martes, 26 de febrero de 2019

Grupos feministas y de extrema-izquierda quieren emprender acciones legales contra el tren de alta velocidad por ser “una expresión de la violencia patriarcal contra las mujeres”

Esto es el feminismo actual (de tercera ola de corte marxista). Distorsión de la realidad, conflicto social continuo, victimismo a raudales y leyes discriminatorias en función del sexo (para su privilegio) y dinero vía subvenciones y rentas inventadas por absurdas que sean. 

Para justificarse e invadir y llenar las mentes de todos de esta visión hay que crear enemigos y ver fantasmas por todos lados. El tren de alta velocidad también es "machista, heteropatriarcal, discriminador de las mujeres, un acto de violencia contra la mujer, un ataque del capitalismo a la mujer y un acto que las "invisibiliza" (un verbo inventado, como tantas otras palabras para su causa y guerra cultural). 


Y por supuesto, es denunciable e indignante, porque el Tren de Alta Velocidad proyectado en Navarra no realiza un estudio de impacto de género (no le paga por su mera existencia rentas a este lobby, como sí se hace estúpidamente en otras inversiones, donde el lobby, en connivencia con el poder político roba a contribuyentes y/o consumidores dinero para financiar al lobby). 

Pero ya se sabe, los actos mafiosos y el robo, si se visten bien y se busca una razón de ser (por estúpida que sea realmente), se impone por ley, y ya está. 

Este es el día a día de la política y los intereses creados a su alrededor en búsqueda de rentas y privilegios a costa de apoyo político o votos. Es el elemento corruptor de la democracia y que la va destruyendo paso a paso, haciendo la sociedad un campo de confrontación que lleva hacia la insostenibilidad financiera y a la erradicación de los derechos individuales de las personas. 


[Img #15285]Trenes de alta velocidad  /  Imagen: Pixabay

La Fundación Sustrai y diversos grupos feministas navarros han asegurado que estudian la posibilidad de “emprender acciones” contra el TAV, dado que “incumple la obligatoriedad de hacer un informe por impacto de género, por lo que cualquier actuación pudiera causar nulidad”. Representantes de estos grupos han explicado que el tren de alta velocidad (TAV) es “una expresión más de la violencia patriarcal contra las mujeres”, que son “mayoría entre las personas usuarias de los trenes de cercanías”, y han criticado que los gobiernos de Madrid y Navarra pretendan avanzar en este proyecto “profundizando en las precariedades que sufrimos las mujeres”.

Desde la Fundación Sustrai se añade que el TAV incrementa “la desigualdad social desviando la riqueza social a los bolsillos de los grandes empresarios y capitales” y “elimina el transporte de cercanías, el que une personas, pueblos y comarcas, e impide crear alternativas al transporte por carretera”. Pero, sobre todo, para estas organziaciones, el TAV es “una expresión más de la violencia patriarcal y capitalista contra las mujeres. Nos silencia y nos invisibiliza. Somos un estorbo más para sus negocios”.

En definitiva, para la Fundación Sustrai, el TAV es un proyecto “realizado a espaldas de las necesidades de las mujeres, sin considerar las consecuencias que en materia de desigualdad puede conllevar para nuestras vidas, y sin plantear medidas correctoras que garanticen la igualdad. Porque mientras llena los bolsillos de las constructoras amigas y corruptas, incrementa la desigualdad de genero, empeora nuestras condiciones de vida y silencia nuestra palabra y voluntad. Porque ignora e incumple deliberadamente la obligación de analizar el impacto de género de esta obra en Navarra, un hecho aun mas denunciable si consideramos cómo el Gobierno de Madrid y de Navarra se presentan como gobiernos feministas y en favor de la igualdad. Porque la igualdad de género no es solo cosa del Instituto Navarro por la Igualdad, sino que debe responder a una política a implementar y garantizar en lo político, en lo económico, en el reparto de la riqueza y en el modelo territorial".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Twittear