martes, 8 de marzo de 2016

Valencia crea el semáforo paritario

Efectivamente, el político es el experto en buscar soluciones donde no había problemas, y por supuesto, con tu dinero, y remunerándose muy bien por el camino. 

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Un nuevo ejemplo es el semáforo paritario, que se acaba de introducir en Valencia con la intención de instalar en una primera fase un total de veinte semáforos con la doble silueta, masculina y femenina, una a cada lado del cruce.
Así, podemos observar cómo algo asexuado, como es el monigote de un semáforo, estipulado y compartido a nivel internacional, deja de ser asexuado para encontrar un problema de "igualdad". Y es que crear observatorios como setas con unos presupuestos que hacen temblar a impuestos al ciudadano, provocando efectos desastrosos para su economía y bienestar, exige que se pretenda justificar el salario en una competición a ver quien hace la estupidez más grande, eso sí, políticamente todo muy correcto, en esa carrera por demostrar quien hace la cosa más absurda, con el premio de ser lo más. 
¿Se abrirá el debate acusando de sexista a la feminista por poner una falda a la figura en lugar de pantalón? ¿No era más igualitario poner a todos iguales, sin rasgos sexuales? ¿Se cambiarán las luces a color negro porque si no es racismo? ¿Exigirán los animalistas que aparezcan perros acompañando a los humanos? ¿No es discriminación contra los ancianos que las figuras no estén un poco más encorvadas o con bastón? ¿Se cambiará el nombre a semáfora?...
Pueden enviar cualquier sugerencia, que si cuesta dinero (cuanto más mejor, pues ¿qué es un político si no gasta lo que no tiene ni es suyo?), y sirve de propaganda, es garantía de éxito. Ánimo!

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