Otra muestra de cómo la ideología puede nublar la razón, y desde luego se prioriza sobre el descubrimiento de la verdad.
La finalidad no es saber la verdad, no es llegar a un resultado tras analiza los hechos, sino justo al revés. Partiendo de un resultado ideológico establecido, adecuar o tergiversar la realidad para cuadrarla.
Elentir analiza en este artículo la patética declaración de la ministra Calvo (más grave si cabe dada su formación en derecho).
Artículo de Contando Estrelas:
Ayer el programa “Hora 25” de la Cadena SER vivió un momento que merece ser calificado como esperpéntico, cuando la vicepresidenta del gobierno demostró no conocer la Constitución.
Carmen Calvo niega que la Constitución incluya el principio de igualdad
El vídeo del debate se puede ver aquí. Como se puede escuchar en el minuto 42:32 del vídeo, Carmen Calvo dijo lo siguiente: “la Constitución Española, en el artículo 14, sólo dice que está prohibida la discriminación por sexo, pero nuestra Constitución no tiene planteado todavía el principio fundamental de la igualdad entre hombres y mujeres como la tienen otras constituciones europeas”. Esta afirmación es realmente sorprendente, si tenemos en cuenta que según el currículum de la vicepresidenta que figura en el Portal de la Transparencia del Gobierno de España, Calvo es “Doctora en Derecho Constitucional por la Universidad de Córdoba”. ¿Cómo puede ser que demuestre desconocer lo que dice un artículo tan importante de la Constitución? Todo funcionario tiene que aprenderse la Constitución para ganar una oposición, ¿y esta señora siendo vicepresidenta del Gobierno y doctora en Derecho constitucional no se la sabe?
La Constitución sí habla de igualdad: tal vez sea eso lo que molesta al PSOE
En la cuenta de Twitter del PSOE, la cita de Calvo ha recibido una avalancha de críticas. Y es que el Artículo 14 de la Constitución Española, que según Calvo no habla de igualdad, dice lo siguiente:
“Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.
Es cierto que el artículo no cita a hombres y mujeres. Cuando cita la religión tampoco menciona a cada una de las religiones. Al hablar de opinión tampoco cita a los liberales, los conservadores, los progres ni los veletas. La Constitución está redactada en términos propios del lenguaje jurídico. Afirmar que la Constitución no recoge la igualdad entre hombres y mujeres es tan engañoso como afirmar que la Constitución no contempla los derechos de Carmen Calvo ya que no la cita en todo su texto. Lo que parecen querer Carmen Calvo y el PSOE es inventarse excusas para alterar la Constitución y ajustarla a sus dogmas ideológicos. No admiten que haya por encima de ellos una norma de convivencia que no sea un calco de su ideología. Y esto es especialmente alarmante, porque el PSOE no defiende la igualdad ante la ley: se dedica a pisotearla con leyes como la de violencia de género, que establece penas distintas en función del sexo, una discriminación por motivos de sexo claramente opuesta a lo que dice el citado Artículo 14.
¿Cuántos sexos incluiría el PSOE en su Constitución ideal?
Teniendo en cuenta lo complejo que es hacer un cambio constitucional, empieza a resultar sospechoso el empeño de los socialistas en pedir uno apelando a auténticas chorradas. Cuando Carmen Calvo insiste tanto en esto, incluso apelando a los extraterrestres como hizo el año pasado, es porque quiere abrir la caja de Pandora. Hay que tener en cuenta que el PSOE está desarrollando desde hace años un proyecto de ingeniería social para imponer la ideología de género en las leyes. Esto incluye retorcer el lenguaje para utilizarlo como una herramienta de propaganda. Pero los planes del PSOE podrían ir mucho más allá.
Los socialistas ya han aprobado leyes de transexualidad que hablan de “la libre expresión del género” (como la de Aragón). Es decir, pretenden que cada uno defina su género como quien elige su marca de ropa. Y algunos ideólogos de género ya hablan de hasta 112 géneros distintos. ¿Pretende incluir el PSOE esos 112 -o alguno más- en la Constitución, dejando la puerta abierta a que se incluyan géneros nuevos cada pocos meses en función de los que vayan inventando? Si dejamos que el PSOE abra el melón de una reforma constitucional para imponer en ella la ideología de género, nuestra Carta Magna acabaría convirtiéndose en una burla a la biología y a la razón.
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