Plazaeme expone, mostrando un ejemplo reciente, cómo la "cocina" climática va cambiando constantemente los datos del pasado (o presente actual) conforme pasa el tiempo (por supuesto hacia donde las tesis alarmistas pretenden), mostrando la nula fiabilidad en consecuencia que hay que dar entonces a los titulares sobre “temperatura global”, porque en el futuro serán distintos...
Artículo de PlazaMoyua:
La gente no se suele dar cuenta de este curioso detalle. Que en la ciencia del clima, la temperatura del pasado cambia constantemente. Y por eso es bastante poco relevante todo lo que te digan sobre la temperatura que ha hecho el año pasado, o el récord o no récord que haya habido. ¡Porque eso va a cambiar en el futuro! La temperatura de 2018 que te dan en el año 2019, no es la misma que la temperaura de 2018 que te van a dar en 2025.
No es facil de entender, ni de creer. Por eso vamos a usar un ejemplo de Twitter, de hoy, que viene muy a mano.
Personajes: Richard Betts, y la Global Warming Policy Forum (GWPF).
La GWPF es una conocida sociedad “negacionista”, que publica informes y trabajos sobre la discusión de clima. Y usa un gráfico de temperaturas en la cabecera de su web.
Richard Betts es un físico alarmista del clima, director de Impactos Climáticos en la Universidad de Exeter, y director de lo mismo en el Hadley Center de la oficina meteorológica británica (Met Office). También es autor principal del último informe del IPCC.
La GWPF empezó a usar ese gráfico hacia 2010. Era una forma más o menos sutil de demostrar que en lo que iba de siglo la temperatura global no había subido. Y desde hace tres años, o por ahí, Richard Betts les recuerda que actualicen el gráfico en cuanto el Met Office saca la temperatura del siguiente año. ¡Para demostrar que las temperaturas sí están subiendo este siglo!
Y este año hemos tenido el mismo proceso. Betts les recuerda que ya lo pueden actualizar:
La GWPF le contesta que gracias, que actualizarán la cabecera hoy mismo. Y lo hace; como se ve en el gráfico, que ya tiene 2018.
Ah, pues no; resulta que así no vale. No pueden simplemente añadir la temperatura que dan para 2018 a las anteriores que ya tenían. ¡Tienen que cambiar también las temperaturas de los años anteriores, porque la temperatura -por ejemplo- de 2016, o 2012, o 2015, no es la misma en 2018 que en 2019. En serio, ahora son más calientes que lo que eran el año pasado.
Y Richard Betts protesta con energía, porque en el gráfico pone como fuente: Met Office 2019. ¡Esa no es la opinión sobe las temperaturas en 2019! -dice. Ha cambiado.
Tiene razón. Y seguro que hay muchas justificaciones para los cambios. Pero también hay un problema: si entre 2018 y 2019 cambia la temperatura que hubo en 2011, 2012, o 2016, no podemos saber que entre -por ejemplo- 2020 y 2021 no va a cambiar la temperatura que ha habido en 2018. Y eso quiere decir que no podemos saber la temperatura que ha habido en 2018. No podemos saber cuánto va a cambiar esa temperatura en los próximos años.
Conviene recordarlo cuando veas todos esos titulares tan impactantes sobre la “temperatura global”.
—
Fuente, Twitter:
No hay comentarios:
Publicar un comentario