ideológicas de todo ello. 
Artículo de Contando Estrelas: 
El pasado jueves España se vio conmocionada por un horrible crimen: dos hermanos de corta edad, un niño 3 años y una niña de sólo 5 meses, fueron hallados muertos en Godella (Valencia).
La madre de los niños confesó el crimen y mostró dónde los había enterrado
Los niños presentaban golpes en la cabeza, y sus cadáveres fueron arrojados a sendas fosas. Fue la madre la que confesó el crimen a la Guardia Civil y señaló el lugar en el que había enterrado los cuerpos. Tanto ella como su marido han sido detenidos por estos hechos. Por lo visto, ambos sufrían problemas mentales. Residían con sus hijos en una casa ocupada ilegalmente. La madre había participado en las movilizaciones izquierdistas del 15-M en 2011, siendo detenida por participar en una agresión contra varios policías nacionales. Ella fue condenada en primera instancia por agredir de una patada a un inspector jefe de la Policía Nacional. Le cayeron un año y siete meses de prisión por un delito de atentado contra la autoridad y un delito de lesiones. Posteriormente la Audiencia de Valencia la absolvió alegando falta de pruebas.
Este horrendo crimen ha sido motivo de muchos comentarios en España, y más al conocerse la militancia política de la asesina. Personalmente, y al margen de la opinión que tenga sobre el estilo de vida de la acusada, creo que el hecho de que tenga problemas mentales no da lugar a hacer interpretaciones políticas de este crimen. Locos los puede haber en cualquier ideología, y que esta mujer participase en el 15-M no significa que otros muchos que participaron en aquellas movilizaciones sean peligrosos asesinos. No es justo generalizar. Lo que sí me llama la atención es la disparidad de reacciones y de interpretaciones entre éste caso y otros crímenes dentro del ámbito de la familia, pero en los que el homicidio fue obra de un varón.
El Ayuntamiento de Godella y su diferente reacción ante dos crímenes
El mismo día que fueron hallados los cadáveres de los niños, el Ayuntamiento de Godella publicó una nota decretando tres días de luto y convocando al día siguiente dos minutos de silencio ante la sede municipal. Es una reacción apropiada ante un hecho tan terrible. La reacción fue muy distinta el 1 de enero de 2016, tras la aparición de los cadáveres de una familia polaca en Torrevieja (Alicante): un hombre de 35 años, su esposa de 31 y la hija de ambos, de sólo nueve meses. Aunque el Juzgado de Guardia decretó el secreto del sumario, los medios señalaron que el hombre había matado a su mujer y a su hija y después se había suicidado. No he conseguido encontrar noticias posteriores que ofrezcan más información sobre este caso. El mismo día del hallazgo de los cadáveres, el Ayuntamiento de Godella convocó una concentración, pero en ese caso fue de “denuncia” contra lo que calificó como “asesinato machista”. Es decir, que sin conocerse los detalles del crimen, el gobierno local de Godella ya había decidido que era un crimen motivado por el odio a las mujeres, aunque el caso presentase un elemento típico de los crímenes provocados por un trastorno mental: el suicidio del presunto autor de los hechos.
Hay que señalar, además, que el abuso de fuerza que se dio en Torrevieja también se dio en Godella. ¿Lo que indigna es que se cometa un crimen contra los más débiles, o sólo el sexo del más fuerte? Para conocer la respuesta basta con observar un detalle llamativo: las organizaciones feministas no han convocado ninguna movilización contra el crimen e Godella, como sí hacen ante lo que califican como “crímenes machistas”. Es como si para esas organizaciones hubiese víctimas de primera y de segunda categoría en función del sexo del autor del homicidio.
El diario progre El País publica una noticia blanqueando a la pareja asesina
Si en el plano político se dan reacciones tan dispares ante crímenes que parecen motivados -en ambos casos- por problemas mentales, algo parecido nos lo podemos encontrar en el plano mediático. Tras el crimen de Torreviejael diario socialista El País habló de asesinato, de “violencia machista” e indicó “la condena y la repulsa” de las autoridades hacia el crimen. No se preguntó a vecinos o amigos sobre cuál podría haber sido el móvil del crimen, o sobre qué clase de vida llevaba esa familia y si había antecedentes de malos tratos (ningún medio indicó que los hubiese). Por el contrario, anteayer El País publicó una alucinante noticia blanqueando a los autores del crimen de Godellaasegurando que “querían a sus hijos y se preocupaban por ellos”.
El diario de PRISA enfatiza especialmente ese amor, apelando a testimonios de amigos de la pareja: No solo los querían; se desvivían por ellos, los cuidaban, en palabras de una amiga de la joven de 27 años, como a dos “angelitos de cornisa”.” El País, tras decir que la familia vivía en una “casa okupada” (es decir, una vivienda de la que se apropiaron ilegalmente), señala: La vivienda tenía agua corriente y luz eléctrica gracias a las placas solares que habían instalado, estaba limpia y había sido rehabilitada con esmero, asegura un amigo. Los niños iban limpios, el mayor estaba matriculado en el colegio, ambos acudían a clases de natación, jugaban en el parque con otros críos, estaban bien alimentados y no mostraban signos de maltrato“. La redacción de este diario sólo se explica por el empeño de cierta izquierda de vendernos la idea de que si eres de izquierdas entonces eres un ser de luz, una buena persona, que rebosa amor, felicidad y tolerancia, en contraposición a las personas de derecha, que para esa propaganda mediática representan el oscurantismo, la ignorancia, el odio, la infelicidad y la intolerancia. Esta negación de la realidad ha llegado a extremos tan grotescos como la declaración de un diputado de ultraizquierda que afirmó: “Ningún terrorismo es de izquierdas”. O dicho de otro modo: si es una mala persona, sólo puede ser derechas.
El perverso origen ideológico de esta doble vara de medir
Así pues, ser hombre y tener un problema mental no te libra de ser tachado de machista, pero si eres mujer y además de izquierdas, entonces la cosa cambia. En este caso no hay protestas ante los ayuntamientos ni se lanzan condenas ideológicas. Ya lo vimos hace un año cuando una mujer, también activista de izquierdas, asesinó al niño Gabriel Cruz en Níjar (Almería). Como si le incomodase la indignación popular contra esa criminal, desde la ultraizquierda mediática se dijo que los gestos de repulsa hacia la asesina fueron azuzados porque “es una mujer, es una inmigrante y es negra”. Y es que en el discurso absurdo de la izquierda, los hombres son opresores y las mujeres oprimidas; si un hombre mata es por odio, y si lo hace una mujer -y además de izquierdas- es porque algo ha fallado en su cabeza. Y ya está. A esta izquierda desnortada, la culpabilidad del autor de un crimen no le importa tanto como su sexo, porque está empeñada en criminalizar a todos los hombres, sean como sean. A este grado de sinrazón ha llegado con esa estafa intelectual surgida del marxismo que es la ideología de género.
(Foto: Efe. La autora del crimen de Godella, cuando fue detenida por la Policía Nacional en 2011 tras agredir a un agente)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Twittear